Felicitación navideña 2020

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Creación de Mónica (Neogéminis)

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24 de septiembre de 2011

Una convocatoria literaria:Este jueves un relato:"la calle"


Córdoba es apodada, creo que con toda propiedad, con el sobrenombre de “La Llana”. Asentada en el valle del Guadalquivir, tan sólo por el Norte sus viviendas se encaraman en las estribaciones de la cadena montañosa de Sierra Morena.

Es en el límite de esta planicie, a tan sólo quince minutos del centro urbano, allí donde Córdoba abandona la Sierra para desparramarse por el llano, donde mi calle se encuentra.  
  
Es una calle amplia. Una avenida  con un espacio ajardinado central,  con zona de  juegos para niños, una pérgola semicircular en un extremo y fuentes en el otro, circundado por un carril bici y acerado. A ambos lados de este espacio central, amplias aceras y calzadas de doble carril con un sentido de circulación en cada uno de los laterales.

Llevo viviendo en ella casi 31 años, la misma edad que tiene mi hijo Alvaro. Hubo una circunstancia que influyó de forma determinante en nosotros para trasladarnos a ella. El único colegio público que se ubica en plena Sierra de Córdoba, está en su zona de influencia y era una oportunidad única para que nuestros hijos se educaran en contacto directísimo con la Naturaleza.

No siempre presentó el hermoso aspecto que en las fotografías se aprecia. Ese espacio central ajardinado, estaba ocupado, a modo de horrible cicatriz,  por una vía de ferrocarril de uso exclusivamente militar que comunicaba los campamentos militares con la estación de Córdoba. En todo el tiempo que estuvimos soportándola, apenas vimos trenes circulando por ella.

En la pequeña historia de mi calle, tiene un hueco la lucha vecinal para que una vez decidida la desaparición de las vías, fuera una zona ajardinada continua, sin roturas transversales para las calles perpendiculares a ella.

Capítulo aparte merece el de las inundaciones. En su condición de calle situada en la falda de la Sierra, era obligada receptora del agua de lluvia que un alcantarillado deficiente no era capaz de evacuar, llenando sótanos y cocheras con el consiguiente perjuicio para los sufridos vecinos. 

A tan sólo un paso de cebra, el segundo parque urbano en extensión de Andalucía con 27 Hectáreas. El Parque de la Asomadilla, situado en el cerro del mismo nombre. Lugar donde diariamente mis pies recorren andando un mínimo de diez kilómetros de subidas y bajadas a un ritmo que de forma literal, machaca mi resistencia mientras intento en vano mantener el peso y la forma.

Sólo me resta comentar que vivo muy a gusto en ella. La calle que elegí para vivir, ha sido escenario diario donde mis hijos han jugado, han crecido, se han educado y donde mi vida ha transcurrido, como la de cualquier persona, con momentos felices y otros no tanto, con luces y con sombras.

Más historias callejeras en el blog de nuestro amigo GUSTAVO
Al otro lado del Océano, podemos transitar por sus calles en el blog de Any 

14 de septiembre de 2011

A mi amiga Gó (Nadaia)


Brotan sus versos,
desde el pozo del pecho,
sangrando el alma.

Me imagino a  en la soledad de su cuarto, después de una agotadora jornada. No puede dormir. Mientras avanza el tiempo de la noche, ese que difumina los contornos de las cosas materiales hasta hacerlos desaparecer, ese que convoca en sus nocturnas horas a los demonios internos, a los pensamientos y sentimientos más íntimos, ella intenta aprehender esos fantasmas, darles corporeidad. Rescatarlos del mundo de las sombras, traerlos a la luz dándoles forma y sustancia por medio de la poesía. 

No es un empeño fácil. Necesita cauces de donde manen, por donde fluyan y discurran todas aquellas cosas de que se nutre la poesía. Para ello sangran, tal es la intensidad con la que vive el proceso creador, sus cinco sentidos y es gracias a ellos, desde el abismo insondable del alma, desde el pozo del pecho, desde ese sitio que nos obliga a entrar en él desnudos y vacios, cómo de un modo visceral, logra la extraordinaria belleza de su poesía intimista, auténtica, personal y distinta.

1 de septiembre de 2011

Una convocatoria literaria:Este jueves un relato:"VAMOS A DESCRIBIR"

¡Ay, qué cerca estuvimos y hoy qué lejos!
Nos separó la suerte, y no hay rocío
que humedezca, resecas de deseo,
mis ardientes entrañas; pero en cambio,
de llanto mis pupilas se saturan.
Ibn Zaidum.

Tengo celos de mis ojos, de mí toda,
de ti mismo, de tu tiempo y tu lugar,
Aún grabado tú en mis pupilas,
Mis celos nunca cesarán…
Wallada.

Estos versos se encuentran en el pedestal del monumento que Córdoba, mi ciudad, erigió en 1971 para honrar la memoria de dos enamorados. Ibn Zaidum y Wallada.
El, fue considerado como el mejor poeta árabe andalusí. Hasta Ibn Zaidum, la poesía amorosa árabe estaba centrada en la espiritualidad del amor, con él llegó a la poesía la carnalidad. Ella princesa, hija de Mohamed III. Su adolescencia coincidió con las guerras civiles que pusieron término al califato omeya. Fue una mujer alejada de convencionalismos. Culta, inteligente, hermosa. Su  rostro, sin ningún tipo de veladuras, dejaba ver su rubio cabello y sus preciosos ojos de un azul intenso. Fue una destacada poetisa. A rostro descubierto, era frecuente su participación en justas poéticas donde terminar versos inacabados siendo la única mujer en hacerlo.

Vivieron un amor apasionado que se rompió por la infidelidad del amante con una esclava negra y la afición del mismo a ocasionales amantes masculinos. 

«Sabes que soy la luna de los cielos mas, para mi desgracia, has preferido a un oscuro planeta». Esta infidelidad la hizo refugiarse en los brazos pacientes y siempre enamorados del visir Ibn Abdus, en cuyo palacio vivió hasta su muerte, ya anciana a los 97 años.

Este monumento está situado en los jardines del Campo Santo de los Mártires. Allí, rodeado de Platanos de Oriente, palmeras, naranjos estos amantes con sus manos en bronce, unidas para siempre, desde el templete en mármol blanco que les da cobijo, nos introducen, como extraordinarios y cualificados anfitriones, en la mayor concentración de lugares emblemáticos de Córdoba. Baños Califales, Alcázar de los Reyes Cristianos, Caballerizas Reales, Mezquita-Catedral, Puente Romano, Torre de la Calahorra y un largo etcétera que hacen de este enclave un lugar de visita obligada. 
Mas descripciones en el blog de GUSTAVO