Felicitación navideña 2020

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30 de noviembre de 2011

Una convocatoria literaria. Este jueves un relato: "MASCOTAS"

Toñi siempre fue una persona miedosa. Miedo a la noche, a la soledad, a los animales. La simple presencia de una polilla revoloteando cerca de la luz, en casa, la asustaba e inquietaba.

La vida, mostrándole su peor cara, se ha encargado de disipar esos miedos. A partir de un determinado momento, todos los miedos que la acompañaron durante toda su vida,  desaparecieron de golpe. Nada peor podría pasar. ¿Qué temer entonces?.

Linda llegó a nuestras vidas acompañando a sus dueños Curro y Luci, dos seres excepcionales que nos han mostrado hasta la saciedad que la amistad resalta su mejor cara en los momentos en que es más necesaria. Linda es la responsable de que Toñi perdiera también el miedo a los animales.

Linda es una preciosa perra bretona. Es bella y esbelta. De cara afilada y cejas rubias, su pelo, largo y sedoso,  con grandes manchas color canela, invita a acariciarlo una y otra vez. Sus ojos son brillantes como dos piedras preciosas. Su penetrante mirada te atraviesa el alma como un afilado estilete. 

Es sensible y tiene una habilidad especial para reconocer en el semblante de aquel a quien observa, su estado de ánimo. Es capaz de compartir contigo momentos de gozo, de alegrar con su sola presencia, aquellos instantes en que necesitas un apoyo que te levante la moral.

En cierta ocasión pasábamos un día de campo. Curro y yo buscábamos espárragos.  Luci y Toñi, junto al coche, conversaban. Linda correteaba bastante alejada de ellas. El curso de  la conversación hizo que el semblante de Toñi se entristeciera al tiempo que sus ojos se humedecían  por lágrimas difícilmente contenidas.  Pienso que fue el instinto el que hizo que Linda volviera rápidamente a ellas, pienso que fue el sentimiento que albergan todos los seres vivos, el que hizo que frotara a Toñi con suavidad mientras la miraba con unos ojos que reflejaban mejor que cualquier palabra, su intención de compartir, de aliviar, de mitigar la tristeza que su amiga, mi mujer, sentía en esos momentos.

Desde entonces siento por ella verdadera debilidad. Siempre me llena la tapicería del coche con sus pelos, pero no me importa. Cuando nos reunimos en torno a la mesa, sustituyo a hurtadillas su fiambre de pavo por lonchas de jamón serrano o trozos de queso. Mientras paseamos, agradezco que me dejen llevarla. Suelo comprarle con frecuencia pequeños detalles para perros que encuentro en grandes almacenes. No es nuestra mascota, pero Linda, nuestra querida amiga, se ha ganado un lugar de privilegio en el capítulo de nuestros afectos.

Quiero aclarar que Linda ni es nuestra ni vive con nosotros. Por eso digo que no es nuestra mascota. Apareció en nuestra vida de la mano de nuestros amigos, pero es suya y con ellos vive aunque, eso sí, disfrutamos de su compañía con frecuencia.   

Más declaraciones de cariño hacia las mascotas en el blog de GUS


20 comentarios:

  1. Maravillosa capacidad de tu perra, esa, la de mitigar el dolor.
    Si la vida -por esas circunstancias incomprensibles en que a veces nos hunde- se encarga también de darnos una compensación de cariño, hay que valorarlo y agradecerlo.

    un abrazo.

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  2. Se hacen querer porque en sus reacciones observas la enorme capacidad que tienen para entender si estas triste y te dedican su cariño sin esperar nada a cambio. Un beso.

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  3. Yo no soy de mascotas, si que me gustan los animales y si que esas tortugas de mi jueves estan en casa, son de mi hijo. Siempre me dieron miedo como a Toñi y me sigue dando, pero apesar de eso reconozco y he visto como se entregan dando mucho más cariño del que ellos en muchas ocasiones reciben. Tu relato lo confirma y sin que mis hijos lo sepan en más de una ocasión pensé en traer a casa un cachorrito.
    !Ay como lean esto!
    Preciosa historia Pepe.
    Besos para Toñi y para ti y !claro! para esa perrita preciosa!

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  4. Es casi increible lo que los animales,en este caso los perros,pueden mostrar de su "lealtad"e instinto de proteccción .
    Creo que una frase que corre por ahí :".ÉL no te habria abandonado"es tan real como su cariño hacia las personas y por la experiencia que tengo de otras mascotas sé que se dan cuenta de cunado el "amo"sufre.
    Me alegro de que Toñy goce de esa linda perrita,porque en ellos vemos lo que veces en algunas personas está dormido.
    Besucos a Toñy,una rajita de jamón a la perrita y besucos para tí
    Pepe.
    *No sé cómo lo haces.Escribes de vicio!!!sonrisa

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  5. Mucha ternura en tu relato. Como ternura, inteligencia emocional o como queramos llamarle tienen los perros, como demuestra Linda.
    Un fuerte abrazo para vosotros y deslizale un trozo de buen queso a Linda de mi parte.

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  6. Aparezca de dónde aparezca, bienvenida seas Linda, bella, hermosa, compañera callada, das y ofreces a cambio basta una caricia.
    Linda y Toñi, no tienen miedo, se tienen amistad.
    Derroche de ternura, de delicadeza, besitos a los amigos, a Toñi a Linda, y para tí, amigo Pepe.

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  7. Hola, ola de mar...
    En los animales vemos aquellas características que querríamos que fueran propias de nuestra especie. El animal nunca es malo de por sí, nunca hace daño y por naturaleza siempre muestra lo mejor de sí y de la mejor manera que sabe. Son innumerables las historias de mascotas que muestran esa sensibilidad, bondad, lealtad y nobleza y tu nos has mostrado una de ellas
    Un beso, dos ( uno para Toñi, reparte, eh?), del Aire..

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  8. Los perros son sensibles e inteligentes. Saben acompañar y se dan cuenta del estado del ánimo de sus amigos humanos. No es extraño que Linda percibiera la tristeza de Toñi.
    Hermosa historia teñida de sentimiento verdadero. Imposible no amar a estos seres que nos dan alegría y compañía por igual
    Un abrazo

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  9. Comprendo a Toñi. A mí también me han dado mucho miedo los animales, y en particular los perros. Supongo, que es irse acostumbranda a su presencia y poco a poco lo vemos como uno más, y desde luego hay algunos animales que sólo le falta hablar.
    Un abrazo
    Carmen Andújar

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  10. Jopelines, ya está,aquí me tienes llorando a moco tendido, y es que es cierto que tengo el día tontillo, que he estado conteniendo las lagrimillas en algunos emocionantes relatos de nuestros amigos, pero eso de "A partir de un determinado momento, todos los miedos que la acompañaron durante toda su vida, desaparecieron de golpe. Nada peor podría pasar. ¿Qué temer entonces?." ha roto todas las contenciones de mi llanto, llevo todo el día refunfuñando sobre las mascotas, pero estoy por comprarle un perro a mi madre o comparmelo yo misma, tengo muchas ganas de conoceros a ti y a Toñi y como siempre me he enterado tarde de la quedada, pero no me voy a quedar con las ganas, uno no sabe lo valiente que es hasta que la vida no te pone a prueba, a los dos, un abrazo enorme y miles de besossssssssss...

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  11. ainss Pepe... de pequeña en casa de la abuela había una perra, bueno había más perros, pero Diana era especial, eramos como pin y pon decía mi abuelo, todo el día juntas y revueltas, no la dejaban entrar en casa y yo salía a mojarme con ella, yo me caía y ella lamía mis golpes y como tú cuando nadie, bueno eso creía yo claro jajajaja, nos veía, los mejores trozos de mi plato eran suyos. No era una mascota, era toda una amiga...ves? además de ponerme "blandita" con tus letras, has abierto la tapa de la caja de los buenos recuerdos : ) Un beso descomunal, que tienes que repartir entre dos
    ps: a linda un buen estirajón cariñoso de orejas cuando la veas de mi parte

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  12. Mi experiencia con personas a las que no le "gustan" los perros y por una razón u otra han terminado teniendo uno en casa, siempre es la misma, la frase "me ha cambiado la vida" es inmediata.
    Me alegro por Toñi y por Linda

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  13. Era imposible que Toñi y Linda no se hicieran amigas...Por lo que cuentas de Linda, son tal para cual. Si yo fuera una mascota, también tendría debilidad por Toñi. No soy una mascota, y me quedé prendada por la ternura de tu mujer.
    Has destacado con tu relato, lo mejor de los animales. Los perros en especial, son especiales, valga la redundancia. Perceptivos, fieles, cariñosos. Es lógico tenerles miedo, con el tiempo aprendemos que hay que respetarlos y que la mayoría se deja querer y nos deja además los pelos en el tapizado de los sillones, el corazón lleno de afecto y alegría.
    Todo mi cariño para Uds. dos (perdón, hoy, para Uds. tres)
    besos

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  14. Pepe maravillosa y preciosa tu descripcción sobre Linda imposible mejorarla.ella te da las gracias guau,guau,guau....yo que puedo decir de mi querida y amada perrita Linda pues que le tengo muchisimo que agradecer su compañia su cariño todo lo que he aprendido de ella,especialmente a no decir esto no lo haré nunca, pues lo dige precisamente cuando no queria tener un perrito para mis niños y ahora no sabria que hacer sin ella la quiero muchisimo.y a vosotros os damos las gracias por ser como sois y querernos como amigos. besos.

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  15. PD. En el comentario aparezco como anonimo, pero evidentemete soy Lucy la mami de Linda jajaja.

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  16. tú, pepe, nos ahs contado un cuento, yo, te cuento otro...
    en un pueblo como el mío, donde la ganadería lanar era importante, donde las ovejas solían dejarse en el campo durante la noche y entre teleras, era normal que los mastines existieran y , además, por millones, o al menos eso me parecía a mí, miedoso de ellos, pues cada vez que me alejaba de las cercanías del pueblo en bici, rara era la ocasion en que alguno de estos mastodontes perrunos, no se lanzase en busca de mi ser pedaleante...llegué a tenerles pánico...
    con el correr de los tiempos, mi hermana se hizo con un pastor belga...yako, ya en sus últimas bocanadas...pues bien, el hecho de haberlo tenido mucho conmigo ha conseguido que yo no tenga miedo a ningún perro. y así, por ejemplo, no hace mucho, unos 5 perros me acorralaron en una esquina. todos ellos ladrando, enseñando los dientes, cercanos a su lugar de residencia...¿sabes, pepe?, ni es esa ocasión tuve miedo...creo que lo notaron, seguro, el caso es que en cuanto me pude hacer con un canto, ellos salieron pitando...
    he dicho. medio beso.

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  17. Que bello relato nos traes Pepe. Tan cierto que a mi me sucedió algo por el estilo. Tenia una fobia enroma a los perros, al nac mi hija vi que se la estaba contagiando y entonces apareció nani, una caniche de unos amigos que disfrutaba dándole lametones. Mediante ella perdí el miedo y gracias a ella vinieron a casa Chispa y Popy. ahora no entiendo la ida sin los perros.
    Un besito

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  18. Me encantan los perros, hacen tanto bien

    Un abrazo

    Lola

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  19. No importa que no sea de ustedes, se la puede disfrutar igual, los perros son maravillosos compañeros y hacen bien al alma.
    Un abrazo.

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  20. Bueno mucho dice la mascota de sus dueños, sin duda deben ser unos magníficos amigos.

    Saludos.

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