Monotonía de lluvia
tras los cristales, decía Don Antonio Machado. Para una clase de
párvulos repitiendo la lección, la lluvia forma parte de la
escenografía monótona y rutinaria de su universo diario. Para mí,
en este instante de mi vida, no. Cada gota de lluvia golpeando el
cristal de la ventana, es como un
martillazo que me destroza el alma. El espejo
me devuelve la imagen de un hombre hundido animicamente. Tengo la
convicción de que el perfume que
desprende la mujer que ahora se aleja de mi para siempre, caminando
bajo la lluvia, no se disipará nunca para mí. No sé en qué
momento se le acabó el amor ni soy consciente de en qué medida
contribuí a que eso ocurriera. Sólo sé que en el hueco de mi mano
queda su anillo, como testigo mudo del
caos que ahora reina en mi mundo,
ese que creí compartido con ella para siempre y que en este instante
se me antoja inhóspito y vacio.
Mas historias sobre palabras en el blog de nuestra amiga Sindel
No sé qué es más dificil, si enfrentarse a cada una de ellas por separado o ligando un emocionante texto como este.
ResponderEliminarMuy bueno e ilustrado.
Supongo que descansados... ¿No?
A brazos
Perfecto! Un texto que une todas las palabras en un contexto de tristeza y despedida. Sos genial, sinceramente me ha encantado como quedó.
ResponderEliminarGracias por tu presencia, y por la calidad de tus aportes que engalanan mi propuesta.
Un abrazo enorme.
Has hilado las palabras "como anillo al dedo".
ResponderEliminarYo también tuve que elaborar un escrito con un compilado de palabras, debido a una ausencia de varias semanas.
Te diré, que tu escrito tiene toda la desolación del adiós. Transmite esa triste agonía del corazón, cuando ya no tiene el que a la par comparta latidos. Triste pero bello a la vez, por tu modo de expresarlo.
Besos!
Gaby*
Un texto intenso, muy bien hilado. Triste y melancólico, como la lluvia se merece.
ResponderEliminarUn abrazo!
Qué maravillo bordado de palabras ! MAGISTRAL !
ResponderEliminarMe encantó.
Te dejo un montón de besos de luz.
Que tengas un fin de semana pleno.
La lluvia, Pepe, siempre nos genera un estado de ánimo extraño. En cualquier circunstancia me gusta contemplarla... me deja con la mente vacía.
ResponderEliminarUn abrazo, chicos.
Que miedo dejar en otro el origen de tu felicidad. Que desazón cuando parece que esa felicidad va a desaparecer para siempre. Y sobre todo que miedo enfrentarse a un mundo sin ella y empezar todo de nuevo
ResponderEliminarUn beso
del
Aire
Un texto, hermoso y muy creativo!
ResponderEliminarEs genial la forma que has ido hilbanando cada palabra, y has logrado trasmitir su tristeza, melancolia.
Besos
Una conjunción de ideas y palabras, que nos moja como esa lluvia, muy dentro del corazón...
ResponderEliminarbesos, Pepe
Sin palabras... Solo una "dolor" un abrazo amigo Pepe
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