Imagen obtenida de Internet
Tres semanas nada más habían transcurrido desde
que tomó la decisión de apartarlo de su vida. Tres interminables
semanas durante los cuales había ido aumentando su nerviosismo, su
irritabilidad y mal humor, tres semanas en las que apenas había
dormido unas pocas horas, en las que se había mostrado incluso
agresiva con sus compañeros.
Tres semanas cerca de él sin poder disfrutar de su
compañía como antes. Su cuerpo entero era un manojo de nervios
desatados, le tamborileaban los dedos sobre su mesa de trabajo, lo
devoraba con los ojos, tenía ganas de lanzarse de nuevo a por él.
Lo suyo era una relación de amor-odio tóxica, a la que le costaba renunciar. Un sudor frío se había apoderado de ella, sentía una tremenda
opresión en el pecho, se intuyó próxima a una crisis de ansiedad.
No podía más, tenía que hacerlo suyo, sucumbir de nuevo a esa
atracción fatal, sentía que era un error haberlo apartado de su
vida, sabía que su relación con él era dañina, pero lo necesitaba
como el comer o el respirar.
Fuera de sí, lo atrajo hacia ella y le ofreció sus
labios. Una chispa prendió la llama pasional de un frenético coito
labial con su oscuro objeto del deseo. Unas volutas de humo fueron
testigo mudo de su felicidad, de la superación de la crisis y de su
derrota. Una vez más había sucumbido al vicio de fumar.
Podeis disfrutar de más giros inesperados en este mismo blog.
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Un verdadero giro inesperado.
ResponderEliminarMuy efectivo.
Un buen aporte a tu propio jueves.
jaja hay vicios que son toda una pasión :)
ResponderEliminarBss
Jajajaja, ni se me pasó por la mente que fuera el fumar la relación amor-odio. jajajaja
ResponderEliminarQue difícil es quitarse el vicio , sobre todo este del tabaco ..pero has hecho un texto la mar de animado pq parecía como bien has dicho una relación de amor .odio .
ResponderEliminarY sobre todo me quedo con "pasional de un frenético coito labial" muy buena frase.
Un abrazo y feliz tarde.
Una atracción dificil de vencer. de todas formas descrita por ti la pasión se entiende que haya que sucumbir. Abrazos
ResponderEliminarVaya giro que le has dado....y es que esa relación de amor odio con el tabaco puede ser bastante comun, muy buen escrito. Abrazos.
ResponderEliminarHola Pepe.¡Trepidante ritmo! Es muy difícil romper con una relación tóxica, como bien sabes y sí, con el tabaco es igual; por eso la comparación, el paralelismo que estableces funciona tan bien. Giro conseguido en la historia y en la forma. Me gustó leerte de nuevo.
ResponderEliminarVoy a por el sexto mes sin fumar.
Un abrazo!
¡Hola! Pensé de todo mientras leía y jamás se me ocurrió que fuera el cigarrillo el protagonista de esa relación de amor/odio.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Y todos nos deleitamos y disfrutamos con esa primera calada...genial el giro...
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Es difícil dejar de fumar, la nicotina es demasiado fuerte.
ResponderEliminarHas llevado el relato por un excelente camino, para deleitarnos con ese final tan inesperado.
Un abrazo
Hola Pepe: Con un poco de retraso pero ahí te dejo mi aporte de esta semana. gracias por tu conduccón.
ResponderEliminarhttp://msalaportagmail.comblogspot.com.es,
jeje muy bien narrada esa ansiedad que acaba con la fuerza de voluntad de esa pobre adicta!
ResponderEliminar=)
Un abrazo
P.d
recién hoy dispongo de mi espacio y mi tiempo sin "invitados". No sé si la inspiración me llegará para participar con un texto. mientras tanto, leo todos los aportes.
BUENAS PEPE: QUE BIÉN HAS DESCRITO LA SITUACIÓN DE LA CHICA AL INTENTAR DEJAR EL TABACO. NO LO CONSIGUE. PERO LO HAS EXPLICADO DE FORMA MAGISTRAL
ResponderEliminarME HA ENCANTADO. GRACIAS POR COMPARTIR.
Me ha encantado ese giro, ese oscuro objeto del deseo que echa volutas de humo y ese coito labial . Muy bueno. Besos
ResponderEliminarUooo, no me esperaba este giro, Pepe. Genial esa comparación con una relación tóxica, de amor-odio ;)
ResponderEliminar¡Saludos!
Jajajaj, buenísimo! Más que inesperado. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazo!
Hola,
ResponderEliminarola de mar..
Me siento identificada , por desgracia. Me cambié al vapeador y mejoré un montón.Sigo co él, pero fumo un par de puritos de esos suaves al día. Hoy tres seguramente porque es sábado para mí . Y esos dos sé que me hacen daño :-(
Creo que sucumbimos porque no nos gusta no hacer cosas por obligación ( la salud) , nos pasamos el día obedeciendo al entorno ( laboral, social, las reglas no escritas y escritas) y nos queremos más obligaciones simplemente, ni siquiera la de cuidarnos ( por desgracia)
Un beso
del Aire