Este jueves, nuestra amiga y compañera en la aventura literaria de los jueves,
Auxi González, nos propuso elegir un número al azar entre el 1 y el 35. Ese número llevaba oculto el inicio de un texto de autor con el cual deberíamos jugar libremente manifestando nuestra opinión, conformidad o réplica o poniendo continuación o contrapunto.
El azar ha querido que a mí me haya tocado un enorme poeta, un poeta maldito, perseguido y cuya obra fué en su tiempo, prohibida y censurada. Se trata de Charles Baudelaire.
Me han tocado en suerte las dos primeras estrofas de su poema BENDICION.
Forma parte de "Las flores del Mal", libro que en su día, hace ya mucho tiempo, me cautivó. El poema BENDICION es el primero de los 85 que configuran la primera parte de este libro bajo el epígrafe: SPLEEN ET IDEAL.
Me voy a permitir la licencia de utilizar, como referencia y punto de arranque, una traducción ligeramente distinta de estas dos primeras estrofas, que a mi entender, es más comprensible y a la cual añado las dos últimas como mi modesta y atrevida aportación.
Cuando, por el mandato de un supremo
poder,
aparece el Poeta en este mundo
hastiado,
aterrada, su madre, y llena de
blasfemias,
contra Dios alza el puño, hacia el cielo piadoso:
—«¡Por qué no habré parido todo un
nido de víboras,
antes de alimentar esta cosa
irrisoria!
¡Maldita sea la noche de placeres
efímeros
en que mi propio vientre concibió
este castigo!
No pude concebir Ser más deforme que
un Poeta,
engendro ajeno a la uniformidad de
los humanos,
cojitranco de errante caminar con
sus muletas,
lejano siempre de los caminos ya
trazados.
Si pudiera, la vida le arrancaba con
mis manos.
Acabaría, con mi horroroso crimen,
su Calvario:
Hazmerreir de todos, Via Crucis necesario,
Gólgota del mal parido, Poeta, a
contramano.
Podreis encontrar, si os apetece, más y mejores licencias literarias en el blog de nuestra amiga Auxi González