Felicitación navideña 2020

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26 de noviembre de 2013

Jueves literario. "CEMENTERIOS"




CEMENTERIO 

Muro blanco, frontera y mediatriz.

La vida a un lado, al otro la quietud

de huesos y cenizas, finitud

que nos destroza el alma. Cicatriz.
Pepe
 Más aportaciones en el blog de nuestra amiga Charo 


19 de noviembre de 2013

Este jueves un relato: Mi idolo



Idolo: Persona o cosa amada o admirada con exaltación.

Idolatría: Amor excesivo y vehemente a alguien o algo

Todos los seres humanos, sin excepción, tenemos algo de húmedo barro en los cimientos. Eso nos hace frágiles, vulnerables, inacabados, imperfectos. Con frecuencia sentimos admiración, idolatramos a aquellos que poseen lo que nos falta, los convertimos en ídolos, rendimos culto a su persona sin percatarnos que, al igual que nosotros,  tienen imperfecciones.

Personalmente no creo en la conveniencia de los ídolos y niego su necesidad. Cuando idolatramos a algo o a alguien, difuminamos su realidad, pues pasamos a no ser conscientes de sus imperfecciones. Entramos en una especie de éxtasis bobalicón que nos hace admirar sin condiciones, rendir pleitesía absoluta, sumergirnos en una especie de limbo anestesiador,  alejarnos del raciocinio y la cordura.

No está reñido, al menos eso pienso, mi descreimiento con respecto a los ídolos con la admiración hacia aquellas cualidades que los convierten en sujetos de culto.

Pienso que nuestra actitud ha de ser en primer lugar de aceptación, que no complacencia, de nuestra propia realidad, de nuestras posibilidades y limitaciones y tomarlas como punto  de partida para esforzarnos en conseguir aquellas cualidades que admiramos en los demás, que nos hagan un poco menos imperfectos, que añadan algo de solidez a nuestros  pies de barro.

Pienso, en definitiva, que si han de existir ídolos, estos deberán ser los valores y no las personas que los ostentan. Las personas merecen ser aceptadas como son, apreciando en ellas sus luces y sus sombras, lejos de innecesarias idolatrías. 

Más adoradores e idólatras en el blog de nuestra amiga Judith 

15 de noviembre de 2013

ADIOS, MAMÁ



El pasado domingo me iba a la cama con la satisfacción que me produjo el haber ganado el III Torneo de Haikus. El lunes, por el contrario, fue un día aciago. La tristeza y el dolor pusieron el contrapunto no deseado a la alegría del día anterior. Una llamada de mi hermana con la voz entrecortada por el llanto, me daba la fatal noticia. Mi madre acababa de fallecer.

Tristeza, dolor y, extrañamente, calma y aceptación de lo inevitable. En estos tres últimos años su salud había sufrido un progresivo deterioro. Su calidad de vida llevaba el mismo tiempo bajo mínimos. La mujer fuerte, madre de siete hijos a los que supo criar y educar en circunstancias duras y adversas,  finalmente, se ha rendido a las puertas de cumplir los 93 años.

Tengo claro que nada hay tras la última frontera. No me queda siquiera la esperanza futura de un reencuentro. Siempre me acompañará, eso sí, el recuerdo de su bondad, de su cariño, de su fuerza, y todo el conjunto de valores que la distinguían y que siempre han constituido para mí un ejemplo, un modelo a seguir.   Lo poco bueno que pueda haber en mí a ella se lo debo.

Adios mamá, te querré siempre.

11 de noviembre de 2013

GRACIAS




Para despedir el día, hoy me marcharé a la cama con una íntima satisfacción. Con vuestros votos, habéis permitido que sea el ganador del III Torneo de Haikus que convocado por nuestra amiga Lucía (Sintiendo en la piel), se ha venido celebrando desde el pasado mes de Marzo. Podría haber sido cualquier otro de los participantes porque pienso que todos eran merecedores de esa distinción, pero os agradezco de todo corazón que haya sido mi haiku el elegido. Ese haiku, por motivos personales, significa mucho para mí. Mi felicitación para todos los participantes y de una forma muy especial a los otros dos premiados y a Jaime, nuestro joven amigo.

GRACIAS A TODOS.

4 de noviembre de 2013

Este jueves un relato: Atrápame esos versos, en verso...


Esta semana nuestro amigo Valaf nos propone atrapar unos versos dándoles continuación. Opino que eso que nos pide es una auténtica osadía. Se trata de jugar y jugaremos. Desde nuestra modestia, sin más pretensión que participar y hacerlo de la mejor manera posible, años luz alejados de la genialidad del autor y del poema propuesto, pero con el mismo amor por la poesía que guiaba su genio creador.

Hemos de darle continuación al poema AMANECER, de nuestro insigne Premio Nóbel, Juan Ramón Jiménez.

Desde esa perspectiva, aquí os dejo mi aportación.



Amanecer

Una fantasía blancay carmesí.
 El pinar blando
prende el verdor goteante
de un oro granate y mágico.

La aurora viene de frente,
las alondras sonrojando;
del ancho de todo el monte,
entra el mar un viento claro .


Borda el sol, rayando el día,
con filigrana dorada,
las aristas de las sierras,
los barrancos y quebradas.

Recupera el corazón aletargado
del bosque, su latido,
lubrica el rocio, de húmedo
amor, la fresca hierba. 

Puntas de flecha, surcan
desperezando el vuelo,
malva y azul celeste,
 los caminos del cielo. 

Lentamente la noche se retira.
 Brillante claridad,  blanco corcel,
retorna luminosa la mañana.
Comienza un nuevo día.
Pepe 

Más continuaciones poéticas en el blog de nuestro amigo Valaf