AYER
Ayer fué miércoles toda la mañana.
Por la tarde cambió:
se puso casi lunes.
Ayer por la mañana el aún vivía
apurando la vida a grandes sorbos,
después.... ya por la tarde, muerto.
La noche llegó, negra antesala
de un amanecer inevitable
en el que ya no está,
y en el que yo camino a duras penas,
con la vida lastrada a su recuerdo.
Dicen que brilla el sol,
y será verdad cuando lo dicen
aunque yo lo veo gris y desvaido,
mientras añoro un miércoles
sin cambios, feliz y confiado,
a su lado, como ayer,
alejado del lunes,
Podeis ver más historias con ese pie forzado remarcado en azul, en el blog de nuestra amiga San Galisan.
Esos días en que por mucho que se empeñen son gris gris...
ResponderEliminarMuy bonito el texto.
Bss
Creo que lo importante y el recuerdo que debe de quedar es el tiempo vivido con el.
ResponderEliminarAbrazo de tres.
Me gusto tú planteamiento del texto así pues me quedo feliz y confiado a su lado ..
ResponderEliminarUn saludo feliz semana.
buen escrito y vaya que la vida cambia de un segundo a otro a veces sin saber cuando es el día
ResponderEliminarEl peso del recuerdo y el anhelo de lo que fue. Ojalá los días fueran movibles para cambiar el sentido de los acontecimientos...
ResponderEliminarUn beso, Pepe
El salto del miércoles al lunes es como el paso de la vida, un suspiro. Un abrazo
ResponderEliminarQué triste Pepe, me ha dejado su lectura, mal y mira que está llena de belleza.
ResponderEliminarBueno dias Pepe: Has compuesto un poema que esta lleno de lirismo y sentimiento. Muy a tu estilo. Me encantó.
ResponderEliminarUn baso amigo
La insatisfacción y la rutina haciendo estragos en nuestra vida... y en el calendario!
ResponderEliminarBuen texto, Pepe. Un fuerte abrazo
P.d
ya va siendo hora de cambiar la tarjeta de la cabecera jeje
Cambiada queda Mónica. No tengo tiempo de nada y eso que ya estoy jubilado.
EliminarMuy triste tu poema y nostálgico.
ResponderEliminarCuando nos falta alguien los días casi no importan.
Un abrazo
Hay días en los que todo es noche, negra sin luna que la ilumine y todo se nos antoja oscuro, pero antes de acostumbrarnos a ese estado de tinieblas vuelve a nacer el día y a deslumbrarnos el sol.
ResponderEliminarQue los recuerdos nos ayuden a ver ese sol, nunca la oscuridad.
Besos mi querido amigo y gracias por acompañarme.
Hay una nostalgia y hay recuerdos.
ResponderEliminarTus versos muestran esas emociones.
Preciosa reflexión sobre el peso de la ausencia. Mi felicitación. Un abrazo
ResponderEliminarNostálgico poema en el que traes, comprensible en su caso. Muchos besos.
ResponderEliminarLo importante que deberíamos recordar es el tiempo vivido, esos momentos, pero es tan difícil cuando hay dolor y nostalgia. Besos, Pepe
ResponderEliminarCuando el dolor es tan grande, el calendario se borra.
ResponderEliminarUn abrazo