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26 de agosto de 2016

Ente jueves un relato "ARGUMENTOS LITERARIOS Y DE OTRAS CLASES"

LA VIEJA CASONA

Relato basado en el siguiente argumento facilitado por El Demiurgo de Hurlingham:

En una vieja casona se escucha un golpeteo en la pared, en donde antes había una habitación, ahora tapada con ladrillos”.


Corria el año 1990 cuando estos acontecimientos tuvieron lugar.

Llegué esperanzado y feliz. A mis setenta años, heredar aquella casona me daba la oportunidad de regresar al pueblo que me vió nacer y acabar mis días rodeado de una naturaleza amiga, de entrañables paisajes que fueron escenario de mis juegos, de mis travesuras infantiles, de mis primeros escarceos amorosos. Llegaba con la creencia de que el tiempo todo lo borra y que ya nadie recordaría que aquella casa, ahora mía, perteneció a mi abuelo, un hombre cruel, carente de cualquier atisbo de humanidad, despiadado y que, con su conducta, se hizo acreedor del odio de buena parte de sus vecinos. Nosotros mismos, su familia, tuvimos que emigrar sin culpa alguna, temerosos y avergonzados.

Durante la Guerra Civil, mi abuelo fué comandante en el bando de los vencedores. Aprovechó su rango y la obscena impunidad que las guerras proporcionan para mandar fusilar a familias enteras con la excusa de su pertenencia al bando republicano en simulacros de juicios donde la justicia era profanada sistemáticamente.

Su última hazaña, antes de abandonar la casona para siempre, tuvo que ver con cinco destacados sindicalistas mineros, vecinos del pueblo. Una noche, con la guerra a punto de terminar, la balanza ya inclinada del lado de las tropas franquistas, los arrebataron de sus casas y nunca más se supo de ellos.

Desde mi retorno, noche tras noche, en el salón de la vieja casona, a solas con mis recuerdos, lo que debería ser un remanso de paz, se ha convertido en un concierto de extraños ruidos y golpes procedentes de la pared donde se ubica la chimenea. No encuentro la tranquilidad de espíritu que venía buscando cuando decidí regresar al pueblo.

Dispuesto a acabar con esa situación que me perturba e incomoda, he mandado derruir el tabique. Tras el mismo, un macabro descubrimiento. Cinco esqueletos con un disparo en el craneo. Aquellos sindicalistas desaparecidos, recibirán finalmente la sepultura que la crueldad humana les negó.

Ahora, mientras me alejo nuevamente, esta vez para siempre, medito sobre la sinrazón humana, sobre la inutilidad de las guerras, sobre la innecesaria crueldad, sobre la incuestionable verdad de que en el corazón de los humanos habita una alimaña que a veces se libera desencadenando toda su rabia contenida.

Mas relatos basados en argumentos proporcionados por nuestro amigo Demiurgo, los podeis leer en su casa


12 comentarios:

  1. Vaya historia que contaste. Es verosimil que una injusticia haya provocado esa manifestación sobrenatural, que hizo que la verdad se revele.
    Bien contado.

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  2. La verdad siempre triunfa...o, al menos, debería ser así. Un relato contundente que nos hace reconsiderar el sinsentido de las guerras y la vocación por la destrucción e infamia de los espíritus mezquinos.
    Un abrazo

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  3. Realmente valia la pena volver, aquellos pobres estaban clamando justicia a gritos. Muy buena tu historia que lleva a reflexionar y mucha. Una alegria enorme volver a encontrarte por aquí, besos.

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  4. Amigo,veo que sigues escribiendo con arte,ese que te define tanto y que tanto me gusta.
    Leerte es un placer y un aprender permanentemente.
    Muchas gracias por tus palabras,siempre presente,siempre amiguco.
    Poco a poco iré controlando mis pasos ,a ver si llegan a la casita que un dia construí con mucha ilusión.
    Besucos

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  5. Es un texto muy bueno, da pie para una novela, por cierto. Ante esto, este personaje, el abuelo deshumanizado, es el representante de estos personajes crueles que abundaron durante la época de la posguerra. Aquí, en Arucas, tenemos los pozos del olvido, casi nada. Un abrazo. Pablo.

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  6. Me ha gustado mucho cómo has complementado perfectamente la realidad de los fusilamientos y atrocidades de la guerra con lo sobrenatural de los espíritus de los muertos clamando ser descubiertos y descansar en paz.
    Lo has bordado Pepe!
    Un beso

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  7. Ahh! por un momento pense que como eran mineros te encontrarias con ellos trabajando en hallar la salida, ¡una locura!
    Me gustó Pepe tu relato, es un tema que da para todos los cliches pero le has dado un tono histórico reflexivo, y esto siempre transmite emociones muy nuestras.
    Te mando un fuerte abrazo

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  8. Una historia que tranquilamente podría ser real. Muy buen relato Pepe, felicitaciones.

    Un beso.

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  9. Con tu relato, Pepe, me has hecho meditar sobre las injusticias sociales, sobre la violencia, las guerras, y todo lo que corrompe y hace daño.

    Me ha gustado el toque que le has dado a tu relato, Pepe, un placer leerte nuevamente, ayer pasé, te leí pero quise volver a leer de nuevo tu precioso relato, porque me ha encantado.

    Un beso enorme.

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  10. Pobre hombre...buscaba paz y encontró mas leña que agregarle a su infierno...y tiene razón en asegurar que en "el corazón de los humanos habita una alimaña que a veces se libera desencadenando toda su rabia"...la verdad es que en cada ser humano existen los dos lados..al nacer tenemos la dualidad y solo nosotros decidimos el camino a seguir con nuestras acciones..quizás ese sea el libre albedrio que menciona la iglesia y esa sea nuestra principal elección....Muy interesante relato..bss

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  11. Lo triste del cuento es que está más cerca de la realidad que de la ficción; lo más horrendo, que esa realidad no es cosa del pasado. ¡Bien contado!

    Saludos.

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  12. Esto da para una novela localizada en ese período de la guerra, la historia de los cinco desaparecidos y el desenlace final. Y nadie podrá decir que es inventada. Lo sabes.

    Un beso.

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