SILENCIO
El ruidoso monstruo de acero y hormigón al
fin se duerme,
el día se aleja lentamente, se aproxima la
noche,
reina una densa calma, no hace viento ni
llueve,
se han callado las voces, las risas y los
llantos,
nada perturba el inmenso silencio que me
envuelve.
Es hora de escuchar nítidamente mis voces
interiores,
las clamorosas voces que inaudibles se
elevan
desde el rincón oscuro donde en
silencio aguardan
la hora de la calma y el sosiego, para
inquietar mi alma
con el punzante eco de historias no
resueltas.
Pepe
Más historias sobre el silencio en el blog de nuestra amiga Matices