El día se presentaba luminoso, invitando a
gozar la calle. Como cada domingo, por la ventana abierta, se colaban las voces
y ruidos de los vendedores ambulantes mientras montaban sus tenderetes, con las
más variopintas mercancías, en la cercana carretera cortada al tráfico por unas
horas, para permitir ese mercadillo semanal.
Me dispuse a disfrutar del día y del
mercadillo. Me gusta la mescolanza de gentes de toda condición que en él se dan
cita, me gusta hurgar entre montones de ropas en busca de la ganga que
difícilmente se encuentra o practicar el regateo con el que conseguir un mejor
precio.
En este pequeño pero abigarrado universo, no
es extraño encontrar a amigos de lo ajeno, aventajados discípulos de la
cofradía de Monipodio, que en él encuentran el hábitat adecuado donde
desarrollar sus artes de distracción.
Mientras Toñi rebuscaba entre prendas hacinadas, uno de estos artistas, de una forma sutil, con suma delicadeza,
cambió su monedero desde el interior del bolso de mi esposa al bolsillo de su
pantalón. Todo un artista. Lástima que su excelente actuación se malograra por
la presencia de un indeseado espectador, mi sobrino. Cortada su retirada por éste,
requerido con gestos a devolver lo robado, dispuesto a no irse de vacío, quiso negociar en voz baja la mitad del botín a cambio
de silencio. Pillado in fraganti y aclarado el parentesco entre víctima y espectador, tuvo que renunciar a lo hurtado y aceptar además, la obligada compañía de dos
policías locales que gustosamente se ofrecieron a enseñarle las dependencias
municipales.
Más personajes pillados in fraganti, en casa de nuestro amigo Gus
Eso es poderío, nada como como la unificación para ejercer. Bsss.
ResponderEliminarEso digo yo tambien, eso es poderío, pero poderío del bueno, y lo digo especialmente por esta bella y divertida forma de contar.
ResponderEliminarIn fraganti de lleno para ese amante de lo ajeno.
Un abrazo.
Bravo!!!, plas, plas, plas por ese sobrino artista y valiente, jajaja, si es que de sangre le viene al galgo, pillo al calabozo y mi Toñi con su monedero para comprar en el mercadillo a los honrados tenderos, di que si, jajaja, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarBien por el sobrino, que no se le escapa una y bien por ti, por llevarnos de mercadillo.
ResponderEliminarUn abrazo!
muy buen sobrino y lindìsimo relato, Pepe!
ResponderEliminarabrazo
Eso es pillar a alguien in fraganti, de verdad. Buen relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bien la puesta en escena y muy listo ese sobrino que supo enfrentarse al amigo de lo ajeno, actuó con inteligencia y valentía.
ResponderEliminarUn beso para ti y para Toñi.
muy bien! uno que no pudo safar ni pagando coimas! adentrooo! jejeje... muy bueno! un abrazo!
ResponderEliminarPor suerte pudo recuperar su monedero! Esa no es suerte de todos los días, y más, se le fuw birlado con arte y maestría... hoy por hoy, por estos lares te pegan un tirón que por poco te arrancan brazo, hombro, lo que sea por llevarte la cartera. Lo digo por experiencia personal que hace unos años me tocó pasar un muy mal momento!
ResponderEliminarBuen relato, ladrón cazado y botín recuperado!
Besos!
Gaby*
Hola, ola de mar..
ResponderEliminarY tan infraganti! Anda que..eso de robar a los pobres, que mal lo llevo. Espero que le sirviera de algo, y no para ser más cuidadoso en la s iguiente actuación.
Un beso
del
Aire
Muy bien el sobrino. Su atención fue oportuna.
ResponderEliminarAlgunos de esos artistas han asesorado a magos.
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ResponderEliminarOHH, DON PEPE, DÓNDE ESTÁ SU GRACEJO PARA REGATEAR'
ResponderEliminarPOR EJEMPLO, VALE, MALANDRA, TE QUEDAS CON UN 10 % DE LO SISADO, HECHO?
O POR EJEMPLO, Y MEJOR AÚN, TE QUEDAS CON MEDIA HOSTIA, CON UN 5 % DE LO SISADO Y ADEMÁS AYUDAS A MI ESPOSA A LLEVAR LAS BOLSAS A SU CASA Y ADEMÁS HOY NOS HARÁS LA LIMPIEZA DE CASA Y CUANDO ACABES...?
OHH, DON PEPE NO REGATEÓ...
MEDIO BESO.
ah qué satisfacción!...poder agarrarlos con las manos en la masa y conseguir que se los lleven preso!...merecido lo tienen por desgraciados! jejeje
ResponderEliminarUn abrazo
Tuviste suerte porque no es lo que suele pasar.
ResponderEliminarTuvo suerte tu mujer, yo no tuve la misma; aunque más tarde recuperé el monedero sin dinero por supuesto.
ResponderEliminarUn abrazo
El mundo de los descuideros cada día mas en auge amigo Pepe, yo misma he sido victima de ellos sin la suerte de tener un sobrino de ojeador, lástima, la faena es gorda, tarjetas, carnets, y las colas y desplazamientos a los cuales te ves sometido para poder renovarlos y denunciar en una ciudad como Madrid.
ResponderEliminarNos has aportado un buen in fraganti.
Un beso grande a los dos.
jajajaa... vaya historia y si que suele suceder eeee... pero muy pocas veces resultan pillados
ResponderEliminarMe encanta que lo hayan agarrado a ese reo, uno menos suelto en la ciudad. Menos mal que todo terminó bien!!!
ResponderEliminarMuy buena historia!!!
Un beso.
Y que bien se queda uno, ¿a qué si?... Mucho amigo de la ajeno hay, lo malo es que cada vez aprenden más...
ResponderEliminarBesos!!!
Un sobrino atento y cuidando se merece destacarle y el relato maravilloso, contado tan respetuosamente.
ResponderEliminarNo se si me parece a mi, pero cada vez escribes mejor.
Un abrazo Pepe.
In fraganti total. Yo pilléa uno en el metro, se me apretujaba como si me deseara apasionadamente y cuando por fin conseguí apartarlo mi bolsillo pesaba menos. Cogí al caco por la pechera y lo levanté en vilo hasta que una mujer encontro mi cartera en el suelo. Que rabia da que metan la mano en nuestras cosas ...
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
Sí que lo pilló in fraganti, ya me hubiera gustado a mí pillar al que hace poco que me quitó la cartera del bolso y ni me enteré hasta que fuí a pagar en el super... por lo menos ese no se salió con la suya.
ResponderEliminarUn beso!
Cien ojos y la mitad de ellos en la nuca para brujulear por esos mercadillos llenos de buena gente y de algunos no tan buenos.
ResponderEliminarUn abrazo
Una historia cuasi policial, que ni la ayuda del CSI Miami,NY, Las Vegas, etc. hubiese resuelto mejor!!!!
ResponderEliminarMe vino a la memoria el incidente, con final felíz también, cuando el primer encuentro juevero den Madrid y el robo de la billetera de Juan Carlos....
Estos sí son flagrantes delitos.
Bien por tu sobrino (me lo prestás por unos días si ando por ahí?)
Besos
Y todavía tiene la cara dura de querer comprar el silencio, repartiendo el botín...
ResponderEliminarBss.
ja ja ja !! Pues como muy bien se dice : el que mal anda, mal acaba.
ResponderEliminarMuy bueno!
Besos
Ah, pues me alegro un montón. Total, el próximo día de mercadillo volverá a las andadas, los hay que tienen hasta 300 retenciones y siguen pululando buscando la 301. Al menos, mi amiga recuperó lo suyo. Bravo por el sobrino.
ResponderEliminarUn beso a los dos.
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ResponderEliminarMenos mal que aunque pequeño el ladrón, lo han cogido. Pues en este bendito país, los grandes ladrones, no hay quién los atrape y encima les pagan...
ResponderEliminarGracias Pepe por tu visita.
Un abrazo.
Suele ocurrir,Pepe.Están por todas partes.
ResponderEliminarPero hoy como nunca ,va a ser un acto casi obligado para aquellos que no tienen que llevarse a la boca.Sí .ya sé que siempre hubo ladrones de guante blanco y negro,y no lo comparto,solo hablo del estado de angustia de la gente en esta situación tan vergonzosa.
Perdona,te he dado un mitin que no corresponde al deseo tuyo de escribir el tema del Jueves,pero ...me sale del alma.Sé que también tú piensas igual.
Besucos de paso(ya me pondré al dia algún "dia")
Gó
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