Durante estos días, como cada año, se está celebrando en mi ciudad, Córdoba,
la Fiesta de los Patios Cordobeses. Los moradores de las casas que se presentan
a concurso, abren las puertas de estas para mostrar a los que quieran
visitarlas, los patios de las mismas, repletos de exuberancia, color y olor gracias
a las flores que adornan sus paredes y suelo.
Días antes de que comenzará el Concurso, recibí un correo desde un
responsable del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, comunicándome que su
patio iba a estar abierto a los visitantes en estas fechas y que tenía la
intención de poner un poema de Borges titulado UN PATIO en la entrada
anunciadora de facebook, pero que navegando por Internet
había encontrado un poema mío titulado
precisamente PATIO CORDOBES que le había parecido mucho más apropiado, por lo
que me pedía permiso para publicarlo.
Como comprenderéis,
para mí fue un auténtico subidón de
autoestima. Ahora lo reedito para vosotros junto a unos haikus igualmente
alusivos a la belleza de esos recintos.
PATIO CORDOBES
Un remanso de paz, patio sereno,
blancos de luz, tus muros encalados,
de macetas con flores salpicados,
de silencio y de calma tu estás lleno.
Por arcos y columnas circundado,
que ciñen de penumbra tu hermosura,
fuente y agua te aportan la frescura,
de su cristal sonoro derramado.
Te muestras generoso al visitante
que extasiado perturba tu clausura
y el corazón te entrega, como amante.
Patio eterno, por siglos conservado,
patio de mi ciudad, la esencia pura
del alma cordobesa, patio amado.
Pepe.
HAIKUS DE CAL Y FLOR
Un velo blanco,
para las gitanillas,
la cal del patio.
Besando el aire,
filigranas de plata
traza la fuente.
Respira el alma,
en la quietud del patio,
paz y armonía.
Patio cordobés.
Canto de flor y de cal,
es tu belleza.
Pepe
Más historias desarrolladas en el espacio de los patios en el blog de nuestra amiga María José