En esta tercera semana, nuestra amiga Sindel nos invita a escribir sobre la palabra UTOPIA. Soy de los que piensan, desde la infantil inocencia del niño que aún me habita, que las ideas utópicas son el acicate, el combustible necesario para que el motor del progreso no se pare, para que la Humanidad avance. Platón, Tomas Moro y muchos otros pensadores soñaron con una sociedad ideal donde las ideas florecieran, donde la armonía y la paz social fueran posibles, donde la justicia fuera irrenunciable. No podemos ni debemos abdicar de ese ideal utópico de un mundo más equilibrado, más justo y solidario. Debemos aferrarrnos a la idea de que algún día será una realidad.
U n sueño inalcanzable, un imposible.
T itánico el esfuerzo, irrealizable.
O tro mundo mejor, es concebible.
P ersistir en el intento,
irrenunciable.
I nsistir en lograrlo, comprensible.
¡¡¡MAGNÍFICO!!!
ResponderEliminarOLE, OLE, OLE!!!
Como bien dices, abdicar, impensable.
ResponderEliminarNo es tan complicado si todos pusiéramos solo un granito, ya se sabe que muchos granos hacen montaña.
Saludos desde Tenerife.
Aplausos para ese acróstico! Qué maravilloso es!!!
ResponderEliminarNunca hay que renunciar a las utopías, a los sueños, aunque a veces nos den ganas de hacerlo. Sin estas cosas el mundo no avanza.
Un abrazo enorme.
No hay futuro sin utopía, como no hay realidades que no hayan sido soñadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un soneto precioso ! Lo has dicho tan bien que hasta quise pensar que algún día se terminarán las guerras, las nuertes inútiles. Ojalá así sea.
ResponderEliminarMe encantó Pepe. No era fácil.
Un abrazo gigante.
Pepe hemos tenido la misma idea, un acróstico para guiar nuestra utopía. Magistrales tus frases.
ResponderEliminarUn beso.
Perdona que me vaya a mis asuntos, pero me acabas de dar el modo de enlazar la palabra utopía con las cinco palabras solidarias, que en mi caso y por mi pereza son diez.
ResponderEliminarAsí que no es que solo me haya gustado, es que me ha servido de mucho tu visión utópica.
Por cierto, estoy de acuerdo con la idea que expresas.
Abrazos.
Positiva entrada, está claro que no hay que rendirse y hay que luchar a fondo por los sueños que queremos alcanzar.
ResponderEliminarUn abrazo
No se debe abandonar, entonces dejaría de ser una utopía. Has hecho un mix precioso. Abrazos
ResponderEliminarNunca debemos dejarnos abandonar por nada, será utopía??
ResponderEliminarbesos
Esa es la idea, luchar por los sueños, amigo...Debemos soñar con mejorar nuestro mundo, ese objetivo debe ser apoyado siempre y no perder la esperanza...Es la única manera de seguir caminando hacia adelante de forma positiva y valiente. Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu claridad rotunda y cercana.
ResponderEliminarM.Jesús
Persistir en el intento, no dejarnos caer en el desasosiego...
ResponderEliminar=)
Mira, Pepe, me quedo con "persistir en el esfuerzo irrenunciable". No rendirse en su persecución; cada generación es un escalón en ascenso hacia la conquista de lo lejano.
ResponderEliminarMe encantó tu escrito.
Un abrazo.
Irrenunciable. Estoy contigo amigo, es el motor que mueve el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo
Y le falta el moño encima! Maravilloso Pepe tu aporte!
ResponderEliminarVale la pena no renunciar, si apagamos nuestros sueños y esperanzas, quedaríamos sumidos en la oscuridad más penosa.
Besos!
Gaby*
Debemos aferrarrnos a la idea de que algún día será una realidad.
ResponderEliminarMe ha gustado, opino como tu.
Un beso Pepe
Isa
Totalmente de acuerdo con tu idea.
ResponderEliminarPrecioso aporte.
Un beso
Hola Pepe, así es, con esa rotundidad. Si perdemos las esperanzas, si pensamos que el mundo no puede ser mejor, la utopía cae por su propio peso y todo se derrumba.
ResponderEliminarMe gusta con la firmeza que has escrito la utopía.
Saludos y abrazos