Ojo por ojo.
Acabo de leer en Internet que al etarra Josu
Uribetxeberría Bolinaga, se le concede la libertad condicional. Esta libertad le es otorgada por una comisión de cinco jueces que resuelven así el recurso
presentado por la Fiscalía contra la decisión del juez Castro de conceder la
excarcelación del recluso atendiendo a una petición del Ministerio del
Interior.
Esta decisión se toma a pesar de conocer que según el último informe médico emitido, el cáncer que padece dicta mucho de encontrarse en fase terminal, siendo por tanto perfectamente tratable sin que tenga que abandonar la prisión.
Esta decisión se toma a pesar de conocer que según el último informe médico emitido, el cáncer que padece dicta mucho de encontrarse en fase terminal, siendo por tanto perfectamente tratable sin que tenga que abandonar la prisión.
Se trata por tanto de una
decisión con un tinte claramente político que me lleva a cuestionarme la
sacrosanta imparcialidad del Poder Judicial y la proporcionalidad entre el
delito y la pena impuesta.
Mucho se ha hablado a lo largo de la historia sobre la ley del Talíon. Con frecuencia se ha querido ver en ella un espíritu vengativo. Nada más alejado de la realidad. El ojo por ojo, implica dos cosas básicamente:
Mucho se ha hablado a lo largo de la historia sobre la ley del Talíon. Con frecuencia se ha querido ver en ella un espíritu vengativo. Nada más alejado de la realidad. El ojo por ojo, implica dos cosas básicamente:
a) Ningún
delito debe de quedar sin castigo.
b) Ese
ojo por ojo, diente por diente, viene a significar la proporcionalidad que debe
regir la actuación judicial en la imposición de penas ante la comisión de un
delito.
Es alarmante el alejamiento
existente entre la ciudadanía y los poderes político y judicial, sin duda
alguna, por la incomprensión que producen decisiones como la que nos ocupa. Los
ejemplos de esa desproporción entre la culpa y la pena son abundantes.
Un país en crisis económica como el nuestro, con un poder político que parece legislar y gobernar de espaldas a las capas más humildes de la sociedad, no se puede permitir el lujo además, de tener un poder judicial sobre el que planee la más mínima sombra de parcialidad a la hora de impartir justicia, a la hora de aplicar con el máximo rigor posible el “ojo por ojo”.
Un país en crisis económica como el nuestro, con un poder político que parece legislar y gobernar de espaldas a las capas más humildes de la sociedad, no se puede permitir el lujo además, de tener un poder judicial sobre el que planee la más mínima sombra de parcialidad a la hora de impartir justicia, a la hora de aplicar con el máximo rigor posible el “ojo por ojo”.
Si quereis más ojillos u ojazos, debeis acudir al blog de nuestra amiga Teresa
Visto desde ese ángulo -en cuanto a la relación ofensa y castigo- pareciera que la ley del Talión no estuviera muy errada, pero creo que las sociedades deben actuar según las normas que oportunamente se fijaron, y si las penas resultan insuficientes, queda abierto el camino de cambiarlas, nunca la venganza o la tentación de hacer justicia por mano propia debe reemplazar a lo que se ha establecido como norma de convivencia. Por otro lado, estoy segura que para las víctimas, las penas impuestas a los criminales nunca significarán suficiente resarcimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu aporte es excelente, no solo la propuesta te permitió expandirte en la venganza, sino hablar sobre la justicia (que no debería mezclarse ambos conceptos, son distintos y opuestos). Hay numerosos casos donde la jurisprudencia se queda sin herramientas de acción y lo que se reclama (o debería ser una pena acorde al delito) no es suficiente. En fin, embrollado el tema, pero interesante para debatirlo. SE me viene a la cabeza el libro de Michel Foucault ( Vigilar y castigar) y un episodio reciente de la prensa ( un personaje público atropelló y mató a una mujer embarazada, goza de libertad y le dieron permiso para conducir).
ResponderEliminarYa llevamos un tiempo en que la credibilidad del poder judicial también está bajo sospecha, no hay más que ver los casos de corrupción política que no se resuelven, los robos a gran escala de los personajes "importantes", el chantaje que se traen los asesinos encarcelados que se llaman a si mismos "presos políticos". En cambio se juzga y condena a un magistrado que está intentando aclarar los crímenes que se cometieron amparados en una guerra sin sentido. La justicia en este país está, más que bajo sospecha, totalmente desacreditada.
ResponderEliminarUn beso, Leonor
La ley, ese conjunto de normas que se dan las sociedades para no caer en los dominios de la selva.
ResponderEliminarDicho esto, yo entiendo perfectamente la ley del talión (tal y como la explicas): delitos que se pagan y proporcionalidad del castigo. Sobre el caso que mencionas, creo que sobran comentarios (más que nada para que no me siente mal el café)
Saludos
En un pricipio ideal, la ley no debería ser del Talión, porque jamás podremos equiparar condena con delito, a veces sucede al revés,a uno que roba mil se le condena a cien mil, mientras a los que mucho roban, ni uno, tan campantes.
ResponderEliminarComo en muchas cosas más, la justicia (no digo toda), hace juego con el país.
Tampoco se trata del ojo por ojo que aplican algunos talibanes, al que roba, mano cortada, a la adúltera tiro en nuca.
Mala cosa entrar en ojo y en diente, mala norma.
Besito.
Aunque la fase de cáncer en la que se encuentre diste mucho de ser terminal, la distancia entre justicia y venganza también debería ser grande: la justicia está para corregir y reinsertar y no para vengarse. Al menos, eso creo. En la cárcel deberían estar los que nos roban a mansalva, recibiendo clases de ética que los reconviertan en ciudadanos decentes, lejos del poder.
ResponderEliminarPero, para seguir robando y malgobernando nos entretienen con juícios menores.
Plenamente de acuerdo contigo en que la justicia nunca puede obedecer a sed de venganza. También estoy de acuerdo en que ha de tener un efecto de corrección y reinserción, pero no es menos cierto que a la vez ha de tener un efecto disuasorio y en la medida de lo posible compensatorio para las víctimas. En el caso que nos ocupa, no existe ni tan siquiera arrepentimiento por el daño infringido no sólo en lo que concierne a Ortega Lara sino a los tres asesinatos cometidos. Es pensando también en esa laxitud de la justicia hacia los poderosos que nos han llevado a la situación actual, por lo que hablo de la desproporción entre los delitos y las penas. Estamos pagando todos los delitos de unos pocos y la justicia sigue de espaldas a esa realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante reflexión. Con un buen café, sería una platica inigualable.
ResponderEliminarAbrazos.
Tienes razón, aunque como dice Mª Jesús, la justicia y la venganza son cosas diferentes, es verdad que el delito fue atroz; pero aquí nos encontramos con una situación que es dificil de explicar. Sino está en situación terminal la cosa cambia y yo no sé si es justo o no que lo excarcelen, la verdad es que tengo mis dudas.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, amigo mío, ninguna agresión debe quedar sin respuesta, sino en el momento, ya llegará el día.
ResponderEliminarUn beso a los dos.
A mi me pasa como a Balamgo. Digo con un buen café....
ResponderEliminarMe refiero que después de leer a todos los comentarios, invita no solo a reflexionar sino a confrontar ideas y debatirlas.
Interesante tu aporte.
Un abrazo.
Aparcando la sed de venganza...me pregunto yo ¿tuvo él, piedad ni siquiera asomo de de ella cuando asesinó torturó o secuestró?
ResponderEliminarMucho, mucho que debatir con cafe, copa y puro.
Un besazo
No creo que haya más que añadir, estamos sufriendo situaciones incomprensibles. Voy más allá, he intentado poner en la balanza el concepto de justicia: Privar a alguien sano con ganas de vivir de su libertad para estar en el mundo... y a cambio, damos libertad a quien no respeta la "vida" para que muera en paz por cuestiones humanitarias... no, no lo comprendo. Supongo que los afectados menos.
ResponderEliminarBuena tu reflexión
Un abrazo!
Es que este último informe forense, de todos los emitidos era justamente el que más apariencia parcial tenía. Pero independientemente de que sea más o menos justo, es verdad que la justicia en España hace ya mucho tiempo que vive de espaldas a la realidad. Jueces condenados por hacer su trabajo y políticos corruptos absueltos, además de otros muchos casos de delincuentes cuyos juicios han creado excesiva alarma social.
ResponderEliminarLa justicia es vergonzosamente lenta y está excesivamente politizada, eso es un hecho.
No es creible y da para muchos cafés y tertulias.
Un abrazo
yo, calleja y morán...
ResponderEliminarte digo pepe que ando leyendo una historia de españa. y elegí, por ahora, leer la época de la restauración, el periodo de entrerrepúblicas...una característica de este periodo es la gran diferencia entre las distintas clases de la sociedad, una característica es que es más, a pesar de los pesares de época, una especie de feudalismo aún y por desgracia, una característica de la sociedad es que existen castas, existen compartimentos estanco en cuanto a las clases y...bien, ¿acaso te crees, piénsalo bien, que ha cambiado algo, en lo sustancial, digo...ah, ello implica que el poder, que los distintos poderes están detentados por las clases altas?
medio beso.
Qué quieres que te diga? yo debo de ser muy mala y muy vengativa.
ResponderEliminarMuchas gracias por acudir a mi sed de venganza(de la que te has salvado jejeje), perdóname que no haya venido antes a leerte pero es que he estado muy liada(demasiado).
Un beso grande.
Creo que tu reflexión viene a cuento de que la justicia no es justa (valga lo redundante), o no todo lo que debería de serlo, mas bien se acomoda a los intereses coyunturales. Eso no es justicia.
ResponderEliminarEn un lugar como el que vivo, donde la justicia está tan bastardeada, la ley del Talión suena muy tentadora. Suena incluso tentadora la posibilidad de tomar la justicia en propia mano. Pero ... eso nos llevaría a destruirnos unos a otros. Imposible. No nos queda mas que seguir apostando a la justicia cuyas normas se consensuaron entre todos (bueno, o casi). Y exigir que se aplique con todo el rigor que el caso requiera.
Y confiar en que existe la justicia cósmica además, en algún momento todo se paga.
un abrazo
Creo, desde mi perspectiva ignorante y totalmente lego también en asuntos de derecho, que la justicia para no caer en el "ojo por ojo y diente por diente" ha dictaminado esta sentencia. Es como si el veredicto de esta resolución enviara el siguiente mensaje a la población: "nosotros la justicia, estamos por encima de venganzas, revanchas y escarmientos humanos y tratamos cada caso en particular, analizando todas las situaciones. Ahora tenemos un preso con cáncer, que no superará el año de vida o en todo caso, poco más... y a pesar de todos los asesinatos que cometió, ahora será él el que sufra los últimos meses de su vida, por tanto, que se despida de los suyos, aunque él no permitió que sus víctimas se despidieran de sus familias...", creo que esta es la comunicación que nos envían a todos los ciudadanos...
ResponderEliminara pesar de todo...
Un abrazo Pepe.
Es así como entiendo esa ley de Talión,no es para mi una venganza sino utilizar la misma medida, medida justa entre el delito y la pena.
ResponderEliminarEl poder judicial está perdiendo toda la credibilidad, demasiadas actuaciones que no se alcanzan a comprender.
Un abrazo Pepe.
Creo que la clase política no está lejos del pueblo, es el pueblo el que ha dejado a la clase política sola, ya solo falta saber qué hacemos. Felicidades
ResponderEliminarAmigo Pepe, no voy a entrar o salir en si es justo o no que manden a este sujeto a su casa. Creo que lo que yo piense sobre él, se quedará muy corto a lo que piensan los familiares de las victimas. Ahora se pide piedad, te aseguro que no soy nada vengativa, pero ¿acaso la tuvo él? Pienso que la justicia, al menos por lo que vemos últimamente, de justa tiene muy poco. Besitos dobles.
ResponderEliminarMuchas veces la justicia no es tan justo como tendría que ser. Está corrompida por las tentaciones de poder, política y demás.
ResponderEliminarUna interesante reflexión que me lleva a pensar en muchos casos de mi país también donde lo único que siento es una terrible impotencia.
Un abrazo.
Un buen punto de vista, para justificar el "ojo por ojo". Tal vez el error no esté en la ley a aplicar, al hacer justicia, sino en quienes deben hacerlo.
ResponderEliminarEl caso que citas, da prueba de ello, a las claras, lamentablemente.
Un fuerte abrazo y cariños para Toñi.
Me parece perfecta tu exposición. El Bolinga este tuvo suficiente cuajo inmoral para mantener a una persona en condiciones inhumanas mucho tienpo (¿un año?). Ahora él sale de prisión por razones humanitarias.
ResponderEliminarA mi no me parece mal que salga, creo que la Justicia debe ser generosa y aunque ese animal no se lo merezca, que se vaya a su casa, a ver si se da cuenta de lo que hizo y entiende algo.
Un abrazo, amigo.
¿Es posible leyes justas para todos?. ¿Se puede definir nítidamente y con un rasero común a la justicia?. ¿Puede haber personas que impartan esa justicia basada en leyes que sean totalmente imparciales, o lo más difícil, siempre, siempre infalibles?.
ResponderEliminarCreo que a todas estas preguntas yo personalmente respondo no.
Por la ley del talión a un asesino se le debería matar (eso sería lo equitativo). Pero sabiendo de la falibilidad de la justicia, ¿qué castigo se debería poner a un juez o a un tribunal que mata a un inocente?. ¿Cómo se castiga al que asesina a miles o millones de seres humanos, a un pueblo de asesinos, a una nación de asesinos?.
Un saludo
ibso
Pero así es... Nada les parece mejor a ellos que manejan como se les antoja cada ley dictada.. Y eso nos pone muy mal. Un beso
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo Pepe! de otra manera las bases de la sociedad se resienten. La independencia del poder judicial tiene que funcionar como una garantía. El sistema penitenciario y judicial está debilitado en todas partes. te mando un fuerte abrazo pepe
ResponderEliminarEs un tema complicado y con el que todos estamos muy sensibilizados, bueno, todos menos los políticos y sus tejemanejes, evidentemente.
ResponderEliminarBien traído a este jueves -hoy lunes- lleno de venganzas.