La vió
llegar a su altura grácil, esbelta, elegante, casi alada, como una aparición.
Ella, como cada día, lo saludó con
franqueza y cordialidad esbozando una
sonrisa. El quiso hablarle pero, como cada día, cohibido ante su belleza y bloqueado por la timidez, sólo fue capaz de
emitir un profundo SUSPIRO mientras la veía alejarse en la distancia. Tal vez
mañana.
Más motivos para suspirar podeis encontrar en el blog de nuestra amiga SINDEL
Es deseable que mañana se anime. Podría tener una grata sorpresa.
ResponderEliminarPepe, describe con gracia una situación que aún hoy día se da,aunque menos frecuente, porque hay menos timidez.
ResponderEliminarUn suspiro bien sonoro puede ser toda una declaración de amor.
Mientras los suspiros sean de amor, bien suspirado está.
Un abrazo.
No dejes para mañana...
ResponderEliminarAy Pepe, por qué no se habrá convertido en palabras ese suspiro... Pero es verdad tal vez mañana...
ResponderEliminarHermoso!!! Un abrazo.
Me encantó Pepe !! pero lástima que no te atreviste ...
ResponderEliminarLa vida es un bello relámpago, lo que no hacemos hoy, tal vez no podamos hacerlo mañana...
Un abrazo gigante.
La historia perpetua de los eternamente tímidos...
ResponderEliminar=)
Seguro que aunque un día se decida y hable con ella, en el recuerdo permanecerá amarrada la sensación de los suspiros.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos y un par de cafelitos.
Tu relato me ha hecho recordar unos versos de mi maestro Juan Alcaide:
ResponderEliminar"La llevas tú, y por eso
no pierden nuestras ansias su armonía:
para ti, la mujer de carne y hueso
pero la musa es mía"
Un abrazo.
Es que un souspiro equivale a mil palabras; aunque a veces no se comprenda.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese suspiro carga miedos sutiles... pero hay que atreverse hombre!
ResponderEliminarMuy buen enfoque, no siempre ha de ser fácil lanzarse a la conquista por temor a fracasar!
Besos! y ahora voy a volar hacia tu relato!
Acabo de leer un comentario después de publicar el mío, es casualidad que coincido con el de Carmen Andujar, pues no lo leí antes, me salió de dentro, pero no quiero repetir lo mismo, por lo que cambiaré mi comentario por éste, por si quieres borrarlo.
ResponderEliminarLa timidez puede escucharse sin palabras y con tan solo un suspiro.
Un beso.
Hola Pues ánimo que nunca es tarde si la dicha es buena.
ResponderEliminarLa timidez es lo que tiene que vamos posponiendo los encuentros atractivos y luego pasa lo que pasa, que se rompe el hechizo porque otra persona más lanzada se nos adelantó. Muy bonito el texto.
Saludos y un abrazo
Esa timidez quizás ella lo advierta y quien sabe…un suspiro llega, siempre, así lo creo.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Ser tímido puede complicar nuestras relaciones...aunque un suspiro bien entendido quizá acorte el camino que los aleja...¿ porqué no ?
ResponderEliminarBesos queridos amigos.
Con esos suspiros está perdiendo el tiempo y la oportunidad.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Ah, la timidez, la duda!
ResponderEliminarLa vi venir, quise preguntarle si me amaba.
La dejé pasar, tuve miedo de que me dijera que no.
Ayer la vi de nuevo, después de treinta años,
quise preguntarle si me había amado.
La dejé pasar, tuve miedo de que me dijera que si.
Jen-O