Quiero reeditar en
esta entrada tres poemas que publiqué allá por los años 2009, 2010 en mi
antiguo blog de spaces, sobre tres manifestaciones de un solo arte. El Baile,
el cante y el toque al servicio de una expresión cultural antiquísima que mereció en 2010
la distinción de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Me refiero al flamenco.
Quiero dedicarla a
nuestro compañero Juan L. Trujillo que ha publicado una preciosa, sentida y documentada entrada sobre este arte
universal. Como andaluz y cordobés enamorado del flamenco, le agradezco esa
difusión y quiero poner mi modesto granito de arena, con los tres poemas que os
ofrezco reeeditados, y que constituyen un modesto intento de expresar el sentimiento
que el flamenco me inspira.
BAILAOR
Ni
bailarín ni danzante,
bailaor…ahí
es nada.
En tus
pies, compás de yunque y fragua,
la
dureza del bronce en tu mirada,
en tus
brazos halcones peregrinos
y en
tus manos, diez puñales rajando madrugadas.
Ni
bailarin ni danzante,
bailaor…
ahí es nada.
Con
orgullo te yergues y te estiras,
corcel
brioso, caballo desbocado,
látigos
tus cabellos para el viento,
que
levanta tu galopar desenfrenado.
Ni
bailarín ni danzante,
bailaor…
ahí es nada.
Enarbolas
tu arrolladora furia desatada,
ausente
de suavidad, carente de armonía,
rasgando
con fiereza las entrañas del alma,
con tu
vibrante baile de aristas afiladas.
Ni
bailarín ni danzante,
bailaor…
ahí es nada.
Bombea
mi corazón la sangre incontenida,
al
amparo de la magia derramada,
por la
autenticidad flamenca y pura,
de un
simple bailaor… apenas nada.
Pepe.
CANTAOR
La voz desgarrada, primitiva,
arrebatada de pasión, emocionada,
sensible e intuitiva.
Iletrada tal vez, pero no inculta.
Surgida de la marginación, de la
pobreza,
del desarraigo y de un triste
destino,
al cielo se proyecta, altiva y con
firmeza,
en gritos de dolor y desatino.
Iletrada tal vez, pero no inculta.
Que raices profundas la alimentan
de un antiguo saber, cargado de
pasión,
porque el cante no entiende razón sin
corazón.
la voz profunda, plenamente expresiva
de un cante que te llega, te atrapa y
te perfora,
que te estremece y te pellizca el
alma,
que te agarra, te engancha y te
enamora.
Pepe.
TOCAOR
Las cuerdas, carceleras,
guardan celosamente,
en cárcel de madera,
todo el caudal sonoro
de la humanidad entera.
…Su preciado tesoro.
En un acto de amor,
de mutuo entendimiento,
de luz y de color,
liberan los sonidos,
custodiados en alma de madera,
guitarra y tocaor.
Pepe
¡Vaya tres ases del flamenco que has colocado para ilustrar tus sentidas poesías. Creo que es una de las entradas, de las que has hecho que más me ha gustado,
ResponderEliminarEn el comentario que le hice el otro día a Juan me alegraba de encontrar a alguien por estos lares al que le gustara el flamenco y no te recodé a tí ni a Zarza, mil disculpas a ambos y a otros que me haya podido dejar atrás.
Un abrazo, Pepe
Excelentes poemas, Pepe.Haces bien en publicarlas aquí para quienes no te conocíamos antes.
ResponderEliminarMe gusta mucho,por acertado, lo que dices del flamenco: "tal vez iletrada,pero no inculta". Forma parte de la cultura popular, de gran arraigo, que es admirado en todo el mundo.Es la voz del alma saliendo a borbotones.
Un abrazo.
No puedes ni imaginar el orgullo que siento, al saber que mi entrada ha sido precursora de la publicación de estos tres poemas.
ResponderEliminarLos leo y una emoción antigua me recorre las sendas del sentimiento.
Farruquito, José Mercé, Paco de Lucía y tus versos.
!!!Pa arrancarse la camisa!!!.
Un abrazo, poeta.
Creo que ese sentido que se da al arte del flamenco, a la música que sale de la entraña, solamente lo he encontrado en el espíritu griego. El resto de nuestro país sigue pensando que el flamenco es lunar y castañuela de adorno. lamentable.
ResponderEliminarGracias a los dos, me gustó leeros.
Un abrazo cuatruplicado.
Que preciosa entrada!!
ResponderEliminarComo se dice por ahí: El flamenco no se baila con los pies, sino con la cabeza y el corazón”
Y tú lo expresas de maravillas en cada poema.
Cariños…
Me alegra Pepe que vuelvas a editar estos poemas, en ellos la esencia pura del arte, te digo como a Juan, Ole, Ole y Ole.
ResponderEliminarBesos.
El flamento arranca del alma remota de Al-Ándalus y se interna en el alma del ser humano, cualquiera, sensible.
ResponderEliminarEl lengüaje remoto que pervive auténtico, como el canto del poeta que cantó a Odiseo, como el canto celta, como todo arte verdadero que a pesar de las distancias, nos estremece, siempre y nos implica y nos sacude.
Bellos poemas a los que únicamente les falta el taconeo, la voz, la guitarra, pero que están en tus palabras como en las de Juan Trujillo, perfumes, rincones, y fuentes cantarinas.
Besitos a ambos.
¡Que decir! si has traído el alma del flamenco en estos bellos poemas.
ResponderEliminarDesde tan lejos, te cuento que las pocas veces que fui a los tablaos, instalados en el centro porteño, se me ha puesto la piel de gallina y el alma en vuelo.
Abrazo Pepe
Como le comentaba a Juan, vuestro tributo al cante flamenco es arte puro. Empecé a tomarle el pulso cuando, de novios, veía la pasión que mi suegra (de Montoro) ponía en el tema. Un placer asistir a vuestro sentido homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo
¡ Dios, cuán "jondo" hincáis vuestro "cante" en las entrañas de esta Tierra ! Que no se diga que nadie os falte, pa´vivir en PAZ y JUSTICIA tanta "NACENCIA".
ResponderEliminarUn Abrazo.