Desde el mismo instante en que te ví sentí la
imperiosa necesidad de que formaras parte de mi vida. Fue un instante fugaz,
pero intenso.
Un simple cruce de miradas provocó en mí un
irreversible efecto de borrón y cuenta nueva. Nada fue igual desde ese momento crucial en
que tu mirada y la mía se cruzaron. Era
la tuya una mirada limpia, pura, transparente. Tras de esa mirada, intuí todos
aquellos valores que me hicieron prometerme a mí mismo que haría lo imposible
por conquistarte, mientras asistía al desmoronamiento de mi incredulidad sobre el mítico
flechazo.
No fué fácil, no. Nunca fui un Casanova. Seis meses de atenciones, intentando siempre mostrar ante ti lo mejor de mí mismo, chocando contra tu resistencia numantina ante mis escasos encantos. Tus continuas negativas no mermaron ni un ápice mi deseo de conquistar tu cariño.
No fué fácil, no. Nunca fui un Casanova. Seis meses de atenciones, intentando siempre mostrar ante ti lo mejor de mí mismo, chocando contra tu resistencia numantina ante mis escasos encantos. Tus continuas negativas no mermaron ni un ápice mi deseo de conquistar tu cariño.
No sé exactamente en qué momento mis desvelos por enamorarte
dieron su fruto, pero al fin ocurrió. Mejor aún, vencida tu resistencia
inicial, sigue ocurriendo porque desde entonces y después de toda una vida
juntos, no ha pasado ni un solo día en que no hayamos puesto nuestro empeño en
que aquello que para mí comenzó en un instante mágico y fugaz, nos siga
permitiendo caminar unidos, cogidos de la mano.
Más historias de relaciones interpersonales en el blog de nuestra amiga San
Esa niña que siempre vivirá en el rostro de tu esposa, aunque pasen los años y el tiempo haga su trabajo. Eso es amor, amigo. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, hace falta mucho esfuerzo y muchas ganas por parte de ambos para que la magia no se pierda. Nosotros también tenemos una varita mágica de años de respeto y cariño... Y ahora que la varita ha sacado dos brotes, ni te cuento! :)))
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Enhorabuena por aquel instante que hoy es una flecha incrustada en lo profundo de alma y corazón, enhorabuena por seguir juntos recorriendo caminos, sembrando amor, gritando al mundo que el amor es duradero en tanto nos propongamos en hacer feliz a quien elegimos para hacer feliz!
ResponderEliminarAnny
No, no y nooo, eso de tus escasos encantos para nada, que te conozco y en años mozos, pues...no me extraña que resultara flechada por tus ojos y tu planta, jejeje.
ResponderEliminarY así sigue tan fresco, lozano, el enamoramiento, una pareja feliz, una enhorabuena compartida y mis besitos para los dos, muy cariñosos.
Ole. Enhorabuena.
ResponderEliminarPreciosa historia de amor, que aun continua, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo
que maravillas que después de tantos años sientas cosas tan bonitas como las que no cuentas. Muchas felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo y otro para tu afortunada chica.
Que bonito Pepe, como me gustaría ver la mirada de Toñi cuando se lo leíste. Mi enhorabuena a ti por esta belleza, y a ella por ser tu Musa. Y a los dos besitos dobles.
ResponderEliminarUna historia de amor para atesorar, para dar testimonio de que existen, que están, que se puede seguir amando como en ese primer instante.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo.
Que bonito que con el paso de los años se pueda expresar uno abiertamente y con los sentimientos en la mano. No hay primer día ni último es toda una vida de amor y respeto...
ResponderEliminarUn besazo para los dos!!
Una sincera y honda declaratoria de un amor que sigue vigente pese al paso de los años!...un tesoro que no muchos pueden decir que poseen!
ResponderEliminar=)
Pues yo creo que ella debe de haber sentido el mismo flash cuando se cruzaron las miradas ... pero, mi querido Pepe, no se trata de encantos ni de que uno sea Brad Pitt, ni nada de eso. Se trata de que hay que trabajar un poco porque a las señoritas nos gusta el cortejo. Y seis meses es un tiempo razonable.
ResponderEliminarConozco pocos de estos casos como el tuyo; cuando escucho estas historias me reconforta la idea de que el amor "para siempre" existe.
Que tal esas vacaciones?
un abrazo
Enhorabuena por ese amor duradero que vais mimando día a día cogidos de la mano.
ResponderEliminarBesos para ti y tu musa.
Creo, amigo Pepe, que nos ha guiado la misma inspiración. También creo que ésta propuesta de San daba pie para comenzar una narración que debía salir del corazón.
ResponderEliminarAsí os veo yo, bien cogiditos de la mano y para siempre. Afortunados.
Un abrazo para Toñi y otro para tí.
Qué maravilla! ese flechazo (que sí que existen) que perdura por encima de los años y de todo...
ResponderEliminarQue sigáis así muchos años más!
Un beso.
Imagino que Toñi, que habra leido esto, estará que no cabe en sí. Bellas palabras para aquel encuentro que aún perdura, para esas miradas que aún son complices. Me alegro mucho. Besos a los dos
ResponderEliminarvaya que algunos amores suelen forjarse así, empezar de aquella manera en que es solo uno el que siente la flecha de cupido, cuando luego de mil y un intentos cupido vuelve a la carga flechando de una sola vez en una misma dirección y con una sola flecha ja... me gusto mucho el relato
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarDice un dicho popular:"lo que cuesta vale".Y si valdrá lo de Uds.!!!!
ResponderEliminarAsí da gusto amar y vivir (se les nota que fue así...)
Besos a los dos.
Muy bueno Pepe. Son más especiales esas conquistas que cuestan, son más difíciles pero tiene más anécdotas en el futuro y momentos para recordar. Me gustó el final como si renovaran los votos día a día. Saludos
ResponderEliminarEl que la sigue la consigue. La constancia a menudo da frutos.
ResponderEliminarUn saludo
Deseo que siempre sigáis cogiditos de la mano.
ResponderEliminarHace un tiempo escribí una entrada que iba de eso, de llegar a mayor cogidita de la mano de tu amor.
Me ha encantado leerte.
Gracias por tu visita y dejar tu huella.
Con tu permiso me quedo.
Un beso y buen fin de semana
A ver Pepe ¿quien no se enamoraria de un ser como Toñi? si yo lo hice sin conocerla, solo con lo que tu cuentas, luego en persona, esos ojos, esa dulzura... Bellisima declaración.
ResponderEliminarFormais un equipo perfecto. Mi felicitación.
Un gran abrazo.
Lo que aquí escribes Pepe, es sencillamente una hermosa historia de amor! (como si el amor fuera así de sencillo)... y bueno, tal vez no se te hizo fácil al principio, pero la conquista con tesón y sin desánimo es doblemente conquista, y la felicidad de los dos, es sin dudas el mejor de los galardones que pueden disfrutarse de por vida.
ResponderEliminarUn beso grande, y gracias por tus palabras!
Gaby*
La perseverancia del amor rindió sus frutos, y fue correspondido. Y es en estos casos cuando me digo, sí, el amor existe, y perdura y hace feliz a las personas!!!
ResponderEliminarMe alegro que hayas sido tocado con esa varita mágica, y que hayas escrito esta maravillosa historia.
Un abrazo.
Toñi es un primor de mujer y no me extraña nada que te enamoraras,además, ella valía todo lo que te hizo esperar pues la recompensa está en vuestro cada día. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Termino de leer y digo ¿bien!, me encanta que todo haya encajado y gracias a todo haberos conocido.
ResponderEliminarLa primera frase es fantástica: Desde el mismo instante en que te ví sentí la imperiosa necesidad de que formaras parte de mi vida
Y, ella forma parte de tu vida y ambos de la de nuestros amigos, antes virtuales, ahora, afortunadamente, reales.
Un abrazo enorme.
Qué bonito,¡¡Una lucha que dió sus frutos. Besos.
ResponderEliminarNo fue fácil, pero al final triunfó el amor.
ResponderEliminarBuen relato.
Un saludo
Ainssssssssss... (suspiro)
ResponderEliminarYa me habéis hecho suspirar con un par de relatos jueveros. Eso está muy pero que muy bien. Quiere decir que aún hay esperanza en el tema del amor, que mira que está mal por algunos sitios. Jopé...
Besos, Pepe. Un placer pasar por tu casita. Me quedo, por supuesto.
:)
Este relato antes de nuestro encuentro juevero en Córdobe me habría llegado hasta los huesos porque sin conocerte, de tanto leerte sabía mucho de tu amor por Toñi, después de conocerla a ella y veros juntos, se me han saltado las lagrimillas y las sirenas no lloran!!!, jopelines, que vas a echar por tierra mi fama de escamas de duro acero, jajaja, miles de besosssssssssssssss y para Toñi, ehhhh, no se te olvide!!!!
ResponderEliminar