LA COMUNICACION
PERIODISTICA
Cada día resulta más
difícil discernir lo que hay de verdad en cualquier noticia leida.
Es tanta la distorsión, la manipulación, el engaño, las medias
verdades, tan sesgada y falta de objetividad la óptica con que se
nos presenta, que resulta extraordinariamente laborioso obtener algo
de claridad y luz de su simple lectura.
La noticia, cualquier
noticia, se nos sirve envuelta de ruido que enmascara lo esencial de
la misma. El periodista, alejado de su ética profesional, esa que
debería servirle para buscar la objetividad y el equilibrio, escribe
siempre al dictado de aquel que le paga. Poco importa el que la
información no esté contrastada si su difusión inmediata conviene
a un determinado grupo de presión.
Determinadas profesiones
como la medicina o el sacerdocio, se han dado a sí mismas un marco
de actuación cuyos límites no es ético ni moral traspasar. El
periodismo es una de esas profesiones. Sin embargo, el código
deontológico en periodismo ha pasado, salvo honrosas excepciones, a
ser una reliquia del pasado, un brindis al sol, un compendio de
normas aprendidas por obligación y olvidadas por vocación o
imposición.
El descrédito debería
ser el resultado lógico de esta forma de entender la labor
periodística, pero no es así o no lo es siempre. Los receptores de
esa información, los lectores u oyentes de esas noticias, estamos
carentes de espíritu crítico y tragamos todo lo que nos echen.
Hemos acabado por ser devoradores de banalidad, superficialidad,
carnaza. Es tanta la basura periodística que somos capaces de
digerir diariamente, que posiblemente hemos llegado al punto en que
una noticia tratada con objetividad, bien cimentada, contrastada, nos
produzca aburrimiento, tedio y seamos incapaces de absorverla, por
indigesta.
En una sociedad como la
nuestra en que todo es susceptible de ser corrompido, la prensa
escrita que debería ser un contrapunto a los poderes legislativo,
ejecutivo y judicial, un cuarto poder que contrarrestara en parte los
posibles excesos de estos, caldo de cultivo donde la opinión pública
madurara, no es sino una extensión más al igual que los poderes
anteriormente mencionados, del verdadero poder que rige el mundo y
sus destinos. Al servicio todos ellos y en consecuencia todos
nosotros, de unos pocos, los que ostentan la propiedad de la inmensa
mayoría de los recursos materiales o humanos. Han sabido
convertirnos en una sociedad mediocre que se complace en esa
mediocridad, incapaces de ver más allá de los límites que ésta
nos marca. Tal vez deberíamos comenzar a cuestionarnos: ¿hasta
cuando?.
Podeis disfrutar de más y mejor comunicación periodística ofrecida por aquellos que nos reunimos en la mesa de redacción de nuestra amiga Lucía (Sintiendo en la piel)
Pues sí, ahora se cuelgan medallas de que están descubriendo ellos y sus periódicos los casos de corrupción ¿por qué ahora? Si era una cosa archisabida, por ejemplo lo de Pujol, ¿por qué ahora? quieren desviar nuestra atención a esto que con ser grave, distrae de otros asuntos también muy graves?
ResponderEliminarPongo en cuarentena TODO y pienso que lo que se está descubriendo es sólo la punta del iceberg pero no interesa sacarlo todo de golpe para tener la noticia asegurada cuando haga falta.
Es que los lectores no tienen mucha memoria.
ResponderEliminarSabes? cada día tengo más la sensación de que nos tratan como nos merecemos, seres manipulables que no luchan por la verdad, por los pocos derechos que nos amparan. Llegará un momento que nos negaran la información y lo sustituirán por pequeñas píldoras, dulces, tristes, o amargas... para que no perdamos la condición de seres emocionables sin opinión. Que pena, códigos, bases, verdad... valores, todo se pierde...
ResponderEliminarMuy buena!!
Un beso
Ser periodista hace unas décadas, era simbolo de honestidad, libertad y verdad ( Salvo escepciones ) Ahora, seria una escepción encontrar un periodista que fuera capaz de alzar la voz y contar las verdades que otros callan.
ResponderEliminarquizá en algún momento dejemos de vivir anestesiados, olvidemos los miedos y alcemos la voz para pedir nuestro sitio. Ya se ....¡ Vuelvo a soñar despierta, lo siento !
Gracias por participar, querido amigo.
Besos para todos.
Una reflexiva y excelente exposición la que haces Pepe. Lamentablemente, son tiempos de tantos intereses creados, que poco a poco, nos van desvirtuando la realidad. Bien lo has dicho, con unas palabras que impactan realmente: "devoradores de banalidad",en eso nos terminamos transformando, menos mal que aún, habemos quienes nos resistimos a tragarnos todo el pato.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Parafraseando tu relato con la palabra semanal "MAS CLARO ECHALE AGUA PEPE" un abrazo!
ResponderEliminarEl periodismo ha cambiado muchisimo.. Hoy queremos sensaciones, y nos cuentan lo que quieren.. Porque lo que nosotros queremos oir, eso no lo dicen. Estan manipulados por los gobiernos, todo es cuestion de dinero
ResponderEliminarBuen post
Un beso Pepe
Isa
Muy cierto, la prensa debería ser el contrapunto independiente, pero al menos por aquí, no lo es. Se divide en bandos y cada cual cuenta lo que fabrica como verdad con la certeza de que es válido sólo su punto de vista.
ResponderEliminarMuy triste...y peligroso.
=(
Imposible no estar de acuerdo, con lo que tan bien argumentas. Es así. Tal cual. El pueblo quiere saber desde tiempo inmemoriales, y me temo que seguirá sin saber, por más que cada vez abunden hasta la exageración medios que permiten la comunicación
ResponderEliminarCreo que cada vez, somos llamados a la reflexión íntima por la asepsia, a veces ni en la medicina....
Tu labor periodística, ha resultado una excelente denuncia de lo que acontece.
besos jueverísimos
Que razón tienes mi queridisimo Pepe, la misma noticia leída en distintos periódicos es para alucinar, vamos a ver, que las noticias deberían ser las mismas escriba quien escriba no?, pues no! cada uno tira descaradamente y aplaudido, eso es lo peor, por el color que le conviene, asi que si quieres saber algo, te quedas con las ganas o compras diez periídicos y haces un trabajo de estudio y racionalización que lo flipas o te quedas con cara de cenutrio, jajaja, es una penita, lo peor de todo es que las noticias importantes, ni si quiera aparecen por ningún lado, miles de besosssssssssss
ResponderEliminarAplaudo tus argumentos, Pepe, lo que sucede cada día con la información de quienes se creen en el derecho de modelar según convenga poíiticamente, económicamente o para engordar el ego y subir rápido al podio de la fama aunque eso conlleve estar de mierda hasta el cuello... no importa mientras les sigamos alimentando.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo con tu introspección, Pepe.
ResponderEliminarNo debemos permitir mas engaños, y exigir la verificación de la información que se ofrece.
Besos
Un gran artículo sobre el periodismo es lo que nos presentas hoy. Estoy en un todo de acuerdo con lo que expones, la objetividad, la fidelidad a la verdad, se han perdido en estos tiempos y la noticia tiene un caracter tendencioso.
ResponderEliminarUn beso!
Excelente Pepe! De acuerdo con cada una de tus palabras, en todos lados estamos igual, ya no hay diferencia entre naciones o mandatos.
ResponderEliminarNos hemos convertido en esto y solamente quedan dos caminos, seguir aceptando la corrupción o intentar cambiarla. Ojalá podamos ser fuertes y unirnos para lograr lo segundo.
Un abrazo!
Efectivamente, yo también pienso que ese "cuarto poder" está podrido. Podrido antes en cautiverio y ahora en libertad.
ResponderEliminarMuy buen texto, una sincera y bien expuesta realidad que nos ha tocado malvivir.
Abrazos
Pues así es, una cruda reflexión en la que coincidimos. Cuando la represión y la censura aparecen cubiertas del deteriorado nombre de la democracia -otra de las cosas que apestan y en la que tampoco creo posible, algún día podríamos escribir sobre ello- se tiende a hacer creer al lector u "oidor" que lo que se lee o escucha es más verdad que nunca. Una amiga cruzada de brazos suele decirme: "Pues es verdad porque lo ha dicho la tele"... ¿Que más decir? Esta mujer acaba de llegar a los cuaternta.
ResponderEliminarUn abrazo de los cuatro, amigos.
Es completamente cierto. Ya cuando escuchamos una noticia hay que fijarse en quien la cuenta e imaginar que hay de verdad en lo que dicen.
ResponderEliminarTiene que cambiar.
Abrazos..
En efecto, amigo Pepe. Es una verdadera lástima que los periódicos sean de izquierdas o de derechas, las emisoras de radio, los canales de televisión y, al final, la noticia misma. Y, como borregos de derechas o de izquierdas, lo primero que hacemos es intentar discernir si el medio es de derechas o de izquierdas antes de leerlo, verlo o escucharlo.
ResponderEliminarQuién sabe, tal vez algún día seamos una sociedad realmente madura.
Un fuerte abrazo
Ya hace tiempo que hemos vuelto a una prensa manipulada y censurada y no es de extrañar, ya hace tiempo que nadie en mi opinión deberái comprarla, demostrar que no somo tan marionetas y creo que si en las elecciones generales no se nota lo indignados que estamos, esta si sería una genial manera de hacerles ver QUE NO LES CREEMOS¡¡¡.
ResponderEliminarBesos muy muy cariñosos,
tRamos