Hace ya nueve años que
sólo habitas en mis sueños. Ya no vives en tí, pero sí en mi.
Para mí sigues vivo con una intensidad que duele y conforta al mismo
tiempo. No he podido dejarte partir, aún no. Te sueño en la mañana, en la tarde,
en la noche, más allá del tiempo y del espacio. Te sueño triste y
alegre, responsable y jaranero, tierno y cínico, arrogante y algo
déspota a veces, sobresaliente y lider siempre, anárquico y
contradictorio, Peter Pan que no llegó a crecer lo suficiente.
Galante Casanova empedernido, siempre bien acompañado. E,stás continuamente en mí,
alejada mi mente al soñarte de innecesarias
idealizaciones, tal como eras. Ese soñar recreándote, retenido en el espacio y tiempo de tu marcha, habitando en mis
sueños, hace que cada día estés presente de nuevo para mí, RECIEN NACIDO.
Podeis encontrar más ensoñaciones en el blog de nuestra amiga AME
En el blog de nuestra amiga SINDEL podeis encontrar variadas aportaciones a su propuesta para esta primera semana del año, RECIEN NACIDO
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Gracias Pepe por sumarte a mi propuesta con este texto intenso, emocionante, donde cada letra se siente y se comprende desde el alma.
ResponderEliminarSiempre nos queda la posibilidad de soñar y retener a esos seres que ya no están. Mientras alguien persista en nuestros pensamientos, jamás se irá.
Un abrazo enorme.
Y qué comento yo si siento lo mismo...
ResponderEliminarUn beso a los dos y un año ya estrenado que os deseamos os llene de aquello que más os conforte. Os queremos.
Me has emocionado compartiéndonos ese sueño en el que se hace realidad ese ansiado reencuentro. Muy emotivo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Que maravilla, si dormido sueñas así es que tus horas despierto son intensas. un aplauso y un abrazo
ResponderEliminarUn bello relato lleno de sueños y esperanzas.
ResponderEliminarBesos
Un sueño que pellizca el corazón.
ResponderEliminarBesos
Es una bonita forma de retener a quien amamos, leerte me recordó a mi padre.
ResponderEliminarGracias PEPE, por compartirnos tus sueños
Un beso
¿Sabes? En el recuerdo está la inmortalidad. Así de simple.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Siempre que el recuerdo se tenga, una parte de esa persona nunca desaparece porque vive en uno mismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Ufff, Pepe me has tocado la patata con esta entrada... atesorar el recuerdo en el alma, ahí siempre son eternos...
ResponderEliminarBesines...
Un sueño que hiere y hace gozar al mismo tiempo. Un bello texto y efectivo como siempre. Un gusto leerte, Pepe.
ResponderEliminarDeseo que el año 2016, te depare buenas sorpresas y mucha salud. Y un nuevo encuentro bloguero. Besos,
Parece que escribimos sobre algo parecido.
ResponderEliminarTal vez en la memoria haya algo parecido en la inmortalidad.
Saludos
Un texto bellísimo lleno de emoción.Como tu dices, ya no vive en él pero sigue viviendo en ti que es otra forma de vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Definitivamente ellos no se van mientras los soñemos..mientras recordemos su carita risueña..sus gestos dormidos..Aunque se hayan marchado antes de tiempo, vivirán todo el tiempo que los recordemos...besos
ResponderEliminarIntenso, breve, sentido. Está claro que ese sueño tiene que persistir muy dentro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ya no vives en ti pero si en mi....Aquellos que marcharon perviven para siempre en nuestros recuerdos, en las sonrisas que dejaron, en sus palabras que a veces nos susuran al oido. Un emotivo escrito, de una ternura unica. Besos.
ResponderEliminarEstupendas letras, que me han hecho recordar a aquello que dijo una vez Isabel Allende sino me equivoco, "nunca muere quien podemos conservar en la memoria del corazón.."
ResponderEliminarUn beso.
Me ha encantado tu escrito del recién nacido.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Muchos besos.