¿Maldición bíblica?. No puedo evitar sentirme molesto cada vez que oigo esa expresión aplicada al trabajo. Para mí el trabajo ha constituido siempre una causa de desarrollo personal y lo que es más importante aún, el medio para procurar el bienestar de toda mi familia. En los tiempos actuales además, en los que tener trabajo constituye casi una excepción y un verdadero privilegio, hablar del trabajo como una maldición raya en la obscenidad.
Tan sólo he desempeñado dos trabajos en mi vida. Los dos, por diferentes motivos, me han reportado satisfacciones, y el segundo de ellos, además, muchos quebraderos de cabeza y algunos malos ratos.
Para hablar del primer trabajo que tuve, tengo que remontarme en el tiempo hasta mis 18 años. Preparaba oposiciones a la Banca y me inscribí en un curso de formación administrativa en un centro de formación gratuita para adultos, regido por una orden de religiosas seglares, carentes de hábito. Al término del mismo, me propusieron impartir clases de cálculo mercantil y acepté. Ese fue el comienzo de ocho años de entrega a la labor de enseñar a personas adultas, la mayoría mayores que yo. Se fueron incrementando las horas de dedicación y las materias a impartir, pero no me importaba a pesar de la escasa remuneración, al principio gratuita y altruista, porque me sentía totalmente realizado, los ideales estaban en plena ebullición juvenil y además en ese Centro y en ese período, conocí a mi mujer, me casé y nacieron mis dos primeros hijos.
También en ese período aprobé las oposiciones a una Entidad financiera, simultaneando los dos trabajos al menos durante tres o cuatro años. Con gran pesadumbre tuve que dejar la tarea de enseñar pues apenas veía a mis hijos y estos iban creciendo. Salía de casa antes de que despertaran y volvía cuando ya estaban dormidos.
Con posterioridad, en mi segundo trabajo, aprobé oposiciones internas para el departamento de informática, y en esa labor han trascurrido los últimos treinta años, hasta mi prejubilación. Puedo aseguraros que ha sido ilusionante analizar y desarrollar aplicaciones informáticas para gestionar el activo de mi empresa. Mi trabajo me ha permitido aportar un granito de arena para que la labor de mis compañeros en cientos de oficinas, haya sido un poco más cómodo, más fácil, menos tedioso.
También puedo deciros que ha sido estresante. La velocidad con la que en el mundo bancario nacen nuevos productos es impresionante y todos ellos son de urgente implantación y todos tienen la cobertura de una aplicación informática que los dota de operatividad. Todos los proyectos han de estar terminados ayer, cuando están naciendo hoy. De ese estrés, de ese vivir continuamente en el filo de la navaja, me queda el recuerdo de una úlcera de estómago, el reconocimiento a la tarea desarrollada y la estimulante sensación de haber aprovechado el tiempo.
Ahora, lejos ya las preocupaciones laborales, me sigue quedando el trabajo de compartir con Toñi, ahora con mayor intensidad, las tareas domésticas, encantado de haber podido cambiar la presión de muchos jefes, por la presión de una sola jefa que además me dispensa un trato de favor.
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Tú tb eres afortunado si has desempeñado el trabajo que querías. recibe mi felicitación por ese trabajo doméstico que compartes con tu mujer, no todos lo hacen. Ahora vosotros tambien teneis dos trabajos...jaja ya somos más iguales.
ResponderEliminarUn beso
Pepe te felicito por tu impecable "hoja de servicio", una vida trabajada con esfuerzo, da sus réditos, entenderás de eso, pero ofrece la satisfacción que tú sientes. Suerte aquel o aquella (es mi caso) que trabaja a gusto, suerte el que trabaja, decimos hoy.
ResponderEliminarPepe, en este trabajo de ahora disfrutas lo mejor, en compañía, los ojos abiertos, el corazón generoso, compartiendo. Te saludo amigo, te felicito de corazón, besitos.
Las personas que han estado o estamos en trabajos que nos gusta creo que somos unos privilegiados por disfrutar de algo que nos gusta y no se nos hace pesado.
ResponderEliminarVaya ahora tienes una jefa pues seguro que te controla bien como haces las cosillas en el hogar.
Primavera
Una suerte que el trabajo te acompañase, estresante o no, tú lo elegiste y ´tú decidiste los cambios y limitaste o ampliaste los márgenes.No siempre es así, la mayoría de los casos que conozco, andan con Masters cargando polvo rojo a toneladas en cazuelas de las fábricas... ni los animales.
ResponderEliminarUn abrazo.
jejejeje...no hace falta más decir que por fortuna tu trabajo ha sido en tu vida una bendición!...me alegro mucho!
ResponderEliminarAbrazos!
Da gusto poder trabajar en lo que a uno le gusta de verdad, yo desgraciadamente no pude, mi familia siempre fue bastante humilde y no pudo permitirse que ninguno de los 4 hijos estudiara, y aquí me tienes, ganándome el pan como señora de la limpieza, trabajo que hago muy dignamente ya que considero que es un trabajo como otro cualquiera. Como siempre he dicho, no es el típico trabajo que cuando le preguntan a una niña que va a ser de mayor esta escogería, pero yo me siento contenta de al menos tener un trabajo, cosa que hoy está bastante jodida.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que preguntas en el título ¿en que te gustaría trabajar? me hubiera gustado ser profesora.
Hasta otra Pepe, y enhorabuena por haber podido hacer lo que has elegido.
Un abrazo
Pepe:
ResponderEliminar¿sabes lo que más me ha sorprendido de lo que aquí nos has dejado? Toda esa vida al lado de tu mujer. Te felicito. Os felicito. Esa no es tarea fácil; hacerlo bien no es fácil.
Hazme un favor, no la llames "jefa". suena fatal :)
Y ahora a disfrutar de la jubilación!!!!!
Un abrazo
Pepe,el trato de favor...(sonrisa).
ResponderEliminarEs un mundo espectacular esta clase de trabajos y más si son compaginados con la enseñanza de forma altruista.
Imagino que el tiempo en el que dabas clase-una buena experiencia y ya inolvidable-te robaba el tiempo de estar con tus hijos.
LO pensaste y elegiste.Y creo que muy acertadamente.
Y a pesar de todo el mundo de strés ,de la rapidez con la que se trabaja ....etc,maldecir hoy el trabajo es una vejación para aquél que carece de él,porque ,como escribió una amiga en su space,no es solo perder el trabajo o estar en paro,si no sus consecuencias psicológicas,físicas y familiares.
Así que desde mi cercanía,te agradezco que hables de él y que este nuevo que tienes ahora,sea de tu entero y sumo gusto(otra sonrisa)
Ehh,dale a Toñy un besuco enorme.
Besucos
Gó
Di que si, Pepe. Hoy dia trabajar es un privilegio y dichosos los que logramos mantener el nuestro.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el párrafo final. Cuánto cariño hay en esas palabras :)
Un abrazo
Es importante desempeñar un trabajo que gusta y además, hoy en día, es un privilegio tenerlo.
ResponderEliminarYo también he realizado varios trabajos, como cuidadora en una guardería, en comedores escolares, y por último me lancé al mundo de los negocios...es bonito, pero creo que, como tú, terminaré co una úlcera en el estómago. Pero me gusta y más que nada porque es mío.
Sabes? Es bonito ese trabajo que tienes ahora: compartir con tu mujer porque no much@s pueden decir lo mismo.
Besos
El retiro en paz de un guerrero,puede llamarse tu entrada.Dejaste hasta una ulcera en el camino,pero tu lucha fue honesta y a pura conciencia.Hoy toca vivir al ritmo y pulso de tu propio organismo.
ResponderEliminarsaludo cordial
Hola Pepe
ResponderEliminarMagnífico tu relato, yo también pienso que trabajar es un gusto, si tienes la suerte de hacerlo en lo que te gusta mucho mejor, pero si no es así igualmente debemos estar contentos por poder hacerlo.
Tu actual trabajo con trato de favor estoy segura de que te satisface tanto como el anterior, no todo el mundo tiene la suerte de poder compartirlo con la persona deseada, por eso Felicidades a los dos, porque en una pareja los dos han tenido que trabajar duro para llegar a este momento unidos
Un beso de Mar
Un placer leer tus años de trabajo, tu dedicación y el agradecer que lo tuvieras. Cuando escucho (pese a la crisis) hablar mal del trabajo, o quejarse del mismo, la verdad me pongo mala, tal como están las cosas, es una bendición tener un puesto de trabajo. Me alegra saber que el que comparte ahora con Toñi, también es de tu agrado. Besitos dobles y buen fin de semana.
ResponderEliminarHola Pepe.
ResponderEliminar¿Qué me vas a contar del mundo de la Banca? Lo conozco bastante bien. La verdad es que hoy, va a una velocidad que ya nada tiene que ver con lo que era, hace unos años.
Hemos compartido "profesión".
Ha sido un placer pasar por tu blog.
Enhorabuena Pepe, me ha encantado tu historia-trayecto laboral porque lo has desempeñado con la alegría de hacer lo que te gusta, creo que somos muchos los afortunados que podemos contarlo así, claro que es un privilegio y el trabajo dignifica. Ahora, la gente que empieza no consigue hacer lo que les gusta, ni siquiera estudiar lo que les habría hecho felices, en mi campo hay muchas personas que hubieran sido buenas enfermeras o médicos que han tenido que estudiar otra cosa porque no les daba la nota, ahí se han perdido muy buenos profesionales que quizás no serán buenos abogados pero habrían sido magníficos profesionales de la sanidad y que quizás el día de mañana estén frustrados por no haber realizado su sueño.
ResponderEliminarUn beso grande y disfruta con tu mujer de la
vida.
Bien defines Pepe el valor y la importancia del trabajo en nuestras vidas... cuando a eso le agregamos la oportunidad de trabajar en lo que nos gusta (y no solo en lo que se puede o de lo que hay demanda), la satisfacción obviamente es grandiosa. No dudo, que de vez en cuando, surjan situaciones que nos preocupen o nos dejen estresados, pero la entrega hacia algo vocacional, es realmente un privilegio que agradecer. Son tiempos difíciles, las luchas son arduas, pero qué lindo, es llegar a la etapa jubilatoria, mirar hacia atrás y suspirar de orgullo por lo logrado... y como vos, mirar a tu lado, y sentir el mismo orgullo por la tarea compartida al lado de quien tanto se ama!
ResponderEliminarBesitos al vuelo:
Gaby*
estoy de acuerdo con tu primera idea...el trabajo no es una maldicion biblica o asi no debiera de ser al menos...a mi me reporta el hecho de sentirme vivo...
ResponderEliminaren cuanto atus trabajos...el que me encanta es el ultimo...sin duda me encantaria...eso de estar dirigido por la mujer de uno...eso es sencillamente lindo...mas estoy soltero y asi seguire si no cambio mucho...hay otra idea que me ha gustado, pepe...esa de con mi trabajo saquie adelante a los mios...es un trabajo en sí mismo esa idea, la de sacar adelante a los mios...y me temo que muy satisfactoria...
un medio besazo, pepe.
Felicidades a tu "jefa" por ese trato de favor....te lo mereces.
ResponderEliminarUn beso
Entonces, tus dos trabajos se han convertido en tres, con la suerte de que esta jefa es de las buenas y no te agravará la úlcera, esperemos. Enhorabuena a ti también, me alegro de encontrar tantos compañeros blogueros felices con sus trabajos.
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