Están sentados a la mesa, juntos. Es 24 de Diciembre, Nochebuena. Sin embargo, salvo por la evidencia de esa fecha reflejada en una hoja de calendario en la pared, nadie lo diría. Las paredes están despojadas de ornamentos navideños. Desde un rincón del salón, les llega el recuerdo del Belén allí montado que ambientara otras Navidades. Aún retienen en su memoria el eco de los villancicos que delante del portal cantaban con más ilusión que acierto. Siguen intercambiándose regalos como cada año pero ya no los buscan donde siempre, depositados a los pies del árbol iluminado.
Están sentados a la mesa, juntos, pero hay momentos en que una silenciosa atmósfera pesada como el plomo los envuelve. En esos momentos, aunque están juntos, el pensamiento de cada uno de ellos está lejos en el tiempo y el espacio.
Están sentados a la mesa, juntos, pero falta alguien y su ausencia es determinante para que el pensamiento de cada uno de ellos se encamine hacia otras mesas, en otros hogares donde la Navidad, gracias al ausente, es un poco más feliz, más cálida, más esperanzada. Dentro de pocos días se cumplirán cinco años desde que también juntos, prestaron conformidad a la decisión de sus padres de que así fuera.
Están sentados a la mesa, juntos. Sus padres, en silencio también, doloridos también, con las manos enlazadas buscando un apoyo mutuo, más necesario aún en estas fechas, los contemplan simulando aparentar una normalidad que están lejos de sentir. Ellos no lo saben, no son conscientes de ello, pero a pesar de los prolongados silencios, de la falta de adornos navideños, de la ausencia del emblemático Belén, los senderos por donde su pensamiento se escapa buscando sentir en otras vidas los latidos de aquella que se fue, dibujan en sus corazones un auténtico paisaje navideño.
Segunda aportación: Haiku Navideño (re-edición)
Si fuera un cuento, sería una manifestación de la desesperanza.
Brillos y luces.
La cuna arrinconada.
Se perdió el Niño.
Llevo pocos cuentos leidos, por ahora, creo que cuatro si no me equivoco, y todos,haceís incapie a hechos muy reales, no son cuentos son vuestras historias, en la que yo me veo reflejada de una manera muy cercana, pues vuestras historias o cuentos, las he vivido o estoy viviendo y por eso sé que vosotros también.
ResponderEliminarPetonets y Felices Fiestas a ti y a los tuyos, los ausentes no faltan, están en nuestro corazón, ya lo sabes, verdad?, no te lo he de decir yo, de sobras lo sabes.
Estas fechas es donde más se notan las ausencias, los mayores tratamos de disimular la pena, así los más pequeños no la notarán. De todas formas, hablo por mí, los míos no están ausentes, siguen vivos en mi recuerdo. En eso estoy de acuerdo con Ana, y Toñi y tú pensarán igual. Besitos.
ResponderEliminarPepe...me siento en vuestra mesa a pensar en silencio en otros tiempos.
ResponderEliminarY ..también en sentir que los presentes van siendo en la Navidad, el regocijo de los corazones afligidos.
Por vosotros y por todos los que ya no se sientan a la mensa ,pero ESTÁN,
Besucos
Gó
Esta historia tan emotiva como real nos conmueve y emociona. El amor inmenso que implica ser capaz de pensar en otros en medio del propio dolor es signo inequívoco de grandeza y extraordinaria calidad humana. La donación de órganos es eso...ser capaz de dar a amor y esperanza en medio de la propia desolación.
ResponderEliminarInmensa capacidad de dar...
Un abrazo enorme.
Hola, ola pre navideña...
ResponderEliminarTu relato está lleno de la emocionalidad del sentimiento auténtico, donde hay una tristeza mezclada para siempre con la alegría que debería inundarnos en la época en la que todos queremos estar alegres y compartir la fiesta con nuestros seres queridos.
Siento Pepe la ausencia, que dejas reflejada sobre todo en tu haiku, de veras. En mi casa falta también alguie desde hace años, y se que a partir de entonces, Nochebuena no es lo mismo.
Un beso, del Aire
En estas fechas es cuando más se notan las ausencias, las miradas peró, se buscan, se encuentran, se reconfortan.Nuevas vidas que fueron posibles gracias a su generosidad, esa decisión ha de iluminar con esperanzas sus corazones.
ResponderEliminarLo de menos son los adornos, el Belén, cada cual lo celebra a su manera, cuenta el espiritu positivo, creer en los sueños para que alguno se haga realidad.
Aquellos que dan, seguro, recibirán ni que sea
sentir que valió la pena.
Besitos cariñosos para ti, Toñi y toda la familia, que tengaís Fortuna, alegría, creatividad, suerte, ganas...el próximo 2012, 13, 14, 15...
Siempre falta alguien. Siempre son tristes estas fiestas para mí. Ni los peques llegan a iluminar las sombras de los ausentes. Y también estaremos juntos.
ResponderEliminarMuchos abrazos de ocho brazos y muchos besos de cuatro morros, dos de ellos embadurnados de Nocilla! Felices 365 días y 365 besos.
Nuestro cariño a los dos.
Es triste; pero a veces la ausencias no se pueden superar y se cae en la desesperanza; pero yo creo que se puede celebrar porque a ellos les gustaría que así se hiciera, como un homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Los comprendo... Sigo recordando a Toñi y su mirada y sus palabras hablando de esa ausencia.
ResponderEliminarYo tambien los quise a ambos al momento de conocerlos y no olvido el color brillante y bello de tu "jersey" (aqui decimos buzo) y asi me gustaria que fuera el futuro.
Permitanme brindar por Uds. cuando aqui sean las 9 de la noche y ahi las 12. Pedire por una sonrisa para cada uno que recuerde los buenos tiempos y augure algunos mejores.
besos
Lo más importante es que están juntos. Juntos ante las adversidades que la vida les va poniendo en el camino. Juntos, para recordar a los que se fueron antes y dejaron ese gran vacío en sus corazones. Juntos...para seguir amándoles.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Maat
Un cálido abrazo en estas fechas.
ResponderEliminarSigamos caminando por este sinuoso sendero vital sin perder la ternura.
Absolutamente estremecedor. Podría decir ... mucho podría decir, pero serían palabras, solo palaabras.
ResponderEliminarAnte este relato y este haiku solo recordar el cariño que me has venido haciendo sentir por vosotros desde que nos leemos y que se potenció cuando nos conocimos.
Un abrazo hondo, intenso.
Jusstos Pepe estais juntos, unidos por un amor inmenso el que hace posible encarar la vida, así de frente, reconociendo lo bello y lo duro. Peero siempre de frente.
ResponderEliminarMi cariño para ti y Toñi en estos días entrañable.
Un gran abrazo.
Quien...
ResponderEliminarEn mi vida faltó mi padre. La alegría de mi infancia se marchó con él.
No se abren los cielos... no hay un rayo de sol que me ilumine...
Paisaje interior el que yo vivo por dentro, de vegas, de trotes y piares, de ojos grandes y sonrisas.
Felices fiestas
En mi mesa estamos juntos y a diferencia de este hermoso cuento, en el que no hay adornos, ni arbol, ni belen, en mi casa estamos juntos, y si no se produce el silencio es porque esta perica se empeña en hacer brotar la sonrisa cuando sabe que en su pecho como en el los otros esta llorando el corazon, yo se lo que es esa perdida, Estuardo tambien, mis hijos ya la perciben, mas ahora que, el abuelito pasara por vez primera su navidad aca, en casa, con los ojos enrojecidos y el corazon chiquito. Y aunque respeto ese sentir no puedo permitir que les invada la tristeza, necesito que con su sonrisa recuerden los hermosos momentos compartidos con aquellos seres que ahora ya no nos acompañn,ni materializan el abrazo, es por eso que digo que la navidad siempre acentua la nostalgia en aquellos que la vivimos en union familiar y no solamente como puro consumismo!
ResponderEliminarUn beso querido amigo, extensivo para quienes acompañen tu mesa, tu corazon!!
Anny
Pues si Pepe en todas las casa hay sillas vacías, pero la vida sigue, aunque ya nada es igual.
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor.
Besos esperanzados
Excelente texto, Pepe. Este relato en el que nos hablas de La Navidad,en el que reflexionas sobre tantos aspectos que van unidos a ella... lo que habría de ser y fue en un tiempo, de cómo se transforma para cada uno con el paso de los años... Ausencias y presencias... ¿Decoramos o no? Pepe, la verdadera Navidad está en esa unión de los padres, en ese paisaje navideño que ellos y los sentados a la mesa, aún en silencio "dibujan en sus corazones". Yo creo que los ausentes, los seres queridos, siempre están con nosotros, en nosotros, no lo olvides.
ResponderEliminarEn fin un texto impecable, que atrapa emociona. ¡Bien! Me gusta cómo escribes Pepe. En cuanto al haiku, EXCELENTE, ¡GENIAL! Me ha encantado. Yo nunca he hecho uno. Lo encuentro muy difícil.
Pepe, aprovecho para desearte lo mejor para estas Fiestas, o sea, PAZ y AMOR y, lo mismo para el 2012. De verdad, creo que la solución a todo está en el AMOR (y no hablo solo del amor de pareja, que también, jejejeje).
Ausencias insustituibles. Que arañan el corazón y duelen. Siempre hay una silla por ocupar, una caja por abrir o una cama por calentar.
ResponderEliminarTodo explicado exquisitamente en un texto que te envuelve y sobrecoje.
Pepe y Toñi, un abrazo muy grande, casi tan grande como vosotros.
Alfredo
Es la rueda de la vida la que nos adelanta o atrasa los caminos. Siempre nos falta o nos sobra alguien, siempre nos queda la duda de si podiamos haber dado de mas o enfadarnos de menos...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡genial hayku!!
para empezar uno de mis exabruptos, pepe:mecaguenrusia. este axabrupto indica la disconformidad con la vida, pero también el reconocimeinto a la vida misma,pues la vida es como es...pormucho que yo me cebree, la vida va aseguir su curso...este exabrupto también indica que me ha llegado este cuento a los tuétanos...
ResponderEliminarun besote muy especial para ti y tu familia, amigo.
Querido y entrañable Pepe, se me estruja el corazón saberlos tan triste, pero tambien los siento enteros, valientes y dignos, como decis encontrando en otras vidas los latidos del que se fue, se les dibuja una sonrisa en el corazón.
ResponderEliminarLes deseo mucha paz y amor. Besote grande
Buenas, Pepé... ya te leí días atrás, es cierto estos días tienen ese halo entre alegría y tristeza que suele embargarnos tan contradictoriamente... Tus palabras llegan como si de un puente se tratará con un relato cercano, llano y real...
ResponderEliminarUn beso grande familia.
Querido Pepe, tus palabras reflejan el sentimiento de muchos en estas fechas. Una paradoja el que la muerte dé vida, pero asi es y es una suerte que asi sea. Ayuda a quien lo necesita y aliviana en algo el dolor de aquellos que amaron a ese ser que ya no está.
ResponderEliminarun beso grande
Hola Pepe, me alegró mucho el que pasaras a saludarme y te agradezco tus buenos deseos, que son los míos también, hacia ti y tu familia para el nuevo año que va a comenzar.
ResponderEliminarUn abrazo de cariño y hasta pronto.
Bueno Pepe quería desearte un Feliz Año y devolverte tus buenos deseos que ojala se cumplan en ambos sentidos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Jo!, como es que no vine a leerte?, he tenido que venir desde el Jueves de Juan Carlos porque al empezar a leer su jueves me he dado cuenta de que no vine a leerte, soy un desastre y eso que participé en este jueves y tu blog es de mis favoritos... te voy a decir un secreto, vosotros creéis que no, pero ellos lo saben, yo lo se cuando miro a mis padres, sssttttt, ellos también callan y simulan una normalidad que están lejos de sentir y se pierden igualmente por esas otras navidades y me voy que las sirenas no lloran y no puedo contener las lágrimas, miles de besosssssssssssss
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