Arrojan
odio,
chacales
con turbante,
por
adulterio
Antipersonas,
las
minas asesinas.
La
carne rota.
Basta
una bala.
Parece
poco coste
para
una vida.
El
pederasta,
paga
con golosinas
sus
canalladas.
Los
desahuciados,
inútilmente gritan
su desamparo.
Me
arrebataron
el
orgullo de golpe.
Ya no
trabajo.
En la
basura,
rebuscan
los manjares
para su
mesa.
Muy buen trabajo, tan cruel como real. Me atrevo a proponerte titularlo como "Para-Haikus" (el prefijo me parece más acertado, como oopuesto o paralelo) En fin, excelente reflexión. Me gustaría poder compartirlo en mi blog si me lo permites. Tengo dos secciones llamadas; Poesía para sobrevovor un Lunes y MArtes: la poesía que fue Lunes. Los días de publicación son evidentes. Me gustaría tener tu autorización para elaborar una entrada con este trabajo. Espero respuesta! Saludos y un abrazo desde Montevideo
ResponderEliminarNaturalmente que tienes mi permiso para compartirlo Luis y gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Tanta enfermedad, Pepe, y tan bien expresada con tan poco y tanto, a la vez... aunque disten del concepto de haiku, lo siguen siendo, porque en el fondo hablan de la naturaleza... la naturaleza humana.
ResponderEliminarUn fuerte y conmovido abrazo.
Reales y desgarradores como la vida misma son tus haikus. Creo que toda la humanidad debería sentirse avergonzada por ver como permitimos tantas barbaridades y "miramos" para otro lado (unos más que otros)
ResponderEliminarBss
En tu brevedad está la emoción, la conciencia, el dolor...
ResponderEliminarun fuerte abrazo, conmovido
Me gusta como escribes.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Un saludo.
Como una pedrada en el corazón cada pensamiento, duele y da rabia, necesitamos expresar estos sentimientos.
ResponderEliminarGracias amipo Pepe por tu sensibilidad y tus palabras. Besito cariñoso.
Magníficos!
ResponderEliminarUna brazo.
Este formato de haiku da muy buen tono a los anti-haikus, para expresar concisa y más duramente esas barbaries.
ResponderEliminarMe encanta el tercero, el de la bala, es cierto que es poco coste para una vida. Abrazo.
Es cierto, si bien no soy muy entendida, pareciera que el espíritu de las letras no se correspondieran con la establecido para los haikus tradicionales, pero creo que la fuerza y la claridad del mensaje se afianza en el formato breve y contundente de esa métrica oriental.
ResponderEliminarUn abrazo.
A esta realidad dura, no importa como se la etiquete... si es o no un haiku, el caso es que hunde el alma a cada palabra.
ResponderEliminarbesos
Real como la misma vida, un poema que habla de la ausencia del estado de bienestar que nos han robado, y de la falta de sensibilidad de la sociedad de esta y de las de fuera de este país.
ResponderEliminarUn saludo
Demasiado real, Pepe. Ayer comimos porque una vecina, sin saberlo, nos trajo una bolsa con productos de su huerta... malditos políticos y su asquerosa democracia permisiva. Perdón, pero es que me salió el coraje porque tus haikus duelen (que no huelen) a realidad.
ResponderEliminarUn beso a los dos con mucho cariño.
Buenísimos!
ResponderEliminarDuros, tristes y reales!
Así somos, así estamos... una pena!!
Me han gustado mucho.
Besos.