Imagen obtenida de Internet
Definitivamente, se acabaron. Mis vacaciones, si es que un jubilado puede hablar con propiedad de vacaciones, llegaron a su fin. Superados algunos baches emocionales, puedo decir que han sido pródigas en momentos agradables. Me he reencontrado un año más con la extensa familia de Toñi con los cuales solamente podemos estar durante estos días del año. He descansado, he disfrutado de largos paseos, he leido mucho. Nuevos senderos, algunos de una gran belleza, tienen ya la huella de mis pies. He disfrutado del mar, he cometido excesos gastronómicos que me han hecho coger unos cuantos kilos, en definitiva, me he entregado gustoso a unas vacaciones típicas y tópicas.
Pensaba torturaros con un extenso album fotográfico tomado durante las mismas pero, siempre existe un pero, tuve la desgracia de que mi cámara fotográfica se sumergiera en las cristalinas aguas del río Chillar, en Nerja, cuando hacíamos una ruta siguiendo su cauce, por el agua, río arriba.
Así que, como precipitado resumen de mis vacaciones y mientras comienzo la deseada tarea de visitaros y ponerme al día con vuestras entradas, os dejo estas breves líneas y unos cuantos haikus a modo de instantáneas que quieren reflejar algunos momentos vividos y fotografiados.
Fulgor de muerte,
el pez en el anzuelo
sobre la espuma.
Besa la arena,
amante de ida y vuelta,
la mar esquiva.
Mar, brisa y vela,
sobre estelas de espuma,
velero blanco.
Sendas de plata,
Sobre la mar, de noche,
traza la luna.
Rubores rojos,
cubren mar tu semblante
al atardecer.