Felicitación navideña 2020

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26 de septiembre de 2014

Este jueves un relato: Habla del silencio (re-edición)

Sin tiempo material para reflexionar nuevamente sobre el tema propuesto y con el ánimo de no faltar a la convocatoria de nuestra anfitriona y excelente amiga Nieves, reedito una entrada que realizé con el tema silencio para las palabras de Sindel en Marzo de este año.

SILENCIO


El ruidoso monstruo de acero y hormigón al fin se duerme,
el día se aleja lentamente, se aproxima la noche,
reina una densa calma, no hace viento ni llueve,
se han callado las voces, las risas y los llantos,
nada perturba el inmenso silencio que me envuelve.


Es hora de escuchar nítidamente mis voces interiores,
las clamorosas voces que inaudibles se elevan
desde el rincón oscuro  donde en silencio aguardan
la hora de la calma y el sosiego, para inquietar mi alma
con el punzante eco de historias no resueltas. 
Pepe


Más historias sobre el silencio en el blog de nuestra amiga Matices

16 comentarios:

  1. saber apreciar el silencio al final del día es lo mejor para un real descanso amigo Pepe. Llevas razón en tus palabras.

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  2. Esas voces interiores suelen guardar y decir las más grandes verdades, nos reencuentran con nuestro yo interior. Nos hace bien oírlas.
    Un abrazo.

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  3. Es importante escuchar nuestro interior de vez en cuando para conocernos mejor. Seguro que todos seriamos mejores personas. Tú lo has expresado muy bien.
    Un abrazo

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  4. Si las voces del interior nos desalientan será inquietante cuando llegan los silencios de la noche, el día y sus ruidos las mantienen arrinconadas.

    Besos

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  5. El silencio que llega, profundo para reflexionar, es muy importante para nuestra paz interior.
    Abrazo =)

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  6. Un poema que es un zoom, en que empezamos viendo el monstruo de acero y hormigón y nos vamos yendo hasta ese interior de ese hombre que escribe en medio de la ciudad.
    Un abrazo, querido amigo.

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  7. El silencio como revestimento interior donde caben todas las preguntas.
    Un abrazo

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  8. Te ha quedado al pelo el poema, y creo que merece la pena ser releído. Ese transcurrir del día, ese ir aplacando voces y sonidos para meterse en el interior de uno mismo, donde la reflexión halla su curso y busca nuevos recursos para seguir.
    Besos!
    Gaby*

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  9. Somos todo lo que nos rodea y...solo en el silencio de la noche nosotros mismos...

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  10. Las historias no resueltas no son carne de silencio si no de voces seguras que hagan su labor de desenmascaramiento.
    Un beso

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  11. Pues agradezco que hayas reeditado la entrada. En marzo no la leí, y es francamente buena.
    Un abrazo, mi buen amigo Pepe.

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  12. Y después de la batalla, el descanso. El necesitado silencio reparador que sale de dentro y lo inunda todo, aunque plenteen esas historias por resolver.
    Abrazos

    Abrazos

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  13. Ais amigo, hay silencios que son imposibles de romper ni resolver, son silencios que nos dicen todo lo que no podremos nunca más decir porque si pudiesen resolverse las historias, mejor salir con el sol a hacerlo, no?, pero esas, esas que no tienen remedio, son causa eterna de un silencio que nos desvela, miles de besosssssssssssssss

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  14. El silencio buscado ese puede y debe recompensar de todas las batallas, aunque a veces nos encare. Bellas palabras y profunda reflexión Pepe.
    Un abrazo.

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  15. no es sencillo aprender a estar en silencio, solo, con uno mismo.
    un abrazo

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