Hoy sábado me toca cumplir con mis obligaciones de anfitrión y cerrar este jueves literario en el que os proponía como tema EL CHANTAJE EMOCIONAL. Habeis tocado muchas formas de chantaje y creo que ha quedado de manifiesto que hay básicamente dos niveles o categorías de chantaje emocional. Uno que se ejerce y se sufre con ternura, que está presidido por el amor, que forma parte de un juego en el que aquel que lo infringe seduce sin intención alguna de dañar y el que lo sufre se presta a dejarse chantajear aún a sabiendas de que están apelando con inocentes argucias a sus sentimientos. Existe también un chantaje emocional que daña, que anula, que humilla, perversamente intencionado al que hay que hacer frente como mejor manera de no ser víctima de sus devastadores efectos.
Os doy las gracias a todos los que
habeis querido y podido acompañarme a pesar de lo arduo y complejo
del reto que os proponía.
Paso el testigo a nuestra amiga Dorotea
en cuya casa nos encontraremos el jueves día 29 de Octubre.
Gracias a vos por recibirnos en tu casita, siempre es un gusto participar de los temas que propones.
ResponderEliminarUn abrazo,
Esta vez no pude participar pero fue una interesante convocatoria.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a ti Pepe por tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti, porque has tocado puntos muy sensibles y lo hiciste en forma perfecta
ResponderEliminarAbrazos
Casualmente me he visto impedida de participar por un evento triste y emotivo, y llegarme hasta aquí para disculparme quizás pudiera sonar como una especie de chantaje emocional que no quisiera llevar adelante. Simplemente pasaba a dejar constancia de mi interés y presencia juevera, pese a lo difícil de la circunstancia. Un beso para tod@s. Ya me iré poniendo al tanto de las aportaciones. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias a ti siempre.
ResponderEliminarMe paso para felicitarte por la convocatoria y por la oportunidad de ir conociendo un poquito más a cada un@.
ResponderEliminarUn beso enorme y hasta el jueves.
Feliz semana.
El verdadero amor a los hijos solo admite los "chantajes" del sacrificio, el cariño, la dedicación y el ejemplo. Lo demás son artimañas.
ResponderEliminarGracias por tu amable comentario. La verdad es que cada vez me cuesta más ensamblar ideas y ello me lleva a la tristeza. Como dijo Ayala, estoy empezando a ser mi propio antepasado.
Un abrazo.
Muchas gracias por acogernos en tu casa y por tu excelente conduccion, besos.
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