Llega la noche y con su llegada se aquietan
los acelerados latidos del monstruo de
metal y hormigón. Se relaja el corazón de la ciudad, ralentiza su pulso tornándolo tenue, apenas perceptible. Se despeja la maraña, la niebla urbana con que
la urbe nos atrapa y nos envuelve.
El silencio de la ciudad que normalmente nos
sumerge en un sueño reparador, a veces consigue hacer más evidente el clamor
propio, permite que se escuchen nítidos y sin interferencias los latidos de
nuestro corazón, que afloren las sensaciones del alma relegadas a un segundo
plano por la presurosa tarea de vivir, que las atenúa y adormece.
Amo la noche. Ella es cómplice y aliada en momentos
de amor y confidencias, de ensoñación y de lirismo, de intimidad y calma. Su
llegada nos permite cada día, tener al fin la casa sosegada.
Sin embargo hay ocasiones en que la quietud
de la noche nos atormenta permitiéndonos oir con claridad los crujidos de
nuestra estructura emocional desencajada. Lamentos que nos angustian y desvelan
mientras nos invitan al análisis reflexivo sobre las causas de su posible deterioro.
Son esos momentos los que intenté reflejar en
este poema publicado hace tiempo y que reedito hoy para vosotros.
PUZZLE
En el íntimo y solitario
silencio de la noche,
cuando el ruidoso monstruo
de metal y hormigón
relaja su latido,
a veces,
tan sólo algunas veces,
penetro temeroso
donde reside el alma,
en otro vano intento
de recomponer
el complicado puzzle,
las piezas que no encajan
de mí mismo.
Pepe
Más situaciones provocadas por la quietud de la noche en el blog de Neogéminis
También yo amo la noche.
ResponderEliminarTampoco, muchas veces, sé encajar las piezas.
Excelente momento de meditación, Pepe, excelente también la manera de plasmarla.
ResponderEliminarUn abrazo juevero con adelanto!
Y en la más o menos cierta quietud de la noche, intentar, de vez en cuando, escuchar el latido de nuestro pulso, aquello antiguo del "conócete a tí mismo" complicado, pero ayuda la noche, con o sin luna.
ResponderEliminarDiste, amigo Pepe, con un aspecto muy cierto que esconden las noches. Un placer leerte, besitos y hasta ahora.
No sé, pero me ha parecido una noche deliciosa, por el tono, por la voz y por la forma en sus dos aspectos, la narrativa y la poética. A pesar de que algunas veces yo tampoco encajo el puzzle, esta noche ha quedado como una noche de verano.
ResponderEliminarUn abrazo.
La noche es muy hermosa y nos lleva a la reflexión, hemos coincidido un poquito, de nuevo en el enfoque...
ResponderEliminarUn beso
¡Madre del amor hermoso! Tú también, Pepe, cuando te pones tocas el alma con tus escritos. Cuanta belleza y cuanta verdad. Gracias, en serio.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me ha gustado mucho Pepe, como nos llevas de la mano, nos internas en las virtudes de la noche, pero también en sus desvelos. Tan cierto lo que dices, que una se ve reflejada como si fuera un poquito luna. El poema, una maravilla, que se desgaja en piezas que sin dudas, nuestra mente, intenta acomodar muchas veces.
ResponderEliminarUn beso al vuelo:
Gaby*
Siempre me gustó la noche por sus estrellas, después, un suceso doloroso me hizo temerla, perdí el sueño, y entonces ni siquiera las noches de luna, volví a encontrar sosiego en ella. Por fortuna aquel mal pasó, ahora, aunque soy más de días con luz, he vuelto a encontrar la paz en el silencio de la noche. Me encantó tu prosa y tu verso, todos tenemos alguna pieza del puzzle sin encontrarle su ubicación, y a veces en la noche soñamos con encontrar el lugar exacto.
ResponderEliminarLa primavera me tiene loca, se me quitó la conjutivitis, pero hoy me noto los ojos raros, así que volveré a las gotas, por si acaso, que ya voy sobrada con los dolores. Besitos dobles.
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarPor el día, entretenemos al miedo y evitamos el pensamiento y el encuentro con nuestras debilidades y carencias. Evitamos recordar los sueños olvidados, las traiciones a nosotros mismos, la soledad . Por eso nos buscamos tantas ocupaciones y excusas.
Y por la noche, si no estamos totalmente derrotados físicamente , nos escuchamos porque no hay nada más que escuchar, sin excusas, sin evitarlo, nos encontramos
Un beso
del
Aire
La noche cambia el pulso y el sentir de la vida, es como si al ponerse el sol los sentimientos y la realidad que nos rodea cambiara por unas horas.
ResponderEliminarHay muca belleza en tus dos escritos Pepe, el poema precioso y la narración susurrante y cadenciosa. Enhorabuena.
Un abrazo
Son tantas las angustias que nos atormentan que en cuanto paramos el ajetreo de las rutinas diarias, afloran a nuestra mente oprimiéndonos el corazón. En vano buscamos un consuelo por donde escapar de nosotros mismos.
ResponderEliminarUn beso.
Debe ser por eso que yo me acuesto pronto, no somos muy amigas esa oscura señora y yo...
ResponderEliminarUn beso a los dos y cafelito humeante!
Muy buena reflexión la que haces sobre la noche que, tal y como dijo Mónica en la convocatoria, nos presenta una doble cara. Por un lado la cara amable del amor, la fiesta, la tranquilidad, la paz, el sosiego... y por otra la cara menos agradable, la de encontrarnos con nosotros mismos y nuestros problemas, la de encontrarnos con aquello que nos atormenta. Bueno, de todo tiene que haber en esta vida, pero mientras menos tengamos de este segundo tipo, mejor. Un beso. ¡Y nos vemos prontito por Córdoba!
ResponderEliminarBonito poema. Es verdad, en la quietud de la noche intentamos encontrarnos con nosotros mismos, donde descansa nuestra alma, y es el mejor momento para hacerlo, aunque también como dices tú llegan todos nuestros tormentos y temores. Es la finalidad de la vida, una eterna contradicción.
ResponderEliminarUn abrazo
El poema es magnífico!!! Emotivo y claro en todas sus palabras.
ResponderEliminarEl texto inicial está lleno de verdades, a veces la noche es compañera, pero otras es un cosmos de soledades y pensamientos.
Un abrazo.
Hola, Pepe.
ResponderEliminarMe ha encantado el conjunto de tu relato, pero, sobre todo, ese enfoque que le das a la llegada de la noche y al fin, el sosiego en la casa. ¡Perfecto!
El poema es precioso y portador de un mensaje que todos experimentamos con mucha frecuencia: encajar el puzzle de nosotros mismos. Tarea difícil y, más en la noche.
Un abrazo.
Maat
Muy cierto Pepe.
ResponderEliminarLa noche tiene esas dos caras dependiendo de nuestro estado de ánimo. Cuando la casa se queda en sosiego es uno de mis momentos preferidos para relajarme y disfrutar de una soledad elegida, pero cuando hay alguna pieza del puzzle por encajar se hace dura.
Preciosas tus letras
Mar
La reflexión del comienzo es muy cierta y tu poema la expresa muy bien. La noche es traicionera a veces, cuando todo se calla empezamos a escuchar nuestro ruido interno ...
ResponderEliminarMuy bueno
un abrazo
Lindisima reflexión y el poema que le acompaña.
ResponderEliminarEn esa quietud donde todo parece estar en calma, se acomodan sentimientos, pensamientos y recuerdos, a veces mas contentos y otras menos.
Un abrazo.
Pepe:
ResponderEliminarLOS dos últimos párrafos son la clave de la noche que yo vivo,siento,disfruto,elijo.Con todas las emociones que describes.
Creo que no se puede decir más preciso,aunque tratándose de ti...es de esperar !!
Besucos "escribiente".
Gó
Me ha encantado este poema y conocerte. Bss.
ResponderEliminarPepe así tal cual lo dices, es la noche. Momentos para el encuentro más intimo, para mirarse cara a cara y si hace falta recomponer ese puzze que a veces se desencaja.
ResponderEliminarUn poema precioso.
Un abrazo.
Me gusta la tranquilidad de la noche, cuando todo en tu vida va bien, pero cuando hay pesares, se llevan mejor de día.
ResponderEliminarUn poema precioso
Un abrazo
Lola
La noche nos ampara, nos da lugar para soñar y volar... pero también nos da otros momentos porque pienso que todos tenemos un puzzle interno que en muchos casos se hace harto complicado terminar de encajar... me acabo de quedar colgada de este puzzle que nos regalas...
ResponderEliminarLa noche, esa compañera que tan bien dibujas, en blanco y negro; en positivo y negativo. Es tan grande que tiene de todo para todos. Hasta provoca momentos emocionantes como este que te ha inspirado este texto.
ResponderEliminarEmocionante.
Abrazos
Tal vez es porque la noche tiene esa calma, la vida se ralentiza y permite sentir, pensar, apreciar que en el puzzle de la vida hay piezas sin acomodar. Es la magia, la grandeza de la noche.
ResponderEliminarEl poema me ha encantado.
Abrazo fuerte, amigo.
Es cierto, la noche es como una moneda, según caiga será tranquila y deseada o infernal y temida. Nuestro estado de animo se manifiesta en todo su esplendor en la recóndita noche y ahí nuestros fantasmas se apoderan de ella.
ResponderEliminarUn poema precioso.
Besitos
antes de leer el poema, quiero decir varias o una cosa... YO QUIERO TENER ESE DOMINIO DEL ESPAÑOL QUE TÚ TIENES..YO QUIERO TENER ESA SABIDURÍA A LA HORA DE CONSTRUIR FRASES QUE TÚ TIENES..Y LA SERENIDAD QUE DESTILA ESTE Y OTROS MUCHOS TEXTOS TUYOS...HE DICHO...
ResponderEliminarahora paso a leer el poema...no te vaaayasss, pepe...
EN OTRO VANO INTENTE...
ASÍ DICES EN TU POEMA..YO DIRÍA QUE EL POEMA SE RESUME EN ESAS PALABRAS, EN LA IMPOSIBILIDAD DE...Y AÚN ASÍ, LO VUELVO A INTENTAR...Y AUN ASÍ, ES VANO...ES UNA CERTEZA, PEPE, QUE ACOJONA, ASÍ DE CLARITO ESCRITO...
MEDIO BESO.
muy bueno, muy bueno me encantaron los dos escritos... simplemente muy bueno...
ResponderEliminarHay tantas noches... Me gustan las que dibujas cómplices... y las que seguramente resultan maravillosas cuando se comparten con amigos brindando por la vida.
ResponderEliminarReflexión y poema, nos llenan el alma este domingo por la mañana.
besos
Pues siento una gran comunión con lo que has escrito, tanto que podría subscribirlo... No sabes cuántos poemas y reflexiones me han inspirado ese mismo sentimiento que has descrito aquí, ese atavismo y esa debilidad que la noche despertó y sigue despertando en mi persona...
ResponderEliminarComunión, eso es... No se me ocurre otra palabra con la que describir lo que siento ahora...
Gracias por hacerme sentir más acompañada, más comprendida...
Lo primero: perdón por llegar tan tarde, pase el fin de semana, fuera de casa.
ResponderEliminarLa noche parece tener todo lo que cada un@ necesitamos en cada momento, quiza por eso que tiene tanta magia, y nos gusta tanto sufrirla o disfrutarla.
besos querido amigo.
Un texto y un poema que reflejan muy bien lo que muchos sentimos al llegar la noche, al hacernos cómplices con ella, a desear que nunca acabe o a pedir que pase en un soplo. La noche y su magia, y tus letras que nos invitan a meternos de lleno en ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Mari Carmen Polo
sabía que tú encontrarías el término justo, puzzle, noches en el que las piezas encajan solas provocando sonrisas y otras en las que siempre hay alguna que mueve las esquinas para no completarlo. El abrazo entero y verdadero, de día o de noche (lo dice la garantía XP)
ResponderEliminarps: mis mejores deseos para ese encuentro blogero : )