29 de febrero de 2012

Este jueves un relato: "El apego a un objeto"


Mis viejas botas.
Generosas me disteis,
mil horizontes.

Sé que algún día no podreis aguantar, ajadas por los miles de pasos soportados, ni un solo paso más. Llegado ese momento, con el polvo acumulado en vuestra andadura por caminos y senderos, agrietadas por el agua y el sol, por la niebla y la lluvia, por el fango y la nieve, sé que no podré desprenderme de vosotras. Sería incapaz de hacerlo. Os guardaré con mimo, como se guardan los tesoros más preciados, con el último polvo, con el último fango, con la huella de la última hierba pisada en vuestra suela. 

Son demasiadas emociones. Cientos los caminos recorridos, los paisajes contemplados, los colores y  olores percibidos, la Naturaleza acariciada, los silencios  y sonidos  gozados, experiencias unas veces compartidas con amigos y otras en dichosa soledad pero siempre con vosotras como inseparables compañeras. 

Antes que vosotras, otras botas soportaron la actividad de mis inquietos pies. Sé que después de vosotras, si mi cansado cuerpo lo soporta, otras botas verán nuevos caminos, harán posibles nuevas vivencias.

Entonces …. ¿qué os hace diferentes?. Podría pensar que como mi camiseta preferida, como el bastón o la mochila  que son muy   anteriores a vosotras, sois simplemente objetos. Pero no es así. Vosotras, mis queridas botas, sois objetos, si, pero objetos con alma. Llevo siempre con vosotras el recuerdo de Sergio mi hijo, ya que fuisteis su regalo en un día de Reyes. Siempre que os calzo, que os obligo más allá del cansancio o el dolor, siempre que coronais cumbres o bajais barrancos, junto a vosotras, su presencia a mi lado, caminando conmigo como antes en tantas ocasiones.

Más objetos con alma en el blog de nuestra amiga  Sindel

25 de febrero de 2012

Flores de loto (Haiku)

Imagen obtenida de Internet

Flores de loto.
Emergente belleza
sobre los lodos.

22 de febrero de 2012

Este jueves un relato: "Experiencia inolvidable"


Al fín nos habíamos decidido. Después de más de un año insistiéndonos en que pasáramos un fin de semana con ella en Madrid, allí estábamos en la estación de Atocha abrazando a Yolanda, nuestra hija.

Hacía más de un año que estaba trabajando en una multinacional americana dedicada a prestar servicios de consultoría, auditoría y desarrollo de software. Ella se dedicaba al desarrollo de aplicaciones de gestión para grandes empresas, fundamentalmente. Compartía piso con dos chicos, uno de ellos italiano.

Venía a casa prácticamente todos los fines de semana, pero le hacía ilusión que, aunque fuera por una sola vez, fuésemos nosotros los que nos desplazáramos y así conocer el piso que habitaba, los chicos con los que compartía vivienda y hacer de cicerone para enseñarnos algunos rincones de Madrid.

El piso era amplio y estaba bien situado, en una zona céntrica y tranquila. Tras soltar las maletas y conocer a uno solo de sus compañeros ya que el otro se había marchado por unos días a Italia, nos fuimos a patear Madrid. Yolanda recibió la llamada de David, intimo amigo desde la infancia, casi un hermano. Quedamos con él y se unió a nosotros. Después de un día ajetreado, de comer y cenar fuera, reventados de andar, David, espíritu aventurero y alegre donde los haya, aún tenía ganas de divertirse, por lo que nos propuso ir a tomar unas copas al barrio de Chueca, uno de los más populares y festivos de la capital de España.

Toñi y yo decidimos que por ese día ya era suficiente. Nos acompañaron a casa, nos dejaron en la puerta del piso y se marcharon.

Agotados, tardamos muy poco en quedarnos profundamente dormidos. Del sueño nos despertaron serían las tres de la mañana, unos enormes gritos.  ¡Policía! ¿Quiénes son ustedes? ¿qué hacen aquí?. Una potente linterna nos alumbraba directamente a la cara mientras dos personas uniformadas, hombre y mujer, nos encañonaban con sendas pistolas. 

Como pudimos,  medio dormidos, casi desnudos, balbuceantes, muertos de miedo, acertamos a decir que en el piso vivía mi hija, que pasábamos el fin de semana con ella, que se encontraba tomando unas copas con unos amigos y que, seguramente, no tardaría en volver.

No sé si fue por nuestras entrecortadas palabras o por nuestro jocoso aspecto que inspiraría de todo menos miedo, que los agentes cambiaron su tensa expresión por una amable sonrisa. Y vinieron las explicaciones. Mi hija y su amigo, por descuido, dejaron la puerta abierta y una vecina, alertada por esta circunstancia, avisó a la policía. 

Después de solicitar nuestra documentación y tomar nota de nuestros datos personales, se despidieron con una disculpa y pudimos al fin volver a la cama, aunque el sueño ya no retornó a nosotros en toda la noche. Además, tuvimos que soportar las risas y bromas de Yolanda, de su amigo David y de su compañero de piso, durante todo el fin de semana.  Por todo ello, nuestra estancia en Madrid, para visitar a Yolanda, fué una auténtica experiencia inolvidable.

Más inolvidables vivencias en el blog de nuestra amiga MARU

21 de febrero de 2012

Haiku para una ausencia

Foto obtenida de Internet

Mi pensamiento para algunos amigos que han influido sin pretenderlo, en mi necesidad de aflorar por medio de este haiku, una emoción que nunca me abandona.


Dejó en su frente,
la mariposa blanca,
polvo de estrellas.

18 de febrero de 2012

Gracias por este jueves

En la cuesta abajo del intervalo miércoles – domingo en el que normalmente tienen lugar las publicaciones sobre el tema propuesto y posteriores comentarios a las mismas, creo que ha quedado de manifiesto que las personas tenemos necesidad de soñar y alimentar esos sueños para sentirnos vivos, para vivir esperanzados, para tomar energía, para no desfallecer.

Quiero dar las gracias más sinceras al amigo Gustavo por haberme dado la oportunidad de disfrutar conduciendo el jueves literario de esta semana y a vosotros mis amigos jueveros por el alto índice de participación alcanzado lo que nos ha permitido soñar y hablar de sueños, desde ópticas muy dispares. 


Nota importante: Después de escribir esta entrada, me llega el enlace de un nuevo amigo juevero que publicó el jueves pero que, al no comunicármelo, no tenía forma de enterarme. Os dejo el enlace para que os acerqueis a su entrada.

http://elretornodeldibujante.blogspot.com/2012/02/este-jueves-relato-yo-tengo-un-sueno.html

16 de febrero de 2012

Este jueves un relato. " YO TENGO UN SUEÑO" (Mi entrada)

 Imagen obtenida de Internet

Mentiría si dijera que carezco de sueños. Siempre fui un soñador. Me precio también de tener los pies asentados al suelo, de ser razonablemente consciente de mis limitaciones, de mis capacidades, de mi realidad. ¿Se contradice acaso la capacidad de ensoñación, el pensamiento utópico, el anhelo por lograr deseos imposibles  con los escasos recursos que nos proporciona nuestra humana condición?. 

Creo que la persecución de los sueños debe de estar presente en nuestra vida como horizonte hacia el que caminar. Siempre que pienso en esto, me viene a la cabeza la historia de aquel “tonto” que tiraba piedras a la luna con la intención de alcanzarla. Nunca lo logró, pero fue el que consiguió lanzar la piedra a mayor altura. 

Sin embargo, a pesar de que en la vida me sigue importando absolutamente todo, como reza en mi perfil, el universo de mis sueños ha ido reduciendo su tamaño. Se van quedando aletargadas mis utopías de un mundo mejor, más equitativo, solidario, menos fanático e intolerante, ante la terca y aplastante evidencia de que eso no es posible, que siempre será una pura quimera y ante la constatación de que salvo brotes aislados, todos nos resignamos ante esa imposibilidad. La realidad actual y nuestra indolencia ante la misma, es buena prueba de ello.

Otros sueños más próximos, factibles, aspiraciones más íntimas y próximas, van quedando como reducto para mis esfuerzos. La felicidad y el bienestar de mi familia, el cariño de y hacia mis amigos, escribir algún día el poema definitivo que me llene por completo, acariciar y mimar algún día la descendencia de mis hijos,  aspiraciones todas ellas lejos, muy lejos, de esas otras más globales que aunque siempre me acompañan, chocan contra mi incapacidad e indolencia para luchar por ellas. 

Nota: La relación de amigos participantes la podeis encontrar en mi entrada anterior relativa a la convocatoria. 

11 de febrero de 2012

Convocatoria literaria. Este jueves un relato: "YO TENGO UN SUEÑO"

Imagen obtenida de Internet

Atendiendo a  la amable invitación de nuestro amigo Gustavo, tomo el relevo de Matices en la tarea de conducir esta semana nuestro jueves literario. La semana pasada, recibí un e-mail de esos que te invitan a firmar haciendo causa común contra algo. En este caso se trataba de una petición de firmas para que Sony renunciara a los derechos que al parecer tiene sobre la grabación del discurso que Martin Luther King pronunció el día 28 de Agosto de 1963 ante 250000 personas que habían marchado hasta Washington en defensa de los derechos civiles, especialmente de los derechos de los negros.

I Have a Dream (yo tengo un sueño), es el título por el que es conocido su discurso que está considerado como el mejor discurso pronunciado durante todo el siglo XX. Se me ha ocurrido que bien podría ser un tema para este jueves ese precisamente: “YO TENGO UN SUEÑO” , al cual cada uno se aproximará con su buen hacer desde la óptica que mejor les convenga, sarcástica, humorística, política, religiosa, humanitaria, de aspiraciones incumplidas, etc. 

Este jueves un relato, como siempre seguimos las normas de Tésalo, deja tu URL cuando lo publiques en mis comentarios y la enlazaré. Se admiten a aquellos rezagados que lo hagan con posterioridad al jueves...



9 de febrero de 2012

Este jueves un relato: "El arte de observar"

(Imagen cedida por ElSilencio en Deviantart)

Todos  llegamos en el último camino,
a la misma habitación deshabitada
a la antesala del último destino,
ante la puerta sin retorno, indeseada.

En un rincón,  finalmente vacía,
la silla ya sin dueño, abandonada.
En la pared, la sombra de la ausencia,
ante nosotros, tras la puerta, seguramente nada.

Pepe.

Más observaciones en el blog de Matices
 

1 de febrero de 2012

Este jueves un relato "Persona que es curiosa, tiene refrán para cada cosa"

Imagen obtenida de Internet

 Ahora más que nunca, cuando se dejan sentir con crueldad los devastadores efectos de la crisis, queda patente la necesaria separación entre los asuntos religiosos y mundanos. La intervención de Dios, si es que creemos en El, es inexistente o si existe, no parece que vaya encaminada a procurar la cobertura de las necesidades terrenales. Tampoco es aconsejable esperar milagros que suplan el esfuerzo personal. A nivel mundial, nacional, provincial, local, son los poderes políticos y económicos los obligados a buscar la solución que demandan los ciudadanos y estos tienen la necesidad de unirse para erigirse en un poder desde el que hablar de igual a igual a la clase política y a los poderes económicos. A nivel individual, son esos mismos ciudadanos los que deben aportar su esfuerzo, su voluntad, que no sus oraciones, lo mejor de sí mismos, en la urgente tarea de solucionar sus necesidades. Este escepticismo en la intervención divina es el que me lleva a dejaros este poemilla, que aunque torpemente, intenta reflejar lo que antecede.

Al Cesar lo que es del Cesar

A Dios rogando
y con el mazo dando
dice el refrán popular,
que hasta para ir tirando,
primero hay que trabajar.

Rezar, para merecer
a Dios y tambien para tener
la bendita paz del alma.
Trabajar, para comer,
que orar el hambre no calma.

A quien madruga,
Dios le ayuda.
Asi dice otro refrán
y a mi me asalta la duda:
Los dioses… ¿madrugarán?.

Sigamos pues, si queremos,
con asuntos religiosos,
rezos, misas, letanías,
que sin sudar no tendremos,
nuestro pan de cada día.

Más reflexiones sobre refranes populares en el blog de Verónica (Hel-leniko)