Felicitación navideña 2020

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5 de marzo de 2014

Este jueves un relato: MASCOTAS




Su rostro resplandece de ilusión. En sus maternales brazos, una criatura se deja acunar. Un nuevo miembro en la familia. Un hijo intensamente buscado, deseado. Atrás quedan, como un mal sueño, varios abortos y una cesárea dolorosa. En su hogar todo preparado para esa nueva vida. Sueñan con verlo crecer sano, feliz, compañero de juegos de Sultán, el otro componente de la familia, un mastín español de imponente presencia que han criado desde pequeño. Perro  cariñoso, bonachón, noble, celoso guardián, siempre pendiente de sus amos, centinela de ella tras la puerta hasta que su marido llega a altas horas de la noche tras terminar su trabajo de camarero, animal querido por sus amos, centro de su atención y de sus mimos.

Será una sorpresa para él. Estos días de hospitalización ha tenido que quedarse con una vecina. Es el momento del encuentro. Ahora lo traen. Se lo muestra ilusionada y Sultán se abalanza sobre ella y su hijo. A duras penas, milagrosamente, consigue encerrarse en la terraza. Los ojos inyectados en sangre, dentelladas contra el doble acristalamiento. Los cristales tiemblan y ella también, muerta de miedo.

El veterinario, llamado por su marido, aconseja una inyección letal. Desde la terraza, con su hijo en brazos es testigo, llorando amargamente, de la muerte de Sultán. Difícilmente superará su traumática pérdida. Quedará para siempre en su retina la mirada de Sultán, mezcla de amor, odio, incomprensión.

Sale de la terraza, besa con el corazón destrozado  el inerte cuerpo de su perro, mientras estrecha fuertemente entre los brazos a su hijo.

Más historias de mascotas en el blog de nuestra amiga Charo

22 comentarios:

  1. Has fraguado un paralelismo emocionante para los que amamos a los perros.

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  2. Yo amo los perros. Tengo una Caniche Toy . Es mi cobijo, mi consuelo, la compañera de mi vejez. Es muy raro el comportamiento de Sultán. Seguramente no lo prepararon. . Un abrazo gigante.
    Buena semana.

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  3. Triste y conmovedora tu historia. El apego por los canes suele tener esas consecuencias tristes.... Nosotros estamos muy acostumbrados a tener perros desde chicos, lo cual nos ayuda a ver con naturalidad la muerte de un animalito y nos sobreponemos con mayor facilidad, a pesar de disfrutarlo tanto. Está el dicho de "mientras duró fue bueno" amigo Pepe ....

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  4. Es na situación muy dolorosa,y no hay opción. Qué bien plasmada la situación, que nos llega al corazón clavandose como un puñal....
    besos Pepe

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  5. Una decisión dura y dolorosa. Pero ante el amor de un hijo no les quedo otra opción .Me ha emocionado mucho.Un beso.

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    Respuestas
    1. Gracias Mari Luz. Sé como querías a tu perro y lo que significaba para tí. Es un pequeño homenaje a ese amor por tu perro y, sobre todo, por tu hijo. A veces la realidad supera con creces a la ficción.

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  6. Un relato tremendo. Perdimos al perro a los veinte días de nacer mi hija mayor, fue atropellado y alguna vez la fantasía hace pensar si se dejó matar al verse relegado, pero no, a veces se escapaba en busca de hembras y algún día tenía que ocurrir.
    Un abrazo.

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  7. Que tremenda historia, tener que decidir en ese momento matar a Sultan, cuando lo que desea es unir a sus dos amores. Me voy con escalofríos en el alma y la imagen clavada en la retina.
    Por cierto Pepe, en mi blog tienes un premio para tu precioso blog, espero que te guste amigo.
    Abrazos.

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  8. Algunas historias similares he leído y asustan por lo imprevisto. Suele pasar también con animales mansos y nobles, cuando se les cruza un cable no sé que les pasa por esa tierna cabeza. De hecho, cuando visitamos a unos amigos que tienen un enorme pastor alemán, buenazo como él solo, pido que le encierren. Siempre tengo la mosca tras la oreja...

    Un abrazo a los dos, amigos.

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  9. Una historia muy triste. Aun tratandose de una mascota.
    Un abrazo.

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  10. Qué tristeza Pepe! Tal vez no era el modo de presentarles al recién llegado, por lo general los perros suelen ser buenos compañeros de los niños. Pero claro, que hay historias e historias. Por un lado, me recordó el triste momento que tuve que despedirme de mi lorita Roberta, luego de nueve años de compartir con ella. Ella volaba libre, en casa, venía a dormir sobre mi almohada y me defendía a picotazos ante cualquier extraño. Cuando nació mi hija, mi ex esposo decidió entregarla a un matrimonio para que se quedara con ella, por temor a que por celos, picoteara a Jimena. No sabes lo que lloré...
    Besos!
    Gaby*

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  11. uuuuh qué terrible historia!...tener que elegir entre dos amores, obligados por la irracional desesperación de uno de ellos debe resultar muy duro de sobrellevar. Me imagino que tu relato está basado en alguna historia real, por lo que me resulta más doloroso ponerme en la piel de sus protagonistas.
    Un abrazo.

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  12. ¡Que penica, Pepe! Una historia muy bien narrada. Un beso.

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  13. Es terrible la historia pero puede llegar a ser real, los perros también tienen celos como las personas y pueden reaccionar también con agresividad como ellas.
    Gracias por colaborar. Besos

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  14. Dura historia. Los celos también se dan en los animales, y aquí está la muestra. Parece mentira un animal tan noble que le pudiera pasar esto; pero no lo pudo entender lo que le pasó a su ama.
    Un abrazo

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  15. Ay! Pepe.
    Me dejas con ese sabor a dolor y un dejo de angustia. Amo a los animales, pero también soy consciente de situaciones donde la opción no es opción.

    Un abrazo :)

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  16. Una historia que pone los pelos de punta Pepe, los que tenemos perro y bebé en la casa tenemos que tener especial cuidado por mas buenote que sea el animal, es eso, un animal ¿irracional?
    Un besazo

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  17. Una historia que de seguro se habrá presentado en más de una ocasión, el animal se sintió desplazado y descargó su ira.
    Perfecta la forma en que lo narras Pepe, impacta y te deja un cierto resquemor, de eso se trata ¿no?
    Un fuerte abrazo

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  18. Me dió mucha pena el pobre Sultán, seguro que lo invadió un ataque de celos o la impresión de que el recién llegado era una amenaza para el hogar. Seguro que en otras circunstancias se hubiera podido buscar otra solución.
    Un beso!

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  19. Hola Pepe, nos has traído un relato desgarrador pero la vida no siempre es un cuento de hadas. Nos empeñamos en ponerlos como las personas y olvidamos que son animales. Y con instintos muy diferentes a los nuestros.
    Un gran abrazo.
    Alberto

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  20. a veces uno no tiene mucha noción de ciertas cosas, peligros, reacciones u opciones a seguir. sin dudas, por lo que cuentas fue inevitable la decisión, lo que en el fondo deja una tremenda tristeza.
    una historia muy cruda.
    ¡saludos Pepe!

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  21. Seguro que sí. Nunca he tenido mascota, ni en la corta, ni en la media distancia. Ni en mi familia, ni en la de mis más allegados. Por lo tanto mi opinión al respecto no vale, está huérfana de emociones propias. Espero que en una situación irreversible, hagan lo mismo por mí. Siempre me quedará el consuelo que lo publiquen en un Blog.
    Abrazos cariñosos.

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