Reconozco que tengo un enorme defecto que me imposibilita ser escritor. Escribo desde el corazón y me cuesta enormemente escribir "por encargo" si la propuesta no me hace pensar en experiencias vitales propias sobre el tema propuesto.
Ahora, afortunadamente, no siento la soledad, ni tan siquiera deseo la soledad buscada. Tengo que remontarme a otra época de mi vida en que sí la sentí de una forma desgarradora y cruel para traer al momento presente las palabras que surgieron de mi corazón como un torrente en aquellos días aciagos. Hoy no podría describir la sensación de soledad mejor que entonces. Alguno de vosotros las recordará sin duda.
RADIOGRAFIA DE LA ABSOLUTA SOLEDAD
Me gustaría llevar a vuestra mente el argumento de una animación mil veces repetida.
Un personaje está sentado confortablemente en el salón de su casa, al calor de la chimenea, disfrutando de su lectura preferida, mostrándonos una estampa de absoluta serenidad, tranquilidad, felicidad.
Repentinamente, la escena comienza a descomponerse. Las paredes desaparecen, el mobiliario desaparece, todos los objetos van desapareciendo paulatinamente, la llama primero y la chimenea después, desaparecen, el libro desaparece, el sofá en el que estaba sentado desaparece y, finalmente, el mismo protagonista de la confortable escena hogareña se desvanece y queda la NADA con mayúsculas.
Todo ello con una música truculenta y loca que nos lleva a la sonrisa cuando no a la franca carcajada.
Los seres humanos, somos un poco como el personaje de esta animación.
Nos rodeamos de anclajes que soporten nuestro desarrollo personal. Nuestros libros preferidos, nuestra música, nuestras aficiones todas, nuestros afectos y desafectos, nuestro entorno físico, nuestro entorno personal, familia, amigos, compañeros, nuestra religión, etc.
Pues bien, a veces un suceso muy traumático viene a destrozar por completo uno de los pilares que soportan nuestra vida, removiendo y destrozando por completo esos anclajes que nos hemos ido procurando para nuestra serenidad, tranquilidad, felicidad.
No se marchan como en la animación. Los libros están ahí, pero la apatía más absoluta te lleva a no abrirlos siquiera. La música sigue sonando pero ya no nos transmite emociones, Los caminos que nos gustaba recorrer, siguen ahí, pero nuestros pies son incapaces de dar un paso para recorrerlos, nuestros familia y nuestros amigos están ahí, pero difícilmente llegan a ser acicate para levantarnos, aunque lo intenten hasta la saciedad. La religión está ahí, pero sólamente nos confunde y aturde. Como en la animación, para el protagonista todo ha desaparecido, todo se ha esfumado, y como en la animación, el mismo protagonista, aturdido y desequilibrado, no desaparece, aunque le gustaría, pero cae.
La escena en su esencia es la misma, pero aquí no hay sitio para la sonrisa y menos aún para la estruendosa carcajada.
Sólo queda el hombre y su más absoluta soledad, el hombre y su más feroz desesperación, el hombre y su frustración, el hombre y sus enormes ganas de desaparecer, de esfumarse, de no estar en una escena que para el ya no tiene más contenido que él mismo.
Para completar mi aportación a esta semana de soledades, os dejo el siguiente hayku, una pequeña reflexión sobre la soledad.
DOS ALMAS SOLAS,
AL UNIR SUS DESTINOS.....
¿DOS SOLEDADES?
Buenas noches pepe....me gusta esa comparacion que has hecho entre la animacion y la vida en soledad...a veces, aunque estemos acompañados de muchas cosas o personas, se siente un gran vacio...la diferencia creo que esta en lanzar una sonrisa o carcajada como en la animacion o caer en depresion...la soledad no es mala, es como cada quien la afronte lo que le da su propia caracteristica...a mi me gusta, podria estar inmersa largo rato en sus brazos,.,
ResponderEliminarBesosss..lindo jueves..
Una descripción de una de las soledades mas crueles que existen, me has hecho sentir y eso lo consiguen los escritores. Un abrazo
ResponderEliminarDesgarradora esa descripción que has hecho de la soledad, siento que la hayas sentido,no hay ser humano que la resista.
ResponderEliminarMe alegro que ahora no estés en esa terrible zozobra.
Un abrazo muy fuerte.
Maravillosa la descripción que has hecho Pepe, y además con el broche final de oro de un haiku, me encanto tu aportación.
ResponderEliminarNo se si tendré tiempo a escribir un relato esta semana porque ando escasa de tiempo aunqur me gustaría participar, porque ademas es un tema que me gusta, pero sea como sea te dejo mi felicitación por elegir un tema tan interesante.
Un beso.
Impecablemente definida esa soledad que destruye y mata si el tiempo y el amor no llegan para rescatarnos.un abrazo
ResponderEliminar¡Menudas palabras, Pepe! Me alegro de que ahora no sientas esa profunda y triste soledad. Me dejas reflexionando con el hayku. Besos
ResponderEliminarCuesta llenarse después de caer en el vacío que nos describes, duele cada letra, amigo mío, me pesa la soledad como un universo mientras leo que tu ya pasate por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo
Animación y realidad, la soledad más angustiante es cuando te llega estando acompañado.
ResponderEliminarDevastadora soledad que el amor rescata
Un beso, PEPE
Ese vacío, esa soledad solo puede sanarla el amor, algunos dicen que el tiempo, pero yo creo que es el amor.
ResponderEliminarEl haikus es como para estar pensando más que un rato.
Pepe tu sabes cuánto me alegra saberte feliz.
Un abrazo.
La vida nos pone a prueba y a veces se lleva tanto de nosotros. Esa soledad duele y a veces hay que plantarle cara, porque se afinca con facilidad sin día de salida.
ResponderEliminarEstoy con San, el amor...
Besos!!
No conozco esa soledad de la que hablas.
ResponderEliminarUn abrazo.
No he leído mejor descripción de la desgarradora soledad de un hombre. Me estremecieron tus letras que transmiten el vacío del que creo, en algún momento surgirá nuevamente la necesidad de renacer. El haiku me encantó, pero creo que la respuesta a su pregunta depende de las almas en sí. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Que desesperante esa soledad que destruye. todo en su medida justa es bueno, el problema s el exceso como con el protagonista.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me identifico mucho con tu frase de que las letras te salen del corazón , pero no con que esa característica te impidan ser escritor. Ya lo eres. Y muchas veces, la mejor tinta es la que sale directamente del corazón. Un abrazo. Maribel
ResponderEliminarSí, amigos, hay situaciones imposibles de soportar; por eso la misma palabra, imposibles, las hace sumergirse en la posiblilidad. Queda la llaga en el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Este es mi aporte
http://censurasigloxxi.blogspot.com.es/2017/01/este-jueves-soledades.html
Buenos días , siempre cuando se escribe aunque algunas veces no .. las palabras que dejamos escritas son del corazón o tal vez de mucho más adentro , unas veces inventadas y otras experiencias lo que no cabe duda es que por poco que sea siempre dejan huella , tu relato ha dejado huella de un hecho en un tiempo determinado y así lo has reflejado.
ResponderEliminarInteresante relato.
Un saludo amigo.
Es verdaderamente terrible la sensación que describes, alguna vez también me sentí así, sin nada a lo que aferrarme, totalmente vacía, sin nada por lo que luchar y seguir viviendo. Es algo que no se puede imaginar, hay que vivirlo. Demos gracias de que ese tiempo haya pasado ya y esperemos que nunca más tengamos que pasar por algo así.
ResponderEliminarUn beso
qué precisa descripción, Pepe! hace temblar el alma. qué suerte que ni busques ni sientas soledades.
ResponderEliminary ese hayku........... ay!
Una reflexión muy acertada sobre la soledad. El hombre y solo el hombre es dueño de si mismo, y todos esos anclajes no son suficientes para acabar con la desesperación que puede sentir en un determinado momento de su vida.
ResponderEliminarUn abrazo
La más terrible de las soledades, cuando todo se tambalea, cuando nada tiene sentido y de alguna forma tienes que redefinir tu vida de nuevo, lo cual me lleva a pensar en la gran vulnerabilidad del ser humano. En cuanto al haiku, la unión de dos almas solitarias puede dar lugar a algo nuevo y segun que soledad y la intensidad de la unión la soledad sera menos en compañia. Besos.
ResponderEliminaruna entrada sublime, amigo PEPE. Cuando te encuentras ante un precipio, y todo lo demás que conforma tu vida desaparece, creo que lo mas facil es dejarse arrastrar por el vacio, que te reclama a voces. En cambio tu que eres un hombre valiente, supiste sobreponerte y encauzar tu destino de nuevo Enhorabuena, amigo.
ResponderEliminarun texto genial!!!!
!Que maravilla de texto!
ResponderEliminarUna descripción impecable que deja mucho en que pensar. Menos mal que casi siempre el amor, la valentía son armas para usar cuando se encuentra en ese estado de vulnerabilidad. Un placer leer tu texto.
Beso
Me has descrito lo que estoy viviendo. Estoy rodeada pero me veo sola. No apetezco nada. A veces creo que me gusta regodearme con mi dolor. Gracias por hacerte cargo de mi jueves y por mantener el tema.
ResponderEliminarUn abrazo.