Nuestra amiga San nos invita a escribir
sobre preguntas y respuestas. Tal vez la más peliaguda de las
preguntas y que tiene una difícil respuesta, es la que cuestiona la
existencia de Dios, de cualquier Dios.
Esta entrada tiene por objeto reflejar
el período previo a la pérdida de la fé que se ha dado, se da y se
seguirá dando, en la vida de muchas personas. En el con palabras
sencillas, simples, tal vez torpes en su simpleza, he querido
significar la lucha interna entre el ser humano que quiere creer en
Dios y que ve como una y otra vez, el entorno que lo rodea, las
desgracias, las calamidades que podría evitar si fuera cierta su
existencia y misericordia, los numerosos sinsentidos de la vida, la
imagen de un Dios justiciero, vengativo, inaccesible, la imagen de un
Dios prohibitivo y reglamentista que tal como nos lo presentan parece
que no nos quiera felices en la Tierra, la frecuente sinrazón de sus
más altos jerarcas, hace que nos inclinemos hacia la duda en su
existencia primero y hacia el ateismo con posterioridad. Ese ateismo
nos lleva a prescindir de ideas como la vida eterna, la vida después
de la muerte, Dios y Diablo y a pensar que el hombre debe buscar su
suficiencia lejos de dioses, lejos de premios o castigos eternos,
lejos de religiones. Es un período de preguntas trascendentes,
importantes, a las cuales, las más de las veces, no encontramos
respuesta.
El poemilla que os ofrezco puede ser un
fiel reflejo de ese proceso.
ENCRUCIJADA.
Si entre el Edén y el Averno
apenas un paso existe,
mi mente en andar insiste
entre el cielo y el infierno.
Si Dios y el Demonio viven
en mi mismo apartamento,
comprendereis mi tormento,
porque los dos me cohiben.
Pienso que puedo acabar
por prescindir de inquilinos,
porque solo y sin vecinos,
tal vez logre respirar.
Hola Pepe, que complicada esta pregunta, sobre la existencia de un dios, yo desde luego no se responder, pero si creo que de existir yo no lo concibo vengativo y justiciero, para eso ya esta el ser humano por desgracia. Prefiero pensarlo como una fuerza de energia y amor, lo demás ya nos lo buscamos nosotros solitos.
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias por acompañarme siempre.
Ya sabes mi opinión al respecto. Es cuestión de fe. Dios no puede hacer un mundo perfecto. A veces nos manda problemas y dificultades precisamente para probar nuestra fe y hacerla más grande, aunque esto sea difícil de entender. Es precisamente en las situaciones complicadas de la vida cuando más importancia adquiere la fe, que nos hace fuertes ante la adversidad. Comprendo que haya gente que no lo entienda, pero yo lo veo así. Besos.
ResponderEliminarCreo que una cosa es la fe y otra la religión. En la religión, invento de la Humanidad, se crean dioses para que nos castiguen o nos premien, para condicionarnos, para escudo de unos y espada de otros... Pero si es bueno, si sirve de algo... que sea lo que haya de ser...
ResponderEliminarSi "nos ha creado a su imagen y semejanza", es como nosotros así que aquí tenemos lo que tenemos...
Pero es tan crítico todo esto, tan complicado, tan difícil de llegar a una respuesta... Si es que la hay...
Besos.
En parte concuerdo con el segundo comentario. Pero también me hace plantea que derecho tiene alguien a poner a pruebas a los humanos.
ResponderEliminarY no entiendo eso del dios único, sospecho que es una construcción misogina para anular esa idea inicial de las diosas.
No son triviales preguntas las que planteaste.
Inquietante ese camino hacia el vacío de fe. Duro, triste pero comprensible. Creo que la Verdad, por el simple hecho de serlo, no necesita de defensas, ni de reivindicaciones. Ella sola llegará y marcará su territorio cuando sea el momento. Mientras tanto, pese al dolor del desengaño y los cuestionamientos existenciales, sólo cabe la actitud de seguir buscando, seguir preguntando, seguir insistiendo, pese a todos.
ResponderEliminarLa poesía final, me encantó.
Un fuerte abrazo
Es una buena manera de describir lo que pienso del bien y el mal...los dos habitan en nuestro interior...todos tenemos algo de bueno y de malos...pero la forma en que nos criamos..lo que observamos y aprendemos, nos condicionan a ser de una manera u otra...no se nace ni bueno ni malo..por eso al nacer somos puros, pero somos como una esponja que va atrapando vivencias que determinan lo que al final somos...Todos en cierto momento tenemos algún pensamiento negativo... pecador, pero lo guardamos en nuestro interior...y bueno..que me gustó el poema y da para mucho...bss
ResponderEliminarCreo que son los humanos los responsables de muchas de las cosas que suceden, yo a Dios lo veo como un amigo, alguien con quien hablar. Si creo en angeles y hadas, como no voy a creer en Dios? Besos.
ResponderEliminarEsa pregunta transcendental creo que nos la hemos hecho todos los mortales y los jerarcas de la iglesia no hacen más que contribuir a esas interrogantes.
ResponderEliminarUn abrazo
La fe es algo que se siente o no. No hay termino medio. Lo se si se debe tener es repesto por todas las opiniones.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado el poemilla. Encantado de volver a leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tema complejo si los hay... creo que la base de todo sea el respeto... respetar a quién cree, como a quién no... y a lo que cada uno crea.
ResponderEliminarUn beso.
Esa es la eterna pregunta amigo; pero yo te digo una cosa,si Dios es Dios y no es un hombre, nosotros nunca podremos comprender sus designios, porque pensamos como humanos y no como Dios, e ahí que no entendamos nada de lo que pasa. Vamos, es lo que yo pienso.
ResponderEliminarLos dioses de la conciencia, la fe, las eternas preguntas y en medio el ser humano tan vulnerable.
ResponderEliminarTodos buscamos respuestas, sobre todo cuando la adversidad nos nubla la razón.
Un abrazo
Inevitable el descreimiento... y por otro lado, insostenible el fanatismo. Dios puede habitarnos como un símbolo del bien y del mal, pero ello, es gracias a las interpretaciones que cada cuál hace de sus creencias y cómo las lleva adelante. Tu poema, lo dice todo.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte Pepe!!
Besos:
Gaby*
Olé, olé y olé! Mira que me gustan tus poemas, ¿qué forma es este, Pepe? Porque yo sé y se nota que tú cuidas la forma en la poesá. Yo he ido de la fe impuesta, al agnosticismo, a aceptar la necesidad mía de que Dios exista... ahora me declaro creyente, creo en algo que va más allá de mí..., una luz, una divinidad que, a veces, percibo dentro mío, momentos de una conexión inefable. Un abrazo Pepe!
ResponderEliminarHola Pepe: Es normal que estemos descreidos. Los que debieran darnos ejemplo de viirtudes y de caridad
ResponderEliminarcristiana, solo nos enseñan como se roba como se ama al prójimo, solo con sexo y violencia. y como se ejerce el poder Siento ser tan dura con el tema,amigo Pepe.A mi misma me horroriza el tener que expresarme así.Dsiculpa si te he molestado. Un abrazo
Un relato muy profundo e interesante. La poesía es una preciosidad.
ResponderEliminarMuchos besos.