El vaso de agua estaba allí. Veinte
centímetros escasos lo separaban del borde de la mesa y sin embargo sabía que a
ella le costaría un enorme esfuerzo alcanzarlo, rodearlo con sus manos y elevarlo
hasta sus labios. Esas manos que me habían acunado, acariciado, alimentado
lavado, cuidado, guiado, mimado, esas manos siempre abiertas, siempre
dispuestas a darse, a derramar cariño sin contención ni medida, esas manos
maternas, tras noventa y dos años de generosa entrega, parecían a punto de
rendirse. Nada me hubiera gustado más que acercar yo mismo el vaso hasta sus
labios, pero era consciente de que no debía. Sabía que ella, genio y figura, no
se iba a dejar vencer por una ridícula distancia de veinte escasos centímetros
y que la mejor prueba de cariño que podía darle era alentarla y permitirle
librar esa y otras pequeñas batallas.
Más historias sobre la importancia de las manos en el blog de nuestra amigaDorotea
¡Qué bonito, Pepe, qué bonito!
ResponderEliminarCon qué ternura dibujas el perfil de esa persona mayor que no se rinde, y a la que ayudas a no rendirse. Me ha gustado mucho leer entre líneas ese cariño que no se puede expresar con palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
La contención está allí, en el estímulo y en el deseo contenido por ayudarla, en el amor que acompaña y ante todo, en respetarle esa necesidad de valerse por sí misma a pesar de los años. Es una tierna demostración de empeño y cariño el que aquí entregas.
ResponderEliminarPor cierto... me ha encantado tu letra!
Besos y un apretón de manos!
Gaby*
Que grandeza en esas manos que lo han dado todo por todos y que se resisten a dejar de luchar. Pepe, te ha quedado un relato realmente extraordinario. Lleno de ternura.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa, pulcra, pequeña, minuciosa letra clara para expresar una emoción en un momento concreto, el del amor que sabe conocer y reconocer, amor a manos llenas y a cariños intensos.
ResponderEliminarSaluda a los compis y amigas en Jaén, besitos a todos y todas, pasadlo muy bien, lo doy por seguro, os quiero.
El relato es muy tierno: me ha recordado a mi abuela y su negativa a que la ayudáramos a pesar de su avanzada edad. Genio y figura, eso lo describe muy bien.
ResponderEliminarPor otro lado, y lo vengo diciendo en mi ronda juevera, es un placer conocer la letra de quienes están tras la pantalla, de alguna manera nos acerca más y te hace presente que, realmente, la virtualidad de la blogos no es tal salvo por el medio utilizado: somos personas.
Un abrazo
Pepe, me ha conmovido hondamente tu historia. Esas pequeñas batallas son fundamentales. Cada quien, en determinado momento debe luchar para no dejarse vencer por las barreras físicas que se hacen más presentes a medida que el cuerpo envejece.
ResponderEliminarQué bien lo has contado!
Y muy bella tu caligrafía!
=D
Pepe,
ResponderEliminarMe ha encantado el enfoque que has escogido y la fuerza y cariño que transmites con estas palabras. Una estampa preciosa para este jueves.
Un abrazo.
Me has llegado al alma. Es mucho más fácil acercar el vaso que dejar que ella siga siendo autosuficiente, aunque sea para esas pequeñas actividades, pero hay que dejarles hacer todo lo que puedan, eso los mantiene más vivos. Me ha encantado tu relato, tan intenso y tierno.
ResponderEliminarBuen fin de semana de encuentro en Jaén.
Besos para ti y para Toñi.
Breve y emotivo relato, que dice mucho de esa Madre.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pd
Pepe me has emocionado tanto con este relato, pude ver la imagen nítida de la escena, un acto de amor ante tanta entrega.
ResponderEliminarUna maravilla este jueves tuyo.
Un beso.
Conceder tiempo, dar espacio, respetar los procesos y los ritmos de quienes tenemos cerca, es una prueba de amor y respeto que a veces olvidamos. Un besazo
ResponderEliminarEmotiva entrada Pepe, esas manos son las más dulces y tiernas en caricias y cuidados. Un bonito homenaje.
ResponderEliminarBesos (letra cuidada)
Hola amigo Pepe !!! Te cuento que tu Blog ya está en la sección BLOGS LITERARIOS.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
http://marceloekis.wordpress.com/category/blogs-literarios/