SILENCIO
El ruidoso monstruo de acero y hormigón al
fin se duerme,
el día se aleja lentamente, se aproxima la
noche,
reina una densa calma, no hace viento ni
llueve,
se han callado las voces, las risas y los
llantos,
nada perturba el inmenso silencio que me
envuelve.
Es hora de escuchar nítidamente mis voces
interiores,
las clamorosas voces que inaudibles se elevan
desde el rincón oscuro donde en silencio aguardan
la hora de la calma y el sosiego, para
inquietar mi alma
con el punzante eco de historias no
resueltas.
Pepe
Mas silencios audibles e inaudibles en el blog de nuestra amiga Sindel
no todos podemos alcanzar ese nivel de introspección, hay quienes prefieren quedarse sólo en la superficie de sus pensamientos por miedo a que no les guste lo que podrían hallar en el fondo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu silencio transmite paz.
ResponderEliminarQué bonito, Pepe!!!
Cariños….
Dentro del silencio es cuando el hombre es consciente de su propia dimensión.Y solo puede construir las palabras justas, sin la obscena contaminación de las voces interesadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Pepe.
ResponderEliminarTu silencio es ese que se desea cuando el ruido acosa. Silencio necesario para escuchar la voz interior que, como dices, nos trae a la mente historias no resueltas y que, tal vez no puedan resolverse.
Me ha gustado esta reflexión silenciosa.
Un abrazo.
Hermoso poema, como todos los que leo tuyos. A veces el silencio encierra algunos gritos, algunas quejas de cosas no resueltas. A veces el silencio es demasiado ruidoso, sobre todo cuando estamos a solas con nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Tomarse el tiempo necesario para escuchar el interior es lo esencial, aunque nos lleva toda la vida. ¡grande tu poema Pepe!
ResponderEliminarPepe me pareces inconmensurable.
ResponderEliminarel resto de sentimientos quedan en mi silencio....no te los se expresar.
Besos fuertes ♥
tRamos
Antes de que llegue la hora de oír mis silencios interiores, no quería dejar de decirte que me ha gustado mucho tu poesía.
ResponderEliminarEl silencio tiene muchas caras...Unas veces es el cielo y la naturaleza, que nos dejan su armonía y su belleza. Otras es la noche, que abre la puerta de la conciencia y hace exámen interior...Y otras es la paz y la plenitud ante el deber cumplido o compartiendo momentos con los seres queridos...
ResponderEliminarMi gratitud por tu comentario y mi abrazo siempre por tu buen hacer, Pepe.
M.Jesús
Me gusta mucho este poema, tiene exactamente la profundidad del silencio que envuelve las horas que bajan y nos encontramos con nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo Pepe :)
Cuando todo calla, solo queda el silencio y si sabemos escucharlo te permite oir el trino de los pájaros y todo lo que te rodea, lo cual te hace más observardor y por tanto, más sabio.
ResponderEliminarNo sabía lo de tu blog retazos de vida, grata coincidencia.
Feliz semana :)
Hay épocas en las que el silencio es atronador. Y sientes angustia ante su presencia. Una presencia enorme y pesada que se cierne sobre el alma.
ResponderEliminarUn beso
del
Aire