Chispeante,
tintinar, burbujas, lábil, vos, oleaje, tirillas, zalamero, ajonjolí, malote,
torrente y beso.
Esta es mi aportación juevera.
Me cautivó su verbo, agudo, lleno de ingenio, chispeante. Era el alma de la fiesta. Desprendía un optimismo contagioso. Su risa era como un tintinar de copas, un continuo brindis por la vida. Sus palabras eran como burbujas que explotaban en mi cerebro, un oleaje que aceleraba al máximo mi torrente sanguíneo, que provocaban, como dice el tópico, un aleteo de mariposas en mi estómago. Su enorme personalidad minimizaba a mis ojos su aspecto físico que lo asemejaba a un tirillas, enclenque y lábil.
Casi me desmayo, cuando zalamero y con un gesto pícaro, de hombre malote, se dirigió a mí ofreciéndome un pastelillo recubierto de ajonjolí, mientras me decía:
¿Vos, princesa, me concederás el siguiente baile?.
Por supuesto, asentí y toda nerviosa, sellé el compromiso con un beso en su mejilla.
De eso, hace ya muchos años, los mismos años que nos han visto envejecer unidos.
Me cautivó su verbo, agudo, lleno de ingenio, chispeante. Era el alma de la fiesta. Desprendía un optimismo contagioso. Su risa era como un tintinar de copas, un continuo brindis por la vida. Sus palabras eran como burbujas que explotaban en mi cerebro, un oleaje que aceleraba al máximo mi torrente sanguíneo, que provocaban, como dice el tópico, un aleteo de mariposas en mi estómago. Su enorme personalidad minimizaba a mis ojos su aspecto físico que lo asemejaba a un tirillas, enclenque y lábil.
Casi me desmayo, cuando zalamero y con un gesto pícaro, de hombre malote, se dirigió a mí ofreciéndome un pastelillo recubierto de ajonjolí, mientras me decía:
¿Vos, princesa, me concederás el siguiente baile?.
Por supuesto, asentí y toda nerviosa, sellé el compromiso con un beso en su mejilla.
De eso, hace ya muchos años, los mismos años que nos han visto envejecer unidos.
Más relatos - puzzle con las mencionadas palabras en el blog de nuestra amiga San
Preciosa y chispeante historia y qué rico ese pastelillo recubierto de ajonjolí!!
ResponderEliminarBesos!!
Hola Pepe.
ResponderEliminarBonita historia la de tus protagonistas. Él, no resultó al final tan malote y ella, se convirtió en su princesa para siempre...
Un relato redondo, Pepe. Esas meninges han estado a la altura de las circunstancias....
Un abrazo.
Lupe
Muy bella historia de amor verdadero, Pepe!...me encantó!
ResponderEliminares para destacar que tu relato en primera persona ha sido puesto en boca de una mujer!
=)
muy bien estructurado el juego de palabras Pepe"!!
ResponderEliminarEstoy con Neo, resulta un relato muy bien ligado y expresado a través de un corazón femenino. Enhorabuena. Bss.
ResponderEliminarAquello fue el principio de una historia que aún se cuenta, y espero se siga contando muchos años más :)
ResponderEliminarBss.
Suerte la de la protagonista de tu relato, no suelen durar esas cosas tanto, jjejejeje
ResponderEliminarAquellos primeros bailes que eran el comienzo de un titubeante amor, que terminó por ser definitivo.
ResponderEliminarEn mi caso tan definitivo que dura ya 51 años.
Muy bien estructurado el relato, sacando partido a las palabras obligadas.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Ella eligió bien, muy bien y él se llevo a una extraordinaria mujer, fijate que todavía da la historia para muchos relatos más.
ResponderEliminarFelicitaciones Pepe.
Un abrazo amigo.
Estos primeros momentos nunca se olvidan Pepe, una relación de tantos años solo puede perdurar, cuando los protagonistas del relato, se cuidan de mimarla todos los días.
ResponderEliminarBesos querido amigo...Para los dos.
Una bonita historia de amor. Esa flecha que clavó cupido y que continua para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos
El amor se hace historia, historia que sigue viva en el presente, cosa que no es siempre fácil. "Con el beso, empieza eso"... eso decía mi abuela! (calculo que el "eso", es el amor.
ResponderEliminarMe gustan estas historias. Me gusta cuando dos se quieren, si es posible hasta lo eterno.
Besos!
Gaby*
ay, no me pansaba casar nunca, pero si existen matrimonios de esos de para toda la vida y , además, se cnciertan en bailes de los de antaño...ay. mañana busco a la agraciada, pues casarse conmigo es la lotería...
ResponderEliminarmedio beso.
Me encantan tus historias de amor Pepe.
ResponderEliminarY con este relato, siempre le das esa chispa burbujeante de optimismo y alegría.
Precioso, si señor!
Un abrazo:)
Estas 12 palabras parece que las aportas tu en vez de San. Las manejas y ordenas con cariño y resumen una vida de coincidencias afortunadas y un final feliz que me resulta familiar.
ResponderEliminarAbrazos
Se nota que en Córdoba estáis de fiestas, hace un rato leí a Tracy donde una malota encontraba el amor de su vida.
ResponderEliminarEn esta fiesta que nos cuentas, creo que tanto la princesa como el malote tomaron la mejor decisión.
Abrazos.
Me ha parecido precioso, corto y sin pretensiones. Un abrazo.
ResponderEliminarY al final del cuento siempre se decía aquello de: ... y fueron felices y comieron perdices. En esta historia queda muy bien reflejado además de bien hilvanado con las palabras obligatorias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que me recuerda a mi al cuento de cenicienta pero cambiando el zapato de cristal por un pastelito con ajonjoli. ¡que siga la fiesta!
ResponderEliminarbesos
Muy interesante que usaras el punto de vista femenino. El texto parece un pequeño fragmento de un cuento, o bien su prólogo.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Saludos.
linda historia para leer en noche de domingo, Pepe!
ResponderEliminary cuando es el otoño.
un beso
Todo ese transcurrir del tiempo y todas esas palabras desgranadas para contar la historia, nos demuestran el amor, que justifica por qué es bello envejecer juntos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarTe ha quedado perfecto,si yo fuera Toñi, madre mía, te comía a besos por lo menos .-).
He tenido que buscar dos palabras en el diccionario,porque no sabía que significaban. Sí que te lo han puesto difícil esta vez!
Pero las has encajado a la perfección, contándonos una historia doblemente bella, una por como lo relatas, otra porque es real.
Un beso a ambos
Aire
Yo me quedo con la sonrisa en los labios, me encanta ese amor de ustedes, es tan semejante al nuestro, Estuardo y mío, que bien ubicaste las palabras querido amigo! Un abrazo para ti y Toñi.
ResponderEliminarAnny