Imagen obtenida de internet
MIEDO
En
el mar de la desesperanza,
entre
olas de depresión y desaliento,
con
el rumbo perdido,
agotada
y sin fuerzas,
soy como una nave gravemente lastrada,
con
la vela, el timón y la quilla de piedra,
abocada
al naufragio.
Con
el mínimo aliento que aún me queda,
suplicante
te llamo.
Solicito
tu ayuda,
quiero
el soplo que impulse,
que
libere mis velas,
tus
besos que aligeren el lastre que me hunde,
tu
energía que aleje de mí las tempestades,
Dame
el amor que disipe la espesa bruma que me envuelve.
Tal
vez te estoy pidiendo sacrificios
de
una forma egoista y desmedida,
a
veces me doy cuenta y me duele por tí, porque te amo
y
no quiero que sufras ni arrastrarte en mi caida
Ahora
que estoy frágil y rota, lejos de lo que fui
me
horroriza que te alejes de mí,
Necesito,
como siempre, saber que soy tu prioridad,
quiero
tu ayuda suavizando mi deriva
que
navegues conmigo, y si al final naufrago,
sentir,
llenas de amor, tus manos en mis manos.
Pepe
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