Es un hombre normal. Su vida es abundante en tonos grises. No tiene madera de héroe ni villano. Nunca ha destacado en nada. Anodino, diluido en la masa, una gota en mitad del Océano
La belleza o la fealdad, en cualquiera de sus manifestaciones, carecen de la capacidad de excitar su ánimo más allá de una ligera complacencia o repugnancia, de un moderado nivel de bienestar o malestar.
Tan sólo la Naturaleza es capaz de hacerlo sentir, vibrar, emocionarse, amar. Por eso adora sus pies. Ellos lo sacan de la monotonía, de la mediocridad. Ellos son los responsables de aportar un poco de color a su monocromática existencia.
Lo acercan a esa Naturaleza que ama. Pateando senderos, coronando cumbres, bajando barrancos, descubriendo paisajes, transportado por sus pies, es feliz, palpa la libertad, ensancha su corazón, consigue por instantes, desterrar el gris que lo difumina y adocena.
Mas microrelatos sobre pies en el blog de GUS
Los pies le dan alas, lo transportan, le hacen soñar y ver, callados instrumentos, soportes anatómicos, los pies amigos convierten su vida en una estimulante andadura.
ResponderEliminarPepe, este relato rinde homenaje justo a nuestros medios de transporte natural, se lo merecen. Besito.
Porque sabe que debe amarla y cuidarla ya que es el lugar donde regresará cuando su vida física se acabe.
ResponderEliminarUna belleza Pepe.
Unos pies que te sacan de la rutina, transportando tu cuerpo a esos lugares que llenan tu vida de color, tu vida, mi vida, nuestra vida. Compañeros infantigables. Correr, saltar, bailar...
ResponderEliminarUn abrazo Pepe
(Soy San no puedo entrar , me paso a anónimo)
Andar, una cosa que parece insignificante, por lo cotidiano...
ResponderEliminarQuizás la vida moderna nos esté llevando a olvidar esa gran aventura de andar, de pasear, de correr, de traspasar el horizonte... La imágen que sugieres es bellísima...
Un besito
que lindo andar, algo cotidiano, lleno de luchas internas... me encantó, besos!
ResponderEliminarLos pies andando: sinónimo de vitalidad, avance y esperanza.
ResponderEliminarBuen texto.
Un abrazo.
Los pies nos hacen disfrutar tanto! correr, saltar, bailar, incluso calentarlos frente a una chimenea en un día helado, todo eso que parece rutinario y común es estupendo.
ResponderEliminarLos pies te llevan donde vos quieras, en este caso hacia la naturaleza que hace sentir vivo al protagonista.
Un abrazo
A mi me trajo hasta aquí el jueves, no los pies, y siento que tus letras me impulsan a comenzar el día con el pie derecho, con ánimo, con las alas que me da la posibilidad de utilizarlos para hacer tántas cosas!!!
ResponderEliminarUn relato que entusiasma, un muy buen relato pues.
Besos.
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarY hay quién tiene los pies en su imaginación..Pero no es lo mismo. Tu relato me ha invitado a pisar la hierba y la arena de la playa.
No debería tardar en hacerlo, antes de que sean tan grises que no puedan sentirlas
Un beso Pepe
Del Aire....
Los pies nos transportan a lugares recónditos. Es una parte muy importante de nuestro cuerpo, cuando están agotados, no servimos para nada.
ResponderEliminarBonito relato
EL color gris de esa criatura no está pintado porque sí.Seguro que detrás de todo ,hay una gran ecuación vital.
ResponderEliminarPero..sabe descubrir el Universo con la desnudez de sus pies,que van caminando hacia el esplendor más infinito.
Buena metáfora.
Besucos amiguco
Gó
*También a tí te digo que tengo problemas con el ordenador y deben de ser serios,porque se me bloquea casi todo cuando entro en el blog y configuro o escribo.NO escucho siempre la música,tarda en conectarse.Ayyyy!Y yo así.
Deberé llevarlo a recuperación!!!
Es un recorrido por los sentimientos tu relato, la naturaleza es la savia que nos alimenta desde los pasos.
ResponderEliminarLos pies, hilo para poner colores donde el gris vive.
Un beso
Me ha gustado mucho. Francamente.
ResponderEliminarTésalo
que hermoso lo que has relatado...los pies palpan la naturaleza la libertad que nos hace sentirnos libres.
ResponderEliminarDas en el clavo, los piés mueven un ser humano. Eso le da una mayor vida, personalidad, interés. Ésta tarde he estado en una charla que dio Perico Delgado, el ciclista, y me recuerda lo que dices. Él perdió aventuras en su adolescencia y juentud por el ciclismo, pero ganó ese recorrer, primero España, luego el mundo usando sus pies sobre pedales.
ResponderEliminarLos piés nos permiten desplazarnos, alcanzar nuevos mundos, es su mérito.
Un abrazo, amigo.
Hola, Pepe.
ResponderEliminarLa lectura de tu relato me ha hecho reflexionar en el poco tiempo que dedicamos simplemente a eso, a pasear. A disfrutar de lo que tenemos a nuestro lado. A llenar de colores nuestra existencia. Y están ahí,a tan solo un paso.
Me ha encantado leerte.
Un abrazo.
Maat
imagina esta imagen,( y no pido perdón por la repetició), pepe: un tipo humano que estña con los pies enterrados en la tierra y que desde ya y a su alredededor y por las piernas, com ienza a crecerle las yerbas, sus pies son raíces...así me has hecho ver a tu anodino humano...como un tipo unido al mundo indefectiblemente por los pies, los cuales son un cordónu umbilical que no sólo le comunican con el mundo, si no que también lo alimentan...
ResponderEliminarmedio beso, pepe...
Nuestro medio de locomoción natural!
ResponderEliminarLos demás dependen del progreso, de nuestros recursos: tener auto, dinero para ponerle nafta, que tan lejos no puede llevar? muy lejos.
Pero nuestros pies no necesitan de nada de eso, son capaces de llevarnos y de migrar (muchas generaciones mediante) como ya lo han hecho.
Beso grande Pepe
Me gusta tu homenaje a los pies, yo también los tengo en alta estima, ellos me transportan de un lado a otro, y los siento felices cuando pisan desnudos la arena de la playa.
ResponderEliminarDespués de dos semanas desaparecida en combate, me incorporo poco a poco en la casa de mis compañeros blogueros.
Buen domingo y besitos dobles.
Buenazo Pepe.Ellos nos sacan de la troya de la vida para salir a dar un repingo por ahi a ver que tal!!
ResponderEliminarNo sea cosa que nos perdamos una metamorfosis escondida debajo de una hoja en el bosque,no?.
saludazos
Hubo un tiempo en que me avergonzaba de la antomia de mis pies, lo justifico ahora solamente porque en ese tiempo rondaba en mi la vanidad de la juventud, no los mostraba porque no queria ser criticada, pero hubo un dia en que vi a un hombre arrastrarse y tener sus manos llenas de callos, alli me nacio la conciencia y me dije los tengo, me sirven, me han llevado por muchos caminos, la mayoria lindos, y los descubri y los ame y los mostre y hoy los amo!
ResponderEliminarun beso extensivo a Toñi
Anny