26 de febrero de 2015

Este jueves un relato: RELATO INSPIRADO EN UNA CANCION


Nuestro amigo Juan Carlos nos invita a escribir un relato inspirado en una canción de especial significación para nosotros. En esta ocasión quiero ser breve. Ya sabeis de mi inclinación hacia la brevedad reflejada en mis haikus. No es un haiku lo que hoy os ofrezco, pero es igualmente breve. A veces no se necesita mucho más.




Tu y yo sabemos, de buena tinta,
mi compañera,
cuando nos fué robada, en una finta,
la primavera.


Contando 53 semanas: Semana 9.- Impresiones sobre una imagen


 Pawel Kuczynski (C)(R)


De todos es sabido que una paloma blanca es símbolo de paz, ¡pero es tan frágil su existencia!.
De todos es sabido que un niño, un bebé, representa la inocencia, ¡pero es tan indefenso un niño!.

La paz es una marioneta manipulable a su antojo por los titireteros de este circo
La inocencia de un niño, puede ser como la voluta de humo de un cigarro, efímera y volatil.

Y ellos, los de siempre, los indignos alquimistas del mundo, conocedores de su fragilidad, convierten a la blanca paloma en un juguete y al niño en un soldado para provecho propio.

Mientras tanto, nosotros, los que nos decimos amantes de la paz y la inocencia, delinquimos por omisión de socorro mientras asistimos mudos y estáticos a este lamentable espectáculo circense por el que estamos pagando un alto precio.

Más interpretaciones en torno a la imagen propuesta en el blog de nuestra amiga Sindel

19 de febrero de 2015

Este jueves un relato: Argumentos oníricos



Desde que la vió por primera vez presentando las noticias, quedó prendado de ella. Ejercía sobre el un magnetismo animal. Desde aquel día, fué apoderándose de su ánimo una obsesión enfermiza por conseguir acercarse a ella, por conocerla primero, por conseguirla después. Intimar y hacerla suya lo antes posible se había convertido en su única ocupación. Utilizó todos los medios a su alcance para ello. Investigó sus rutinas de vida diarias, sus hábitos y costumbres, los sitios que frecuentaba, indagó la existencia de posibles amigos comunes. Hace dos meses que consiguió que los presentaran en una fiesta. A partir de ese día había logrado estar presente en su vida cada vez con mayor asiduidad. Ella accedió a salir con él con la única condición de la privacidad. Nadie debía saber que salían juntos. Era famosa y no quería ser objeto de la crónica social. Se veían en sitios distantes y discretos.

Hoy era el día largamente soñado. Finalmente había accedido a la invitación de él de cenar en su casa aunque le advirtió que llegaría lo suficientemente tarde como para no ser vista. Hoy por fin pasaría la noche con ella, la haría suya.

Había cuidado hasta el más mínimo detalle. Una cena romántica, champán francés, velas aromáticas, música suave, luz tenue. La atmósfera adecuada para que el deseo carnal se desatara en ambos. Y sucedió. Desnudos y sudorosos en la cama, estrechamente enlazados, su obsesivo sueño, cumplido. Un agudo pinchazo en el cuello le hizo comprender, aunque tarde, que nada ni nadie durante sus pesquisas, había asociado a su oscuro objeto del deseo con una viuda negra.

Más relatos basados en argumentos oníricos en el blog de nuestro amigo El Demiurgo de Hurlingham

16 de febrero de 2015

Contando 53 semanas: Semanas 6, 7 y 8.

Semana 6: DESVELO



Imagen obtenida de Internet

Yo me DESVELO
acunando tus sueños. 
Dulce vigilia.

Semana 7: La siguiente imagen: 


Vida y cultura.
Identidad palpable
de un pueblo sabio.

Semana 8: AMANTES


Manos AMANTES
roturando mi cuerpo, 
sois labradoras.

Podeis disfrutar de otras aportaciones de compañeros de letras, en el blog de nuestra amiga y anfitriona Sindel

13 de febrero de 2015

Este jueves un relato: "LA MAQUINA DEL TIEMPO"



El tiempo es ese segmento de duración que pone límites a nuestra existencia. No hemos podido vencer aún su tiranía. Es empresa imposible moldearlo a nuestro antojo. Aparecemos en un punto determinado de él y tan sólo nos es dado avanzar en una sola dirección, la del futuro, hacia un destino incierto cuya estación término está prefijada de antemano y hacerlo de una manera continua, viviendo cada uno de los segundos sin salto alguno, a pesar de que a veces nos gustaría poder esquivarlos.

Tener la posibilidad de situarnos en ese segmento, hacia adelante o hacia atrás incluso en puntos situados fuera de los límites de nuestra existencia, es una quimera que el hombre ha alimentado desde siempre y cuya consecución debería llenarnos de inquietud y de miedo y que sin embargo nos seduce y hace que soñemos con ella.

¿Sería posible, viajando en una hipotética máquina del tiempo retroceder a momentos que fueron cruciales en nuestra vida?. ¿Conseguiríamos evitar o provocar situaciones que fueron decisivas y marcaron nuestro devenir a partir de aquel instante?.

Muchas veces he soñado ese viaje en el tiempo hacia el pasado, hacia un momento muy concreto en que pude intervenir para evitar un daño irreparable que ha dejado una cruenta huella y siempre he llegado a la misma conclusión. Era inevitable, hubiera sucedido igualmente a pesar mío. Su estación término estaba ahí y no admitía transbordo ni cambio de vías para continuar viaje. Pero no es menos cierto que ese salto hacia el pasado, ese viaje en la máquina del tiempo me hubiera dado la oportunidad tantas veces soñada, de un último abrazo, de un último beso, de un último adios, instantes a los que me gustaría volver una y otra vez en un bucle infinito. 

Si quereis subiros a bordo de otras máquinas del tiempo, las podeis encontrar en el blog de nuestro amigo Alberto V.

6 de febrero de 2015

Este jueves un relato: FLASH BACK o EMPEZAR POR EL FINAL


Esta semana nuestra amiga Lucía nos invita a participar del jueves literario de una forma un tanto pecualiar, con final forzado. Ella ha imaginado un final para nuestros relatos y a él tenemos que ceñirnos. En su casa podeis ver lo que ha dado de sí la imaginación de los participantes. Aquí os dejo el fruto de la mía:


Lo ví entrar sonriente. Desde su silla de ruedas transmitía la sensación de que quisiera comerse el mundo apurando cada instante como si fuera el último. Rebozaba optimismo. Sospeché en el una vitalidad envidiable. El tiempo no hizo sino confirmar mi impresión.

Ella, por el contrario, parecía ausente, llegaba con los hombros caidos, la mirada perdida, el caminar lento, como si temiera traspasar la puerta del aula.

Me disponía a encarar un nuevo curso en la Escuela de Arte como profesor de dibujo. Pienso que fue la experiencia acumulada tras muchos años como docente la que me aconsejó poner a ambos como compañeros.

La convivencia diaria hizo que llegara a conocerlos bien.. El estaba postrado en la silla como consecuencia de un accidente de tráfico. Deportista de élite, había sabido superar el trauma que le supuso tal percance. Ella venía de una relación tormentosa que le había dejado, junto con cicatrices en el alma, una gran desconfianza hacia los demás.

Fué un acierto emparejarlos en clase. Aunque al principio la reticencia de ella dificultó su relación, esta se fué haciendo más fluida y cordial durante el curso. La complicidad de ambos fué más allá de una simple amistad. La atracción mutua era más que evidente a los ojos de todos.

El último día de clase, ella le confesó su sueño de ser pintora, de comenzar una nueva etapa en su vida, dejando atrás el pasado. Sus palabras le sonaron a despedida. Supo que iban a separarse tal vez para siempre y no pudo sino alentar sus sueños incitándola a volar, sin mirar atrás. Esa noche, posiblemente su última noche, durmieron juntos.

Más tarde supe que ella, siete meses después de aquel día imborrable, le envió un telegrama:
" Alejandro, vivo en Holanda, trabajo en un local donde exponen sus obras todo tipo de artistas noveles. Estoy aprendiendo mucho y soy feliz”