Nuestra amiga Mónica nos invita esta semana a elegir como título una de las frases por ella propuestas. Yo me he decantado por la frase ENTRE BAMBALINAS. Esta es mi modesta y algo tardía aportación.
Entre bambalinas
Entre bambalinas
Nervios desatados, miedo, inseguridad,
la mente en blanco negándose de una forma obstinada a recordar el
texto memorizado y aprendido, los gestos ensayados, la boca seca, la garganta incapaz de articular ningún sonido coherente. El tiempo,
verdugo inexorable, pasa en un soplo. Ha llegado el momento tan temido. El
escenario lo reclama, requiere su presencia. Un sudor frío baña su
cuerpo mientras que, titubeante, se incorpora a la escena.
Inesperadamente, su incorporación al escenario, como siempre, lleva
consigo la desaparición de todos sus miedos. La incertidumbre, se
convierte en certeza. Olvidada la desmemoria, articula con fluidez el
texto, su rostro transmite las emociones deseadas. Atrás quedaron
los miedos y las inseguridades. La escena es suya y el público,
entregado, premia con una sonora ovación, una vez más, una actuación que en busca
de la perfección interpretativa, siempre le provoca al actor la
incertidumbre y la duda.
Podeis encontrar más y mejores
aportaciones en el blog de nuestra amiga Mónica
Has descrito con lujo de detalles ese mundo de miedos interiores que seguramente se deben desatar previo al momento cúlmine de salir a un escenario. Muchas gracias por sumarte, Pepe. un fuerte abrazo
ResponderEliminarYo no creo ser capaz de pararme delante de un público; creo que se necesita mucho coraje para hacerlo.
ResponderEliminarMe gustó tu aporte Pepe, y como siempre, lo relatas tan ben que se siente cada palabra. Un beso.
Gran artista ese que retratas, que se crece en escena.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y yo, como actriz amateur, rubrico cada uno de los síntomas que describes con tanta maestría. En los ensayos solía decirle al director que mi vestuario fuera siempre ropa larga... para que no se me notara el temblor de las rodillas jajajaajja.
ResponderEliminarbesos
Así lo describen los actores, el miedo se evapora cuando se levanta el telón. Un abrazo
ResponderEliminarEs todo un desafío afrontar al público, sin timidez y con seguridad,
ResponderEliminarBien planteado.
Ufff, hablar en público. ¡Qué nervios! Empiezas a notar esa taquicardia que te golpea el pecho, sonríes pensando que todo lo tienes controlado, miras a un lado y a otro, mirando a las caras... Sonríes, pensando que así se nota la seguridad... y al segundo siguiente, el mundo se rinde a tus pies... pero qué mal rato por favor.
ResponderEliminarCuando sabes controlar eso...
Un beso enorme. Todavía tengo taquicardia.
Has conseguido ponerme nerviosa.
ResponderEliminarHay que tener mucha entereza, muy pocas dudas y estar seguro de uno mismo, para afrontar esa situación de cada noche ,de enfrentarse al publico en un escenario.
ResponderEliminarAunque el premio del aplauso debe ser muy gratificante.
Un abrazo.
Yo no lograría jamás salir a escena, creo que no podría superar todas esas sensaciones previas que padecen los actores antes de hacerlo. Me ha parecido genial como describiste el momento previo a enfrentar al público.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Hola amiguco!
ResponderEliminarEntro a felicitarte la Navidad y desearte lo mejor .No ahora si no siempre .
Seamos Navidad desde un corazón genesoro
Besucos con bolitas blancas como la luna.Sé feliz !!
Gó
Y mi Platero también .Besucos a los dos
ResponderEliminarGó
Me has trasladado la angustia de ese momento previo, tan real y conveniente. El premio es más disfrutado cuando, a continuación, todo fluye como era deseado.
ResponderEliminarAbrazos
Uf! Que angustia, seguro que yo no podria, me gusta ser espectadora pero.....solo hacer preguntas en publico me produce esas sensaciones. Supongo que para un actor es diferente. Muy bien como lo trasmites, besos.
ResponderEliminarQué bien has descrito ese momento angustioso antes de salir al escenario...lo he vivido en alguna ocasión y realmente se pasa mal hasta que sales y a veces también después cuando te das cuenta de que has cometido algún pequeño fallo que tal ves los espectadores no hayan apreciado pero tú sí...
ResponderEliminarMuy bueno Pepe!
Hola. Disculpa si he pasado un poco tarde a revisar tu aporte. Me ha gustado mucho, ya que estoy familiarizado con lo que es estar entre bambalinas, esperar salir al escenario. No soy actor profesional, pero en el colegio estuve un tiempo en el taller de teatro. Creo que una forma de evadir los miedos es dejar de pensar en cómo actuar y en cambio símplemente sólo actuar. En tu texto, como han mencionado acertadamente los demás, has descrito y transmitido esas sensaciones que cualquier actor puede llegar a sentir antes de salir a escena.
ResponderEliminarSaludos y que tengas un excelente inicio de semana.
Hola; la tensión en el actor abre una infinidad de pensamientos y de tensiones, pero el gusanillo que tiene dentro le empuja irremediablemente a la gloria. Muy bueno. Saludos. Pablo.
ResponderEliminarHola Pepe: no se como se me ha pasado de leer este estupendo post, en el que describes el sentir de un buen actor, tan real como si lo vivieras en tu propia piel.
ResponderEliminarMe ha gustado un montón.
Saludos sinceros no teatrales.