ME BASTÓ TU MIRADA
Me bastó tu mirada aquella tarde,
para varar, cautiva, mi barca en tus
orillas.
No hubo ya más singladuras para mí,
ni más puertos, ni más mares que tu
mar.
Me bastó tu mirada aquella tarde,
para buscar con ansia los tesoros
que adivinaba en el fondo del océano,
sereno y apacible, de tus preciosos
ojos.
Me bastó tu mirada aquella tarde,
para convertirme en náufrago gozoso,
Robinson Crusoe que no desea ser
rescatado
de tu cálida playa de aguas
cristalinas.
Me bastó tu mirada aquella tarde.
Un instante fugaz, y sin embargo
suficiente,
para cambiar de golpe y para siempre
el curso de tu vida y de la mía.
Podeis saborear otras miradas en el blog de nuestra amiga Matices
El poder de la mirada y de la belleza de tu poesía...
ResponderEliminarMuchos besos
Me ha encantado y tu poesia Pepe.Genial!!!
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Amor a primera vista, debe ser como tu lo describes. Un abrazo
ResponderEliminarHermoso poema! Una mirada que nos transmite todo lo que necesitamos, para querer estar bajo ella toda la vida.
ResponderEliminarUn abrazo!
Esto no se hace, siento debilidad por los versos, los poetas y los poemas, si eso lo juntamos que siento debilidad por ti ¿qué pasa?, ¿eh?, que se me caen toditas las escamas, encima las metáforas son con el mar y cositas relacionadas, ahhhh, ¡no!, esto no se hace que una sirena sin escamas ¡es una pescadilla!, puffff, no puedo leeros que me pongo blandita y eso no es bueno para la salud, jajaja. Precioso poema, realmente precioso encima, grrrrr no me simpatizas Pepeeeeeee, miles de besossssssss
ResponderEliminarQué bello poema y qué real lo siento porque sé que te lo inspira una mujer maravillosa.
ResponderEliminarUn beso para el poeta y su musa.
Bonito poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pepe! Bello poema, amigo, siempre inspirado por un gran amor. Sí, una mirada puede ser suficiente para cambiar destinos. Me encantó pasarme a leerte, por aquí de nuevo.
ResponderEliminarPor supuesto que una mirada puede cambiar una vida y la de los alrededores.
ResponderEliminarPreciosa aportación.
Ole tu forma de mirar!! ¿quien no ha deseado alguna vez ser mirada de esa manera? Suerte que tiene Toñi
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Unas miradas que bastaron para coger fuerza y distinción cuando se transformaron en palabras.
ResponderEliminarMuy bonito poema, Pepe.
Un abrazo
Miradas cargadas de poder y seduccion que encendieron sentimiento.
ResponderEliminarUn sutil y hermoso poema.
Saludos
Qué mejor premio en esta vida que hallar una mirada con ese poder!
ResponderEliminarHermosos versos, Pepe
=)
Qué hermoso! Las miradas son, muchas veces, ese anzuelo que nos termina por atrapar. Y es que los ojos, cuando transmiten todas esas cosas que buscamos en alguien, sin dudas, acaban por conquistarnos. Un bellísimo poema lleno de miradas cautivantes y amorosas.
ResponderEliminarBesos Pepe!
Gaby*
Que bonita forma de comenzar un camino juntos, solo bastó un cruce de miradas. Poeta que agarras el corazón y lo estrujas, feliz mirada.
ResponderEliminarBesos.
Precioso... todo precioso. Esa mirada es la vida misma.
ResponderEliminarAbrazos
Cuando se encuentran unos ojos que enamoran es difícil dejarlos ir... bonitas y sentidas miradas las tuyas que salen de ese corazón poeta que nos regalas..
ResponderEliminarBesos!!!
Buenos días, Pepe:
ResponderEliminarHay que ser valiente para jugárselo todo ante una mirada.
Los gestos sencillos son los que cambian para mejor nuestra vida: basta con una mirada para sentir que has llegado a un corazón del que ya no quieres partir.
Un abrazo, José.
Hermoso ese sentimiento que se despierta en sólo un instante, pero que dura eternamente, muy bello PEPE, me ha encantado
ResponderEliminarun beso
Al conoceros a Toñi y a ti, me di cuenta de que cuando escribías así, lo hacías de verdad. Que no era una pose, unos versos exagerados por las exigencias poéticas. Y al leer estas palabras que hoy sé que son ciertas y hasta se quedan cortas, creo, me da por creer en el amor como algo posible.
ResponderEliminarPrecioso poema Pepe.
Un beso
del
Aire ( que amaga con volver, pero que a la minima, se da la vuelta)