MAYO CORDOBES (Re-edición revisada)
Pertenezco a una tierra, a una cultura, excesiva en sentimientos. Una tierra caliente. A un lugar, el SUR, donde desbordarse, sobrepasarse, excederse, resulta algo natural y yo diría que genético.
Córdoba podría ser, en su querido mes de Mayo, un claro exponente de este derroche.
Con los primeros olores del azahar, con las primeras flores entreabiertas después del invierno, con la ropa de abrigo casi retornada al armario, con el mes de Abril encaminándose a su segunda mitad, Córdoba se despereza, se transforma, se despoja de la piel que lleva el resto del año, se reviste de color, de luz, de primavera y se prepara para vivir con intensidad, su Mayo, el Mayo cordobés.
Ese Mayo que transforma a Córdoba en vergel, que engalana las paredes de sus patios con cientos de macetas floridas, mientras ve como su fisonomía de ciudad se ve alterada por las cruces de Mayo que proliferan por sus rincones y plazas, que contempla complacida como su tranquilidad se ve gozosamente alterada por la alegría y el bullicio de las Romerías de Santo Domingo y de la Virgen de Linares, por eventos como la Cata del Vino o la Feria.
Un recorrido breve por la cronología de eventos en este denominado Mayo cordobés, nos lleva en primer lugar a la Romería de Santo Domingo que se celebra en el penúltimo domingo de Cuaresma. Miles de romeros suben al Santuario de Scala Coeli, una joya del Barroco Cordobés mandado edificar por San Alvaro de Córdoba en 1427 para la Reforma de la Orden Dominica en España.
Con posterioridad, el día 1 de Mayo tendrá lugar la batalla de las flores, batalla incruenta y festiva donde previsiblemente se arrojaran entre espectadores y carrozas participantes, decenas de miles de claveles, sirviendo como florido preámbulo a un Mayo intenso y festivo.
Desde el 27 de Abril al 1 de Mayo, tendrá lugar el Concurso de Cruces de Mayo. Numerosas cruces, confeccionadas con claveles y adornadas de forma profusa con macetas, rejas, guitarras, mantillas, se distribuyen por todos los rincones y plazas de la ciudad.
Vestigio de una forma de religiosidad antigua y que sigue teniendo vigencia en muchos rincones de nuestra geografía, despojada ya del sentido religioso de antaño. Son visitadas durante todo el día pero principalmente de noche ya que, próximo a la cruz, siempre existe una barra donde tapear y música por sevillanas.
El día 6 de Mayo tendrá lugar la Romería al Santuario de Ntra. Sra. De Linares, fundado por S, Fernando en la conquista de Córdoba.
Entre los días 2 y 13 de Mayo, tendrá lugar lo que para mí y para muchos cordobeses es la fiesta más singular, la más entrañable, distinta y única del Mayo Cordobés. Entre esas fechas se celebra el Festival y Concurso de los Patios Cordobeses y el Concurso de Rejas y Balcones.
Imagen obtenida de Internet
Imagen regalo de mi amiga Amalia
Durante esos días, decenas de patios cordobeses abren sus puertas, en un derroche de hospitalidad por parte de sus propietarios, orgullosos de exhibir su belleza singular, al visitante que recala en nuestra ciudad por esas fechas. Cientos de macetas adornan sus paredes, cultivadas, mimadas, queridas, amadas durante todo el año, para disfrute de sus habitantes, de avanzada edad en muchas ocasiones, que se sienten honrados simplemente con el reconocimiento de las personas que los visitan.
Como colofón de esta maratón de acontecimientos, nos espera la Feria de Nuestra Señora de la Salud en las postrimerías de Mayo. Este año, del 19 al 26 de Mayo.
La feria de Córdoba podría ser una más de las ferias que en Andalucía tienen lugar, si no fuera por su carácter marcadamente abierto que la distingue. La hospitalidad para todo el mundo es su seña de identidad más destacada.
En nuestra feria no existen recintos cerrados a cal y canto. Todas las casetas tienen la obligación de ser abiertas a todo aquel que quiera visitarlas. Es condición indispensable para contar con el permiso pertinente. Así, el visitante se siente cordialmente acogido. En nuestra feria, nadie absolutamente nadie, es extraño.
Me he extendido, lo sé y pido perdón por ello. Pero la pasión me puede. No quería dejar pasar la ocasión para mostraros un poco más mi tierra. Si teneis oportunidad alguna vez, veniros a Córdoba en Mayo en la seguridad de que vuestra estancia en mi ciudad, por esas fechas no os defraudará.
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Manu